PARIS TOUT SUITE ✏️ Blogs de Francia

Antes de empezar este diario quiero agradacer a todos los foreros que con sus comentarios e increíbles diarios hacen mucho mas fácil la planificación de cualquier viaje. La inestimable ayuda de cada uno de vosotros, poniendo cada uno su granito de arena con sus experiencias me han empujado a crear este diario que espero refleje lo que fueron 5 días por Paris y alrededores.

Unos días antes de partir, me diriji a la oficina de turismo de Francia que hay en Madrid (en Barcelona creo recordar que hay otra). Tenía claro que es lo que quería visitar y más o menos cuanto me sadría el ver todo lo que tenía en mente. Siguiendo el consejo de algunos de los foreros compré en la oficina de turismo la "Museum pass" 4 días (48,30€), la Paris Visité 6 zonas que incluyeran Versalles, Aeropuertos y Parque Disney por 5 días (48€) y la entrada a Disney 1 día 1 parque (51€). Los precios son los mismos que te van a costar en Paris y así tenía algo adelantado sin tener que preocuparme al llegar a Paris de hacerme entender que es lo que quería.

DOMINGO 5 DE ABRIL

Salimos de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas con la compañía Iberia a las 12,15. El vuelo no sufrió ningún retraso, y aterrizamos casi dos horas después en el aeropuerto de Orly Ouest.
El tránsito fué rápido y las indicaciones para coger el tren que nos llevara a Paris estaban muy claras. Haciéndo uso de nuestra tarjeta Paris Visité accedimos al tren y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos en los extrarradios de Paris. El tren te deja en la estación Antony. De aqui se hace un trasbordo y se coje la línea B5 (ojo con las direcciones de los trenes para ir a Paris ciudad se ha de coger la B5 dirección Mitry-Clayé). Esta línea te lleva para que enlaces con la línea de metro que luego te venga bien, en nuestro caso nos bajamos en Denfert-Rocherau para hacer trasbordo y enlazar con la línea 6 hasta nuestro hotel que estaba muy cerquita de la estación de Metro Sevres-Lecourbe, pero ya os digo que la línea B5 atraviesa todo el centro de Paris.

Desde que nos montamos en el tren en Orly hasta nuestro hotel más o menos tardamos 40 minutos. Sin tiempo que perder nos alojamos y rápidamente a empezar nuestra aventura parisina. Tengo que indicar que los primeros domingos de cada mes el museo del Louvre tiene entrada gratuíta hasta las 6 de la tarde así que no teníamos prácticamente tiempo para no tener que empezar a utilizar nuestra Museum Pass. Como podeís imaginar había mucha gente, pero con paciencia al fin entramos. Os recomiendo que antes de dar vueltas (el museo es como 4 ó 5 veces el del Prado) elijais que queréis ver y así no ir dando paseos de un lado para otro. Las indicaciones de las principales obras de arte están muy bien explicadas así que no temer. Nuestro especial interés era como no ver la enigmatica Gioconda, La Venus de Milo, la galería de Egipto y la de Mesopotamia. Nuestra gira casi se cumple, pero a eso de las 17,40 amablemente te empiezan a desviar hacia la salida, con lo que nos quedó pendiente la zona de Mesopotamia, y alguna que otra sala por la que pasamos deprisa y corriendo y que merecía muy mucho la pena.


Una vez fuera del museo, el itinerario que tenía marcado era el Sacre Coeur, antes de volver al metro nos hicimos las fotos de rigor con el Arco del Triunfo del Carrusel, y un vistazo al parque de las Tullerias.


Como estábamos un poco cansados de tanto metro decidimos coger el autobús 89 que para en frente del Louvre y va hacia el barrio de Montmatre que es donde está el Sacre Coeur. Este autobús pasa justo por delante de la Opera, así que si no tenéis mucho interés en pasear por la zona puede servir para que os hagáis una idea de como es este monumento.

El autobús te deja en el barrio de Montmatre y tienes que subir la calle Lapic (cuesta arriba eso si) que te dejará a espaldas de Sacre-Coeur, subiendo por Lapic te vas dando cuenta de lo bohemio que es este barrio, lleno de cafeterias y tiendas tipicas de Francia. Por fin llegamos a nuestro destino. Para mi sin ser de los monumentos más antiguos es de los que más me impresionó y tiene unas vistas maravillosas.


Seguimos nuestro recorrido bajando por las escaleras del Sacre-Coeur dirección a Bulevard Rochechuard, topareis con infinidad de tiendas de recuerdos (caros todos pero de lo más baratito de Paris). Siguiendo el Boulevard tomamos la dirección de Clichy para ver el famoso Moulin Rouge y toda la calle que no deja de ser curioso pues esta llena de establecimientos eroticos, creo recordar que hasta museo tiene.


