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Intentamos despertarnos pronto y, tras desayunar en un café de allí, sentados al sol de la mañana, nos pusimos de nuevo en marcha para visitar las Lower Yosemite Falls. Estuvimos paseando por la zona un buen rato, viendo ardillas, ciervos,...


Cogimos el coche y empezamos a encaminarnos hacia la parte sur del parque, parando en varios miradores como éste:


Continuamos conduciendo hasta llegar al hotel Wawona, donde cogimos el autobús para subir hasta Mariposa Grove. Finalmente, esto fue un error, ya que hubiera sido mejor ir con nuestro coche, ya que perdimos media hora entre ir y venir.

Mariposa Grove es un bosque de sequoias enorme. Más para nosotros, que empezamos a hacer una ruta corta pero cogimos un desvío... y nos hicimos la ruta larga, eso sí, viendo todas las formaciones más interesantes.


Una vez hecho todo el recorrido, cogimos el coche y salimos del parque dirección Los Ángeles. Teníamos previsto estar en Mariposa hasta las 14 ó 15h, pero finalmente salimos a las 18h, si bien es cierto que también estuvimos viendo una pequeña exposición sobre carruajes que había cerca del hotel Wawona.

Yosemite fue de lo que más nos sorprendió del viaje, ya que esperábamos que fuese bonito, pero es espectacular.

Llegamos a Los Ángeles una vez había anochecido, y, gracias a que el GPS ya funcionaba correctamente, alcanzamos el Holliywood City Inn sin mayor contratiempo. El hotel es correcto, sin más, pero para una visita de 2 días es más que suficiente. Ese día cenamos en un McDonalds cercano al hotel y a descansar.

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Nos levantamos temprano y desayunamos café y bollería sentados al sol, en la piscina del hotel. Acto seguido, nos dirigimos con el coche hacia el paseo de la fama, aparcando en una calle perpendicular en la que no había parquímetros y encontramos un hueco que aprovechamos.

El paseo de la fama está bien, pero después de un rato te cansas de ver estrellas, y lo que más sorprende es que no tiene el glamour que te imaginas, y quitando la zona del teatro Kodak y el teatro chino, es de lo más normalito. No obstante, como buenos turistas, nos hicimos unas cuantas fotos. También estuvimos un buen rato en el centro comercial del teatro Kodak, desde donde vimos por primera vez las letras de Hollywood.

Tras volver a recorrer el paseo por ambos lados, y comprar algunos libros en una librería especializada en cine, cogimos el coche y nos encaminamos al sitio más cercano a las letras de Hollywood, subiendo por calle muy estrechas.


Después subimos al observatorio Griffith, con unas vistas espectaculares que te ofrecen la verdadera dimensión de esta ciudad.


Bajamos a Rodeo Drive, aparcamos en una zona con parquímetro, estuvimos paseando por allí y cuando volvimos... sorpresa! Nos pasamos 2 minutos de la hora que habíamos sacado (lo máximo) con la mala suerte de que acababa de pasar la policía y ya teníamos la multa en el parabrisas. Como estaban al lado fui a ver si podía hacer algo con la multa y la única opción que me dieron fue... pagarla.
Ahí es cuando nos dimos cuenta de que los parquímetros tienen unas lucecitas que avisan en cuanto se agota el tiempo, con lo que la policía puede revisarlos de una forma muy muy rápida...


Con el cabreo de una multa tan tonta condujimos un rato por Beverly Hills, viendo algunas casas, y decidimos que era mucho más interesante ir a Santa Mónica, así que para allí nos dirigimos.

Tras aparcar, estuvimos paseando durante un buen rato, por el paseo marítimo, viendo a auténticos acróbatas ejercitarse, el muelle con el parque de atracciones, y finalmente por la playa haciéndonos fotos con la típica caseta ,de los vigilantes.



Estuvimos un rato más paseando por la playa y finalmente fuimos a comprar algo de fruta y cenar, antes de volver al hotel.

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Hoy tocaba parque de atracciones.

Volvimos a desayunar al solecito, en la piscina, y enseguida nos pusimos en marcha, yendo en metro hasta la parada de Universal. Allí cogimos un autobús de conexión hasta el parque, compramos las entradas (fue de lo poco que no llevábamos cerrado desde España, porque no encontrábamos ninguna oferta, y esperábamos conseguir algún cupón descuento por el paseo de la fama, pero no hubo forma), así que la única posibilidad era el 2 días pagando uno.

