Azores. 6 dias descubriendo la isla de San Miguel ✏️ Blogs de Portugal

Era nuestro segundo dia en la isla, no levantamos y una vez desayunados arrancamos con la mochila al hombro sin saber que ruta llevar. Esta vez salimos hacia el oeste de la isla, pero al igual que ayer, por la carretera pegadita a la costa. Nuestra primera parada ese día fue en Relva, pueblo en el que está el aeropuerto, ahí paramos en uno de los cientos de miradores que tiene esta isla, el miradouso do Caminho Novo, situado alrederor de un antiguo molino de viento. Ahí vimos dos hombres con grandes prismaticos y otros aparatejos, pero gracias a lo que había leido previamente en el foro, supuse que se trataba de los avistadores de ballenas y delfines. Vuelta al coche y a seguir la carretera de la costa para llegar al mirador Vista do Rei, desde el que apreciar las increibles lagoa verde y azul


Despues de sacar el monton de fotos de rigor desde el mirador, seguimos hacia las lagunas menores, empezamos por la del canario y siguiendo un precioso camino redeado de vegetación llegamos a un nuevo mirador desde el que divisar la lagoa de Santiago, con un color verde espectacular.


De ahí bajamos hasta hasta la lagoa verde y azul y cruzamos el puente que las separa; nos parecio un lugar tan increible que dedimos dar un paseo alrededor de ellas, así que aparcamos el coche y fuimos paseandoalredodor de la lagoa verde. Cuando llevabamos la mitad de la laguna recorrida no pudimos seguir y hubo que dar vuelta, pues el camino se cortaba porque debio de haber un desprendimiento de tierra. Así que tocaba volver por el mismo sitio que fuimos. De vuelta al coche y rumbo hacia Mosteiros, ahí vimos las piscinas naturales hechas en la lava y justo enfrente nos encontramos con algo muy representativo de nuestra tierra...


jajajaja. Parece que el camino de Santiago tambien pasa por Azores

En la bajada hacia Mosterios está señalado el Pico de Mafra, desde el que se puede divisar el pueblo, los 4 islotes y el cabo; una panoramica muy recomendable.

De Mosteiros nuevamente carretera de la costa hasta llegar a Capelas. Al llegar al pueblo vimos unos indicadores para unas piscinas, así que como el día estaba bastante bueno decidimos buscarlas y acabar nuestro día dándonos un chapuzon y un momento de relax bajo el sol. Despues de esto fuimos a la plaza en la que se encuentra el ayuntamiento y en una terracita nos tomamos unos helados. Ya empezaba a anochecer asi que vuelta hacia San Miguel para ducharnos en el hotel e ir a cenar. Esa noche optamos por ir a un restaurante llamado A Colmeia (Travesia do Colegio) Cenamos como señores y pedimos un vinito blanco recomendación de la casa.

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El día de hoy era el primero que estaba medio programado, pues teniamos contratada la excursión para avistar cetáceos, así que hoy tocaba levantarse a golpe de despertador, no fuera a ser que llegaramos tarde, pues teniamos que estar en Vila Franca do Campo a las 9.00 horas. Una vez llegamos alli fuimos a la caseta de la empresa con la que ibamos a hacer nuestra excursión. Nos pusimos los chuvasqueros y los chalecos y nos llevaron a la zodiac. De ahí partimos hacia los lugares que los avistadores les iban señalando. Yo estaa entusiasmada con esta salida, pero la ilusión me duró poco. En cuanto hicimos la primera parada para ver delfines yo empece a marearme con el movimiento de la zodiac. Así que como siempre, tocaba buscar un punto fijo para perder esa sensación de mareo. En cuanto llevaba un ratillo mirando a algun punto fijo me recuperaba, pero cuando dejaba de mirarlo, vuelta otra vez. . Que desastre. Así que aunque si que vi delfines y un cachalote, no fue algo que disfrutara demasiado. Lo unico que queria era bajarme de alquella zodiac y poner los pies en tierra firme. 2 horas despues de haber salido del puerto de Vila Franca, parecía que ya se acababa, pero no fue así. Despues de ver los cetáceos, allá que nos llevan al islote, en el cual nosotros ya habiamos estado. Pues bien, ahí nos dieron una vuelta alrededor del mismo mientras nos iban explicando no se ni que cosas porque mi mareo era tan grande que por un momento estuve a punto de tirarme al agua. No se como lo hice pero conseguir aguantar hasta que llegamos al puerto y pudimos bajarnos de la lacha. Al fin, oeoeoeoe!!!! tierra firme. jajajaja


Solo os puedo dejar esta foto porque en mi estado no estaba como para ponerme con la camara y mi novio iba con la de video.