Después de las fotos de rigor, continúamos por Clichy hasta un Mcdonal para saciar nuestro apetito que ya iba siendo hora.

Como iba anocheciendo y la noche no era fresca decidimos seguir andando (tengo que reconocer que es una paliza pero estabamos hambrientos de pasear y descubrir todo lo que se nos apareciera por el camino) hasta el Arco del Triunfo y verlo de noche, para continuar por una calle paralela a los Campos Eliseos y llegar a la Torre Eiffel y verla de noche. Para los que no tengan tantas ganas de patear tengo que decir que desde Clichy hay líneas de metro y autobuses que te llevan hasta la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo.


Llegados a la Torre Eiffel y asombrarnos con su iluminación decidimos que el día había sido muy intenso y que debíamos recogernos que aquello no había hecho más que comenzar y nos quedaba muchísimo por ver en días posteriores.

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LUNES 6 DE ABRIL

Hoy tocaba la magia de volver a la infancia, no podiamos desaprovechar la ocasión de estar tan cerca y no visitar el parque Disney. Así que con la ilusión de un niño pequeño nos dispusimos a emprender un magnifico dia lleno de aventura. Cogimos la línea 6 de metro hasta la estación Charles de Gaulle - Etoile, donde enlazamos con el RER A (Tren de cercanias) que nos llevara a nuestro destino Marnee la Valle donde esta Disneyland Paris. Una vez más recomiendo leer bien donde para cada tren ya que en el mismo anden hay otros trenes cuyo destino no es el adecuado y alguno despistado se puede llevar una desagradable sorpresa.

El tiempo acompañaba ya que la temperatura era idonea, y además ilusos de nosotros pensabamos que siendo lunes no iba a haber mucha gente....La cantidad de gente que vimos bajarse del tren nos devolvió a la realidad, creo que todos habían elegido el mismo dia jajaajja.

Tengo que decir que habíamos elegido el parque disney no el de studios que es más moderno y está pegado al otro, aunque después de la experiencia me quedé con las ganas de tener más días para disfrutar del otro parque.

Al llegar se te queda esa cara de sorpresa al ver de fondo ese castillo rosa que aparece en todos los catálogos del parque, y cuando te quieres dar cuenta estas en mitad de la marabunta humana que se forma a la entrada. Por suerte al llevar nuestra entrada no tuvimos que soportar las colas para adquirir el billete, pero aun así la entrada tenía muchisima gente ya con entrada y todo, asi que no queda más remedio que una vez más pacientemente aguardar tu turno. Una vez dentro lo importante es hacerte con un plano y con los horarios de las actuaciones y dónde suelen ponerse los personajes.


Nosotros como nos gustan las emociones un poco fuertes optamos por rapidamente dejar Main Street y dirigirnos a Fronteirland ya que queriamos montar en Big Thunder Montain el pase haciendo cola era de 60 minutos de espera, asi que empezamos utilizando la fass pass (maquinita donde pones tu entrada y te da una hora para que montes sin apenas tiempo de espera), nos dió para las 13:35......... eran las 10:30, así que empezamos a recorrer el resto del Parque acercándonos a otras atracciones que no queriamos perdernos. Como he dicho antes nos gustan las emociones fuertes así que había tres puntos de especial interés para nosotros, la comentada Big Thunder Montain, Space Mountain:Mission 2 e Indiana Jons and the Temple of Peril. Asi que salimos de la zona Fronteirland y nos adentramos en Adventureland, por el camino una y mil fotos a todo lo que nos llamaba la atención (barcos de piratas, cascadas, cabañas de robinson.....). Al llegar a la atracción de Indiana Jones el tiempo de espera solo era de 30 minutos asi que decidimos esperar sin necesidad del fass pass.


Cuando montamos y de camino a nuestro siguiente destino al pasar por Fantasyland oimos estruendo y música y la sorpresa es que un tren cargado de personajes Disney hacía su aparición y que luego se bajaban para hacerse fotos con ellos y los más pequeños para conseguir autografos........de nuevo vuelta a la infancia, pareciamos crios corriendo de uno a otro personaje para la foto de rigor, que si el Pato Donald, que si Goofy, en fin, fue como retroceder en el tiempo.


Este tren hacia un recorrido cada cierto tiempo así que los personajes que no conseguias los podias ver y fotografiar en otra ocasión.


Nuestro tercer punto era en Discoveryland la Space Mountain, el tiempo de espera más de 75 minutos asi que a tirar de maquinita fass pass.

