![]() ![]() Roma, Milán, Florencia fin de año 2010. ✏️ Blogs de Italia
Inolvidables días visitando Italia.
Antes de viajar nos informamos leyendo datos en internet, y sobretodo con la ayuda de otros viajeros, con sus experiencias, consejos y diarios, por eso nos animamos a escribir este diario por si le puede ser de ayuda a otros viajeros. Nuestra idea era conocer Roma, Milán y Florencia y aprovechar para visitar el Lago Como y Pisa. Preparamos el viaje por nuestra cuenta por internet, buscamos vuelos con buen horario y buen precio al igual que los hoteles. Al final la planificación quedó así cinco días en Roma, dos en Milán y tres en Florencia. Nuestra experiencia ha sido muy positiva, para repetir.Autor: Parrilore Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.4 (7 Votos) Índice del Diario: Roma, Milán, Florencia fin de año 2010.
01: Etapa 1 miércoles 29 de diciembre: Roma. Primeras impresiones.
02: Etapa 2, jueves 30 de diciembre de 2010: Vaticano – Gianicolo – Trastevere.
03: Etapa 3, viernes 31 de diciembre de 2010, Nochevieja: Coliseo, Foro, G. Borghese
04: Etapa 4, sábado 01 de enero de 2011: el día de las iglesias.
05: Etapa 5 domingo 2 de enero de 2011: último día en Roma.
06: Etapa 6 lunes 3 de enero de 2011: Percance y llegada a Milán.
07: Etapa 7 martes 4 de enero de 2011: Lago Como y Cenacolo Vinciano.
08: Etapa 8 miércoles 5 de enero: Milán – Florencia.
09: Etapa 9 jueves 6 de enero de 2011: Pisa – Florencia.
10: Etapa 10 viernes 7 de enero: Galerías Uffizzi y Accademia- despedida.
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Etapas 1 a 3, total 10
Llegamos al aeropuerto casi dos horas antes del vuelo, nos dirigimos a hacer el checking y había una cola enorme. El vuelo se atrasó una media hora, rato que aprovechamos para ver la nueva T3 del aeropuerto y tomar algo antes de coger el avión. Llegamos a Roma al aeropuerto de Fiumicino, donde tuvimos un problema con mi maleta, que no llegó y tuve que estar cinco días sin ella, con las molestias que ello acarrea. Desde el aeropuerto cogimos el Leonardo Express, más caro que los regionales pero mas cómodo y sin trasbordo. Nos costó 14 euros por persona y nos llevó sin hacer paradas hasta Termini, la principal estación de tren en Roma. Nuestro hotel estaba cerca, a unos diez minutos andando, por la via Nazionale, y bien comunicado con metro. El hotel Italia es justo lo que queríamos, limpio, funcional y la atención muy buena, desayuno sencillo pero suficiente y lo mejor la buena situación, muy cerca de casi todo. Andando llegas a los sitios de mayor interés en unos quince minutos y para lo más alejado el metro de plaza República que está a cuatro minutos andando. En nuestra primera tarde en Roma era ya casi de noche y decidimos hacerlo en plan paseo viendo cosas con calma y al día siguiente ya empezaríamos con nuestro itinerario. Llegamos bajando la via Nazionale hasta la columna Trajana, impresionante y detrás de ella el monumento a Vittorio Emanuele II, y ahí empiezas a darte cuenta de que en Roma todo es a lo grande, que dimensión de estatua. Delante del monumento había un gran árbol de navidad y un pequeño belén iluminado. ![]() Después subimos hasta la plaza del Campidoglio adornada con ángeles azules, había poca gente pero el sitio era muy bonito. Atravesando la plaza se encuentra la columna de la loba capitolina y su historia de cómo alimento a los fundadores de Roma. Siguiendo un poco más adelante tienes unas preciosas vistas del foro romano, además al ser de noche y estar poco iluminado la sensación es muy buena y el coliseo se ve muy poco al fondo, bajo una tenue iluminación. Después dejamos esta zona y nos dirigimos por la vía del Corso hacia la plaza de la Colonna. Vimos la columna de Marco Aurelio y la plaza del Montecitorio, desde ahí nos fuimos hacia la Fontana de Trevi. Teníamos muchas ganas de verla, a pesar de haberla visto en fotos y leído de ella, impresiona al verla porque es enorme y preciosa. Toda abarrotada de gente y el ruido del agua cayendo aumenta la impresión al verla. Estuvimos un rato disfrutando el momento y luego continuamos callejeando hasta la plaza Barberini donde esta la fontana del Tritón muy bonita también. Recorrimos la famosa y elegante Vittorio Veneto e intentamos ir a comer al Hard Rock, cosa que tuvimos que dejar para otro día porque había que esperar más de dos horas. Decidimos irnos dando un tranquilo paseo de una media hora hasta el hotel. Por el camino vimos la fuente de las cuatro esquinas, una parte estaba siendo restaurada, y cenamos algo rápido cerca del hotel. Luego nos dimos una ducha, preparamos el día siguiente y a descansar. Etapas 1 a 3, total 10
