Fin de año en Nueva York (EN CONSTRUCCIÓN) ✏️ Blogs de USA

Tras las fiesta de fin de año tocaba volver al ambiente turístico, pero con calma. Nos levantamos tarde, y tras un paseo por la tienda de M&Ms nos fuimos a comer a un local que yo ya conocía de viajes anteriores que se llama Island Burguers & Shakes y esta en la 9a avenida entre la 51 y la 52. Como dice el nombre hamburguesas (30 combinaciones de ingredientes) y unos cuantos batidos. (Y la imagen que no tiene precio de ver a los yankis comiendo las 2 cosas a la vez)


Llegado este punto decidimos que habíamos descansado bastante desde la media maratón del primer día y bajamos la 51 hasta la primera avenida para bajar primero hasta las naciones unidas a ver el edificio, y luego seguimos bajando hasta la calle 20 donde giramos a la izquierda para comenzar un paseo por el Hudson. A ratos hay obras y vas pegados a los coches, pero a ratos vas por parques, y en todo momento tienes buenas vistas tanto de dia y sobre todo de noche! Bajamos hasta el puente de Manhattan que cruzamos para poder ver Midtown lo mejor posible. La vista merece la pena pero que nadie espere lanzar buenas fotos que la vaya lo impide en buena medida (si vas con tripode y disparador con cable como alguno que vimos, u os tiráis al suelo podéis conseguir alguna de calidad).






Cruzado el puente, 4 horas despues de empezar a andar cogimos el metro de vuelta al centro, al Rockefeller center. Se notaba ya menos afluencia de turistas que los 2 días anteriores y cogimos tickets para solo 45 minutos despues (en top of the rock se coge turno para subir así que no hay que estar mucho en fila). Arriba a pesar del frío pudimos disfrutar de las vistas nocturnos de la ciudad y ver el Empire State con sus colores de navidad (verde y rojo) sin que nada nos estorbara la vista.


Normalmente dejaría aquí la descripción pero voy a añadir que el día siguiente nada mas levantarnos nos fuimos al Empire State, y esta vez si que hicimos varias filas que valieron más de una hora y eso que no parecía estar lleno, pero las vistas de la ciudad (320 metros de altura, más a quien quiera pagarlo) y el saberse en un edificio que es un icono de la ciudad hace que merezca la pena la espera.

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Final del día 4 y día 5 – Road Trip a Niagara

El nombre de la etapa lo dice todo, somos 3, los 3 conducimos, y teniendo varios día queríamos ver algo más que New York ya que habíamos cruzado el charco, resultado, Niagara en coche, 1300 km hechos en un periodo de 36 horas.
Salimos de Brooklyn a las 16 horas del día 3 de enero y nada más empezar atasco a la salida de New York, no se podía esperar menos de la gran manzana.
Al poco de salir además empezamos a notar manchas blancas en los laterales de las carreteras… nieve, y tras el primer relevo de conductor y un descanso para cenar, ya las 21h, no solo en los laterales, si no que nos caía encima a la vez que la temperatura iba bajando. Cuando llego el tercer relevo a las 23:15 a los 10 minutos exclama el conductor: “J… a A(el primer conductor) le toca cruzar los puentes de Manhattan mientras anochece, y a mi me toca ventisca, con -10 ºC, en mitad de la nada pasando junto a un mina de sal (o similar) y en una carretera de doble dirección” Cuando se lo contamos a “A” después (estaba en turno de dormir en el coche) dijo que siempre ha habido clases.


La cuestión es que llegamos a Niagara a las 2 de la mañana, y nos metimos en el motel Passport Inn, había más y seguramente mejores, pero dado que como digo eran las 2 de la mañana, llevábamos 10 horas en el coche y que había -10ºC en la calle cualquier pocilga nos hubiera valido, además de que realmente teníamos planeado dormir en una especie de motel de carretera de película, aunque en este caso estaba en mitad del pueblo de Niagara.
Por la mañana madrugramos y para no dejar las buenas costumbres el coche le dejamos en el parking y andamos durante 4 horas de un lado a otro de las cataratas a pesar de que muchos pasos estuvieran cerrados por estar fuera de temporada. Durante esas 4 horas nos dio tiempo a cruzar la frontera (con el pasaporte simplemente vale para ir y volver) y ver las cataratas desde el lado canadiense que tiene mucho mejores vistas. Comimos además al otro lado de la frontera.






Como véis las imágenes no tienen desperdicio, una pasada, merece la pena verlo, y supongo que no es tan habitual que la gente lo vea todo nevado. Eso si, seguía habiendo unos cuantos turistas aunque se notase que estaba todo dimensionado para mucha más gente.

Tras vaguear un rato volvimos a USA y a las 16 horas volvimos a coger el coche de vuelta, aunque esta vez sin atascos, con un solo relevo y una parada de 5 minutos hicimos las vuelta en 7 horas y media.

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