Después de patear una y otra vez por todo el parque haciendo tiempo y montándonos en las atracciones que había menos gente y de mil fotografias, llegó la hora de la comida.


Dilema: La misma gente que había en las atracciones estan para comer así que las colas interminables en los chiringuitos de comida rápida, además de muy cara (Hamburguesa con patatas y refresco unos 10 euros, si elegias perrito caliente igual con patatas y bebida unos 11 euros).

Una vez saciado nuestro apetito nos percatamos que en las calles principales iba la gente agolpándose para coger buen sitio pues iba a empezar el desfile. Imaginé que todo el mundo quería verlo así que optamos por un sitio donde ver la cabalgata y luego nada más acabar estar cerca de alguna atracción que después del desfile se pondría hasta arriba de gente. El desfile es muy bonito y muy entretenido con las bandas sonoras de todas las peliculas disney eso si suena raro cuando son en francés pero que le vamos a hacer.


Así fue pasando el día hasta que dieron las 18:30 y ya rendidos decidimos volvernos a Paris.

A modo de resumen os puedo decir que al final montamos en más sitios de los que pensabamos montar y que nos hicimos más fotos con personajes de lo que creiamos ibamos a poder hacernos.


Para los amantes de los parques de atracciones, no ir con la idea de que sean mejores las atraciones de las que tenemos aqui, lo magnifico de alli es el ambiente y el entorno no las atracciones en si que aqui os aseguro las tenemos mejores.

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MARTES 7 DE ABRIL

El día prometía ser duro ya que teníamos planeado unas cuantas visitas y lo peor de todo es que en alguna de ellas la subida de escaleras estaba garantizada…

Como cada mañana visita obligada al metro enlazando la línea 6 y bajándonos en Charles de Gaulle – Etoile. Del arco del triunfo ya teníamos una idea de cómo era pues lo habíamos contemplado de noche, pero estar debajo en pleno día no deja de sorprenderte. Es un monumento que a simple vista no puede decirte mucho, pero que merece la pena echar un vistazo desde abajo para ver su inmensidad y los detalles curiosos que tiene, como por ejemplo los nombres de generales del ejército de Napoleón y subrayados los que cayeron en alguna batalla. También tiene las más famosas conquistas incluyendo las que hizo en la península ibérica, aunque yo personalmente discrepara en lo que ellos lo consideraran gloriosas hazañas y no la realidad, pero eso es otra historia.


Tocaba empezar a subir escaleras y estrenar nuestro “Museum Pass”, así que escaleras para arriba hasta llegar a una especie de museo donde tienen alguna escultura, pero ninguna que fuera nada del otro mundo. A continuación otro tramo de escaleras hasta llegar a la cima del Arco del Triunfo y ver el paisaje de casi todo Paris desde allí y dónde parece que todo está más cerca de lo que realmente está.


El tiempo era frío y nublado con lo que desde arriba las vistas aunque buenas eran muy oscuras así que como nuestra cámara tampoco es para echar cohetes las fotos desde arriba tampoco podían ser espectaculares.

Una vez que bajamos del Arco del Triunfo bajamos por la famosa avenida Champs Elysees, donde se concentran todas las tiendas de prestigio y que parece que vaya a costarte dinero hasta el simple hecho de mirar.

Caminando se llega a mano derecha al Grand Palais y se ve al fondo el espectacular puente de Alejandro III y más al fondo la famosa cúpula del Hospital de los Inválidos. Ambos destinos los teníamos reservados para otra etapa así que tampoco nos entretuvimos mucho y continuamos nuestro recorrido en dirección a la Plaza de la Concordia.

Desde mucho antes de llegar a ella se ve claramente el obelisco egipcio y su dorado pico (para los que conocemos la ciudad de Luxor, tengo que decir que es el famoso obelisco que se echa en falta en el templo de Luxor, pero tengo que reconocer que lo tienen en muy buen estado de conservación y con los detalles dorados le han dado un aspecto impresionante). Las fuentes que decoran la plaza merecen muy mucho la pena y desde la misma plaza se obtiene una vista preciosa del parque de las tullerias con el Louvre al fondo y a mano derecha la famosa Madeleine.



Esta iglesia da un aspecto extraño pues más parece un monumento griego que una iglesia que es lo que realmente es. Tengo que decir que merece más la pena por fuera que por dentro este templo.
Después de las fotos de rigor de la iglesia, saliendo en las mismas escaleras hay una buena foto de la plaza de la concordia con su obelisco de fondo.


Cuesta creer que en esa plaza perdiera tanta gente la cabeza y nunca mejor dicho porque en ella estuvo instalada la famosa guillotina.

A mano derecha del templo hay una parada de autobuses que mirando el plano nos dejaba bastante cerca de nuestro siguiente destino.