Nos levantamos poco antes de las 7, cogimos lo necesario para ese día y a desayunar. Nos dirigimos a plaza República para coger el metro dirección al Vaticano, nos bajamos en la parada de Ottaviano. Aunque ya teníamos la Roma Pass (la habíamos comprado en la estación Termini al llegar el día antes y nos costó 25€ por persona) decidimos no activarla y dejarla para los tres días siguientes ya que ese día íbamos a gastar solo dos billetes de metro. Compramos dos billetes simples por un € cada uno, la máquina es muy sencilla y con varios idiomas entre ellos el español. Salimos del metro y tuvimos que andar un rato, pasando por un mercadillo hasta que llegamos a la plaza del Risorgimiento, donde había puestos navideños. Todo muy animado a pesar de ser temprano. Lo primero fue ir a los Museos Vaticanos donde teníamos reserva por internet, hecha con dos meses de antelación en la página oficial de los museos. Se puede reservar la hora, nosotros cogimos la primera, a las 8 de la mañana que es cuando abren. El precio es de 15€ mas cuatro por reserva previa, por persona y el pago se realiza a través de internet. Antes de las 8 la cola era ya considerable, con lo que nos alegramos de llevar la reserva ya que nuestra cola no era de más de 15 personas, con lo que ahorramos bastante tiempo. Merece la pena pagar ocho euros más y aprovechar el tiempo. Lo primero que había que destacar de los M.M. V.V. es que son enormes y es bueno llevar planificado lo que se quiere ver y de que tiempo vas a disponer para verlos. Nosotros decidimos que le íbamos a dedicar unas dos horas y media. ![]() Hay multitud de cosas que ver, pero las obras que más nos gustaron fueron: las esculturas de Laocoonte, y la de Apollo Belvedere y todas las de ese patio. ![]() ![]() Las estancias de Rafael, sobretodo el mural de la escuela de Atenas, antes habíamos visto el cuadro de la Transfiguración también de Rafael, está en una estancia casi solo e impresiona. ![]() ![]() ![]() Vimos también otras salas del museo menos famosas que no estaban mal, las egipcias, griegas, romanas, etruscas, renacentistas, modernas y etnográficas. Nada más entrar y como fuimos de los primeros se puede salir a una terraza y las vistas de la cúpula de la Basílica de San Pedro son estupendas, al igual que poco más tarde desde un patio al que se sale visitando el museo. Pero con diferencia lo mejor del museo es la Capilla Sixtina, la sala estaba abarrotada y no se permiten fotos pero claro…….. ![]() A mí, particularmente me impresionó, no solo por su belleza sino por la enorme dificultad que tuvo que tener pintar a esa altura con tanto detalle y calidad. Estuvimos una media hora deleitándonos en la sala que por si sola ya vale la pena la entrada, a nuestro modo de ver. Después salimos del museo por sus características escaleras de caracol. Cuando salimos vimos la cola que había para entrar, llegaba hasta la plaza del mercado navideño, es decir más de dos horas de cola, increíble. Teníamos la visita a la Neclópolis Vaticana a las 11.30. La única manera de realizar esta visita es reservándola en la propia página del Vaticano ya que su acceso es muy restringido. Ellos te envían un código con el día y la hora que solicitas si hay disponibilidad, nosotros no tuvimos problema, y tienes que realizar el pago mediante transferencia bancaria. Antes de entrar vimos la plaza de San Pedro de pasada y mandamos una postal con el sello vaticano para tenerla de recuerdo. A las 11.20 la guardia suiza nos dejo entrar hasta la puerta de la Necrópolis por el edificio de los Uficio Scavi. El papa acababa de pasar hacia 5 minutos. A las 11.30 en punto vino un guía para el grupo de unas 10 personas, había habido un problema y el guía que nos tocó no hablaba bien español pero se hizo entender. La visita consta de un recorrido por los túneles excavados bajo la basílica, donde se encuentran restos de antiguos mausoleos paganos y cristianos pero cuyo punto principal son los restos de San Pedro, cuyas pruebas indican según expertos que son verdaderos. La visita esta bien sin más y no es nada agobiante, salvo por el calor, por lo que me imagino que en verano