Tras esperar un ratillo hasta que abrieron las puertas (queríamos estar a primera hora), entramos en avalancha al parque, y eso que era un jueves de mayo, sin ser fiesta ni nada... Al entrar te dan un plano del parque y un papelito con los horarios de los espectáculos. Nuestro primer destino fue la atracción de los Simpsons: muy muy recomendable, está muy lograda, y es muy divertida. La espera también se hace amena, ya que estás viendo episodios de los Simpsons


Como estábamos muy cerca de las escaleras mecánicas que te llevan a la parte baja del parque bajamos, y fue un gran acierto, ya que no había casi nadie.

Lo primero fue entrar en la atracción de la Momia. Es una montaña rusa un poco corta, pero muy rápida y bastante divertida. Aquí tienes que dejar mochila, bolsos,... en una taquilla táctil.

Después Parque Jurásico, otra montaña rusa con agua pero muy tranquilita, que recrea escenarios de la película y que termina con una caída que parece que te vas a empapar, pero no es para tanto.

Lo último que vimos en la parte baja fue un museo con objetos de películas míticas, bocetos, planos, e imágenes de pelis que todos hemos visto. Os pongo una foto con una vista general, para que os hagáis una idea:


Aprovechando que estaba a punto de empezar vimos el show de los animales, simpático pero muy predecible.


Siguiente parada: Terminator II, espectáculo en 3D combinado con actores que es cierto lo que leía en el foro: se conserva muy bien, teniendo en cuenta que ya tiene unos cuantos añitos.

De ahí fuimos a ver el espectáculo de Waterworld. La película no merece mucho comentario, pero aquí sí, es increíble el despliegue de medios. Ya cuando te sientas es muy divertido: procurad evitar las primeras filas porque podéis terminar empapados. Mientras va entrando la gente, unos actores lanzan agua con una pistola, un cubo,... risas aseguradas. Y el espectáculo es una sucesión de motos de agua, luchas, explosiones,... y alguna sorpresa que no desvelo.


Todavía sorprendidos por el espectáculo nos dirigimos al Studios Tour, en español. Te llevan por escenarios donde se han rodado y ruedan películas y series. Bastante interesante, aunque el guía venezolano que nos tocó era un poco cargante... Destacar un visionado en 3D de King Kong, la inundación de un pueblo mexicano, el escenario de Tiburón, el motel y la casa de Psicosis, el avión de la Guerra de los Mundos...


Ahora tocaba Shrek, película 3d en un cine enorme y con efectos de agua, muy divertido.

También entramos en la muestra de efectos especiales, con dos presentadores muy americanos que cogen a gente del público para representar escenas en las que se incluyen algunos efectos básicos. Está bien:


De ahí pasamos a la casa del terror, bastante light, pero muy bien ambientada, y, para relajar, pasamos un buen rato viendo la actuación dedicada a los Blues Brothers, con canciones famosísimas y muy bien interpretadas.

Con esto ya habíamos recorrido todo el parque, sólo nos quedaba una atracción para niños, que entramos a verla y es la típica con zonas móviles, pelotas de plástico, y pistolas de agua... Como quedaba algo de tiempo hasta que cerraran el parque decidimos terminar donde habíamos empezado, así que volvimos a entrar en la de los Simpsons, con un poco más de cola, eso sí.

En resumen: merece la pena, y si os planificáis bien y no hay demasiada gente da tiempo a recorrérselo entero.

Tras salir del parque estuvimos paseando por el City Walk, entrando en varias tiendas... hasta que se hizo tarde, tanto que perdimos el último autobús que bajaba hasta el metro, así que fuimos dando un paseito de una media hora (al final estaba más cerca de lo que esperaba). Vuelta al hotel, cogimos el coche y nos dirigimos al centro para ver la calle Olvera y el barrio chino, con la mala suerte de que cuando llegamos a la calle Olvera sólo quedaba abierto un chiringuito de comida mexicana, así que nos comimos algo rápido y a descansar, que al día siguiente tocaba etapa larga.

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