Tengo que apuntar que los autobuses pasan con bastante frecuencia y en cada parada te explica claramente cada una de las paradas que tiene la línea así como el tiempo estimado en que va a pasar el autobús y lo más importante el tiempo estimado en llegar al final de su destino.
Una vez que nos bajamos del autobús no había pérdida puesto que nos dejó en una calle paralela a Notre Dame.

Como imaginábamos la plaza estaba llena de gente y para nuestra desgracia nuestra “Museum Pass” esta vez no haría el milagro de saltarnos la cola.

Así que nos tocó esperar una fila que aunque era grande iba a buen ritmo. No tardamos mucho en entrar en la catedral, pero aparte de su inmensidad tampoco por dentro me llamó mucho la atención (quizás porque es inevitable el compararla con otras catedrales que ya conocíamos de Roma y Florencia).


Una vez fuera a mano derecha se encuentran las escaleras que te llevan a subir y así poder ver de cerca no solo las vistas sino también sus famosas gárgolas y quimeras de cerca.

Aquí creo que es dónde más tiempo nos tiramos de espera. Hay que tener en cuenta que suben grupos de máximo 20 personas. Hay tres plantas y dejan subir según la gente del tercer tramo empieza a descender, entonces la del segundo tramo accede al tercer piso y los del primero al segundo, así es como proceden con lo que os podéis imaginar la cola que se forma. Después de más de dos tres horas esperando por fin nos tocó subir.

Para los que no estén animados os diré que merece mucho la pena y que aunque hay casi 400 escalones (creo que perdí la cuenta) son cómodos de subir y no te da sensación de agobio, además al hacer varias paradas se lleva muy bien.

En el primer piso lo único que hay es una tienda donde tienes que esperar como he dicho antes, y que los franceses aprovechan muy bien para si pueden sacarte dinero comprando algún recuerdo a precio de oro por supuesto.

En el segundo piso ya en el exterior se ve un paisaje alucinante de Paris y el Sena, así como de las gárgolas y quimeras que decoran la fachada de Notre Dame. No estoy seguro pero creo que en esta planta también está la mayor de las campanas del templo y que supuestamente solo suena por motivos especiales. Perdonar pero no recuerdo si era en esta planta o en la superior dónde se encontraba esta inmensa campana que de verdad impresiona.


En el tercer piso las vistas son espectaculares y la ver todas las gárgolas debajo de ti es algo digno de ver.


Una vez bajamos tocaba reponer fuerzas y optamos por perrito más coca cola que a la derecha de Notre Dame te ofrecen en unos cuantos sitios. Te da lo mismo el que elijas, el precio estándar y módico (8 eurazos solo).

Después de degustar nuestra comida (más bien aperitivo) y andando de frente se encuentra la Concergerie que actualmente en su mayoría está ocupado por organismos públicos, y administraciones, creo que también hay una comisaria en el edificio. Pero al margen de todo esto la entrada es casi obligatoria ya que dentro se haya la Santa Capilla.

La Santa Capilla tiene dos plantas, en la primera se puede observar una especie de capilla no muy grande y bastante tétrica a mi parecer. Pero en la segunda planta (ojo que las escaleras parece que estuvieran ocultas y hay que estar atento de por donde subir) se ven una vidrieras impresionantes y si tienes suerte de que de un rayo de sol el panorama puede dejarte con la boca abierta.


Una vez fuera de la Santa Capilla decidimos para dar por finalizada la jornada, pero antes echar un vistazo al edificio de la Concergerie y lo que se podía visitar.

En éste edificio han dejado como una especie de museo las celdas donde se encontraban los presos de la revolución francesa, el patio donde salían y las dependencias donde se firmaban las órdenes de penas capitales. En muchas de las celdas hay muñecos como de cera con ropas de la época y camastros y muebles que tenían las celdas, incluida la celda donde pasó sus últimas horas Maria Antonieta. Es algo curioso de ver pero prescindible totalmente como la Madeleine el edificio de la Concergerie me gustó más por fuera que por dentro, y si no se tiene el pase de la “Museum” no creo que merezca la pena pagar la entrada, pero siempre bajo mi modesto entender.

El día había dado bastante de sí y los casi 700 escalones (Arco del Triunfo + Notre Dame) ya pesaban así que decidimos coger un autobús pegado al Sena que nos llevara hasta cerca de nuestro hotel. Antes de subir a la habitación acudimos a un supermercado donde compramos fiambre, pan y bebida (el precio lógicamente más económico). En la habitación con todo lo que habíamos comprado nos sirvió de homenaje y aunque era pronto después de dar buena cuenta de las baguetes caímos rendidos……

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