si será un contratiempo. La salida de este recorrido es por las tumbas papales, en concreto a la de San Pablo II, había mucha gente rezando y llorando a los pies de la tumba, algo que nos impresionó, ahora dicen que si lo beatifican cambiaran sus restos de lugar. Aprovechando que estábamos en las tumbas hicimos la visita de la basílica “ahorrándonos” la cola. El interior impresiona por lo grande, la decoración, por la cúpula que desde dentro se ve enorme, destacando para nosotros el Baldaquino, el ábside, el monumento a Alejandro VII , la cúpula y por supuesto, La Piedad de Miguel Ángel. La escultura impresiona por todo, por su realismo, perfección, acabado y por su belleza. Una cosa que nos sorprendió fue que la gente era más respetuosa que en otros lugares de culto. La visita al interior es gratuita pero hay que hacer una enorme cola para pasar por los detectores, pero merece la pena visitarla. Después de ver el interior subimos a la cúpula donde tuvimos que hacer más de media hora de cola y pagar 7 € cada uno, la subida es mitad ascensor, mitad a pie. Las escaleras van achicándose conforme vas subiendo, pero nada agobiante, mucho peor son otras subidas como por ejemplo Notre Dame. Antes de terminar de subir a la cúpula, se sale por una puerta donde se ve el interior de la basílica. ![]() ![]() Las vistas desde la cúpula son espectaculares y además tuvimos la suerte de pillar un día claro y despejado. Las vistas de los museos, la plaza de San Pedro, el castillo de Sant Angelo, el rio Tiber y el resto de la ciudad son para recordarlas siempre. ![]() ![]() ![]() Luego mientras bajas haces una parada en la mitad y puedes fotografiar las famosas figuras de la fachada del Vaticano y la cúpula desde cerca. ![]() Después bajamos y salimos a la plaza de San Pedro donde nos detuvimos un rato a disfrutarla porque es preciosa. ![]() ![]() ![]() Bajamos por la vía de la Conciliazione hasta el castillo de Sant Angelo. Las vistas desde esta calle con la plaza y la basílica de fondo son inmejorables. El castillo es bonito, nosotros no lo visitamos por dentro pero por fuera nos gustó, sobretodo las vistas desde el puente Sant Angelo, con los ángeles y el río. Nos gusto mucho y además había cantidad de gente. El castillo lo utilizaban los papas en la antigüedad para esconderse en tiempos difíciles por un pasadizo que unia el Vaticano con el Castillo. Toda esta zona es muy bonita. Desde el puente de enfrente se pueden sacar también buenas fotos. ![]() Con la visita del vaticano ya terminada decidimos subir andando al Gianicolo, un paseo muy agradable aunque con alguna cuesta pronunciada. Como ya había leído era un buen sitio para pasear y disfrutar de las vistas de la ciudad, había algunos turistas haciendo fotos incluida otra pareja española, nos gusto mucho el paseo y es un lugar recomendable si se tiene tiempo para ver Roma. ![]() El monumento de la plaza Garibaldi estaba cubierto por andamios. Desde el Gianicolo decidimos seguir paseando hasta el Trastevere, pasamos por una fontana enorme, enfrente de la embajada española. El barrio del Trastevere es diferente al resto de Roma, sus casas se ven viejas y con los colores de su fachada ya descoloridos, pero el ambiente es especial, a nosotros nos gustó mucho pasear tranquilamente por este barrio. Visitamos la iglesia de Santa María In Trastevere, bonita por dentro y diferente por fuera con su reloj y su torre. Se tarda poco en visitarla y merece la pena. ![]() Luego nos paramos un rato en el bar San Calixto, recomendado en algunas guías y por unos amigos, la apariencia del sitio es cutre pero los productos son de calidad y tienen su clientela habitual, no hay muchos turistas, con los precios inmejorables. Primero pides en la barra y luego pagas en la caja de las antiguas registradoras. Nosotros pedimos un café por 0.80 € y una tarrina de helado por 1€ cada una y estaba buenísima, también había chocolate con panna (nata) y mucha gente lo pedía, era casero. Después fuimos a la iglesia de San Francisco a Ripa, para verla pero sobretodo por la escultura del Éxtasis de Ludovica Albertini, una monja con una carilla de felicidad sospechosa, jeje. ![]() Luego teníamos pensado ver la iglesia de Santa Cecilia pero decidimos que por hoy ya habíamos visto bastantes cosas, cogimos calle Marmorata hasta el metro de Pirámide viendo por el camino la Pirámide de Casius. Alli cogimos el metro hasta