Despues de esta aventura acuatica, nos quedamos en un local del puerto para tomar algo y reponer fuerzas. Como la mañana había sido dura, jajaja, decidimos tomarnos la tarde con calma, pues yo seguia con malestar y no me apetecía mucho andar de ruta, así que a coger unos bocatas, a comer a la playa y a dormir una siestilla para recomponerse.


Despues de una tarde de playa, vuelta al hotel. Como era temprano para ir a cenar mi novio se fue al gimnasio del hotel y yo opte por seguir al sol en una hamaca y leer un ratillo la guia de Azores para ir decidiendo lo que hacer al día siguiente.

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Era nuestro cuarto día en la isla, Cuando nos levantamos el día no estaba muy bueno, pero habiamos dicido ir la Caldeira vella y la Lagoa do Fogo. Una vez desayunados y mochila en mano pusimos rumbo hacia nuestro destino del día. Cogimos la carretera hacia Riberia Grande y no tardamos mucho en llegar a la pista por la que acceder a caldeira vella. Alli aparcamos el coche e iniciamos el recorrido por un desvio peatonal de tierra.


Paseando por este camino no podiamos de dejar de mirar a todo el verde que había a nuestro alrededor, acacias, laurisilva, helechos arborescentes...


y caminando caminando llegamos a una fumarola de agua ferruginosa


Siguiendo el camino llegamos a la "piscina termal"


El día no estaba muy bueno pues llovizanba bastante pero como la temperatura era buena no pudimos resistirnos a bañarnos en este increible paraje.

Despues del chapuzon tocaba ponerse ropa seca y seguir la ruta del día de hoy, así que volvimos al coche y tiramos hacia lagoa do Fogo. Llegamos al mirador y alli decidimos bajar hasta la playita que tiene la lagoa y comer alli unos bocatas. Iniciamos nuestro recorrido cuesta abajo por el sendero ya marcado. Una vez en la playa del lago buscamos un sitio en el que sentarnos tranquilamente y comer nuestros bocatas. Cuando emprendimos nuestro camino de regreso al coche.... socorroooo!!!! nos atacó una gaviota!!! . Que miedo pasé, la gaviota venía hacia nosotros, nos agachabamos y enseguda reculaba para volver a atacarnos. Yo había leído en el diario de Meha que tuvieron un percance con las gaviotas, pero no creí que fuera para tanto; madre mía, era como la peli "Los pajaros". Tanto debí de chillar que unos chicos que estaban pescando vinieron a ver que nos pasaba. Recordarlo ahora resulta gracioso pero.... menudo susto.

Volvimos al mirador de lagoa do Fogo y nos cambiamos de ropa pues la subida desde la playa te hace sudar la camiseta


Desde este mirador se ve el oceano a ambos lados de la isla. Si miras hacia el lago puedes ver el mar al fondo y si miras al lado contrario tambien se ve.

Disfrutada ya la lagoa do Fogo, sí, disfrutada pese al ataque de las gaviotas, jajaja, decidimos ir a Furnas nuevamente para encontrar Terra Nostra Garden, a ver si hoy estabamos más avispados que la otra vez.

Al llegar a Furnas aparcamos y está vez sí, lo encontramos, oeoeoeoe!!!. Así que allá que nos fuimos a disfrutar del increible jardin y a probar su piscina de agua ferrosa.




Despues de darnos un baño en la piscina, que por cierto, yo no aguanté más de 5 minutos dentro de ella, pues el agua está calentísima para mi y tras pasear por su jardin, nos fuimos a ver las fumarolas sulfurosas, pues el otro día tampoco las habíamos visto



Menudo olor que se respira aqui.

Una vez encontrados los lugares que buscabamos en Furnas, queriamos ir a Ribeira Quente, pero como no veiamos por donde ir a mi novio se le ocurrio parar a dos señores que iban andando para preguntarles por donde ir, pues bien, nada mas preguntarles se nos subieron al coche y dijeron que ellos iban para alli. Ohhh Dios Mío!!! Primero pánico con la gaviota y ahora con los dos señores subidos en nuestro coche. Los señores no paraban de hacernos preguntas, que a que nos dedicabamos en España, que si teniamos casa propia... yo ya nos veía en las páginas de sucesos y mi novio hablando con ellos como si se conocieran de toda la vida. Fue el cuarto de hora más largo de mi vida, pero lo cierto es que los señores eran majetes, pues al llegar hasta nos invitaron a tomar algo.

Tras esto pusimos rumbo hacia Vila Franca do Campo, pues era la noche de San Juan y habiamos leido que era una fiesta muy popular alli. Su San Juan consiste en una "especie de comparsas" con gente disfrazada que van haciendo un pasacalles cantando y bailando. Lo cierto es que estuvo muy entretenido.




No nos quedamos hasta el final pues ya era de madrugada y el día había sido largo, asi que nos fuimos para el hotel a descansar despues de un día tan movidito.

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