el Coliseo para verlo de noche. Aunque lo íbamos a visitar al día siguiente teníamos ganas de verlo iluminado. Es colosal y su iluminación es tenue, pero te haces una idea de lo grandioso de la obra y te transportas en el tiempo al ver este monumento, el símbolo de Roma. Nos dimos un pequeño paseo por la zona viendo el arco de Constantino también iluminado a los pies del Coliseo. Después del Coliseo volvimos a coger el metro y nos bajamos en la plaza Barberini subimos por la calle Vittorio Veneto a intentar de nuevo comer en el Hard Rock, eran alrededor de las 7.30 de la noche y nos dijeron que había que esperar una hora más o menos, reservamos y nos fuimos andando hasta la plaza de España. La vimos desde lo alto de las escaleras toda abarrotada de gente y vimos la iglesia de Trinitá dei Monti, donde había bastante gente sobretodo, descansando. Nos gusto la famosa escalinata pero ya la bajaríamos otro día con más tranquilidad. Después de un rato por la zona volvimos para cenar al Hard Rock. En cinco minutos estábamos sentados, hemos ido a los Hard Rock de Nueva York, Londres, París y queríamos seguir con la tradición. Comimos muy a gusto y nos tomamos nuestro tiempo, todo muy rico y el ambiente acogedor como en los otros. Después de la cena otro paseo para bajar la comida hasta el hotel y a descansar que el día había sido agotador y al día siguiente era Nochevieja. Etapas 1 a 3, total 10
Nos levantamos temprano y sobre las 7.15 estábamos desayunando. Después nos fuimos hasta República y cogimos el metro dirección San Giovanni In Laterano y la Scala Santa. ![]() La iglesia nos impresionó por su inmensidad, la nave central contiene a doce enormes apóstoles, fielmente representados. No solo asombra el tamaño sino también la belleza, la zona del altar también era muy bonita, los claustros son preciosos y sus mosaicos dorados también destacan. Lo primero que te llama la atención es su fachada y las enormes estatuas que en ella se encuentran. A nosotros nos gustó mucho, además como fue una de las primeras iglesias que veíamos tras la tarde anterior nos dejó muy buen recuerdo. Justo en el edificio de al lado está la Scala Santa, según dice la historia traída pieza a pieza desde Jerusalén. ![]() Era la escalera que subió Jesús en casa de Poncio Pilatos para su juicio y la tradición dice que solo se puede subir de rodillas y en ese momento habían varias mujeres rezando y subiendo por ellas. Hay dos escaleras a los lados por donde se puede subir de pie y al final de la escalera hay una pequeña capilla. Desde aquí fuimos andando hasta llegar a San Clemente, la iglesia en si es bonita pero sin muchos alardes, lo más curioso es que puedes bajar a la parte inferior donde se encuentras muchos rastros de la civilización romana muy bien conservados. Hay dos plantas inferiores que te transportan a otra época, el lugar es curioso y diferente a las otras iglesias. La entrada a la iglesia es gratuita pero para bajar a las plantas inferiores hay que pagar 5€ por persona. Desde San Clemente fuimos andando hasta San Pietro in Vincoli, pero antes pasamos por el Domus Area, que vimos por fuera junto a unas ruinas que había en la zona. Pero lo que mas no gustó de este sitio eran las vistas al Coliseo, nos hicimos varias fotos desde donde se ve el Coliseo entre arboles y se aprecia muy bien, sin duda recomendable. ![]() Al terminar las fotos fuimos hasta la iglesia para ver el Moises. Nos encantó todo el conjunto pero la estatua del Moisés enfadado y curiosamente con unos pequeños cuernos, es sencillamente perfecta. Su realismo, sus gestos, la barba, los pliegues todo impresiona. ![]() ![]() Estuvimos un rato observándola y también aprovechamos para ver las cadenas de San Pedro cuando estuvo encarcelado. ![]() La iglesia, aparte de estas dos cosas es bonita y chiquita con lo que se puede ver en poco tiempo. Salimos de la iglesia y en menos de cinco minutos estábamos en el Coliseo, la cola era de impresión, pero gracias a los consejos, utilizamos la Roma Pass y entramos sin esperar nada de cola. Si el Coliseo impresiona por fuera, por dentro parece aún más grande, además te imaginas todo lo que pasó en él y la cantidad de gente que podía albergar ese gigantesco lugar. ![]() ![]() A pesar del tiempo que lleva en pie su estado de conservación es más que aceptable. Estuvimos sobre una hora y media disfrutándolo, haciéndonos fotos tanto de la parte inferior como la superior. ![]() También hicimos fotos de las vistas desde el Coliseo sobre todo del Arco de Constantino y el Foro Romano. ![]() Nos encanto y nos lo tomamos con calma, es un monumento emblemático e imprescindible en una visita a Roma. Hay mucha cantidad de gente tanto dentro como en los alrededores, incluidos los actores que quieren que te hagas la foto con ellos vestidos de romanos. Después de esta grata visita al Coliseo nos dirigimos al Palatino. Esta colina en sí nos decepcionó un poco, sin duda lo mejor de ella son las vistas al Foro Romano y el Coliseo. ![]() También destacar el estadio y algunas casas importantes cuyos restos aún se aprecian, y sobre todo los restos de la cabaña de Rómulo fundador de Roma según la leyenda. ![]() Al terminar la colina palatina, donde dice se fundó Roma, bajamos al Foro, este nos gustó mucho más. Los arcos de Septimo Severo y Tito, los templos de Castor y Polux, de Saturno, de Antonio y Faustina, este último muy bien conservado, el de Vespasiano, la casa de las Virgenes Vestales, la vía Sacra y un sinfín de ruinas y restos. Este lugar, que al principio era una ciénaga y un cementerio se convirtió en el centro de la civilización romana y cada rincón de este lugar es un trozo de historia, el lugar tiene un encanto especial y parece que estás en otra época todo rodeado de ruinas de una civilización que cambió la historia. ![]() ![]() Antes de salir dos cosas imprescindibles la basílica de Magencio y Constantino, del que se conservan tres enormes bóvedas que impresionan por su tamaño y las vistas del Coliseo desde la parte más cercana a este. ![]() Nos encantó todo lo visto este día hasta ese momento. Después cogimos el metro en el Coliseo y nos dirigimos a la plaza del Popolo. La plaza es muy grande con un gran obelisco en medio, llena de gente. La iglesia Santa María del Popolo, bien conservada era muy bonita y su capilla estaba intacta. Desde la plaza también se pueden observar dos iglesias gemelas no muy famosas pero muy bonitas por su simetría en el exterior. La fuente central junto al obelisco custodiada por leones merece la pena. Desde la plaza subimos hacia el jardín Villa Borghese, parándonos a ver las vistas desde el Pincio. Las vistas eran bonitas y había mucha gente y se apreciaba el gran árbol de navidad sobre la plaza del Popolo. ![]() Paseamos por el enorme jardín que nos gustó sobretodo por su tranquilidad en comparación con el resto de Roma. ![]() Llegamos a la Galería, y aunque llevábamos la Roma Pass habíamos reservado por teléfono y menos mal porque no había sitio hasta dentro de seis días. Tuvimos que esperar un rato y dejar hasta el bolso en el guardarropa. La galería es pequeña pero llena de obras importantes y con una decoración espectacular. ![]() Como obras más importantes, el David de Bernini, con el rostro enojado, Apolo y Dafne preciosa escultura, algunos cuadros de Caravaggio, el descendimiento de Rafael, etc. La galería se visita en poco más de media hora pero es recomendable. Como habíamos reservado el último turno cuando salimos ya era de noche y fuimos dando un paseo hasta el hotel casi una hora andando. En el hotel descansamos un buen rato, nos aseamos y fuimos a cenar en plan rápido para ir a despedir el año en Roma. Había una cantidad de gente que no se podía casi andar, llegamos cerca de las diez y nos situamos junto al Foro Romano en la via de los Foros Imperiales, con el Coliseo al fondo con una tenue iluminación. Había un concierto de un artista italiano famoso de hace ya algunos años, Claudio Baglioni. El lugar para despedir el año era de lo mejor. Pero nos gustó mucho la forma de despedir el año por varios motivos, no hubo apenas cuenta atrás, la gente tiraba petardos desde todos los lugares y antes de la hora, llevaban champan con el que regaban a todo el mundo. ![]() ![]() El sitio era bueno y no es que estuviese mal la celebración pero comparándolo con Eurodisney o Time Square pues baja bastante. Y además al dar las doce algunos empezaron a tirar botellas contra el suelo y romperlas por lo visto es una tradición allí. Luego todas las calles abarrotadas y la gente algo más feliz de la cuenta celebrando el fin de año. Nosotros después de todo el día estábamos muy cansados y nos fuimos a dormir al hotel. Nos acostamos sobre la 1.30, un día agotador. Etapas 1 a 3, total 10
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