Este primer plato es rápido, tan rápido de realizar que da la impresión que vas en un coche de carreras al hacerlo, vamos, como si fueras en un Ferrari o en el taxi de la noche anterior.
Nos despertamos muy temprano pues queríamos aprovechar el día, nuestra idea era visitar por la mañana el entorno de Ferrari en Maranello y por la tarde dedicarla a Modena. Lo primero que me sorprende es la claridad del día aunque estaba lloviendo, eran las 7:30 de la mañana y parecía que eran las 10 de la mañana, que diferencia con España. Desayunamos fuerte y a las 9:30, ya estábamos cogiendo el tren regional hacía Modena, no sin antes comprar un paraguas de urgencia en una tienda frente a la estación de trenes , menos mal que los soportales de la ciudad nos protegieron algo hasta llegar a la estación. Que buen invento este.
Compramos los billetes en las máquinas, tranquil@s, puedes escoger el idioma español aunque algunos mensajes no estén traducidos. Algunas máquinas sólo permiten pagar con tarjeta, así que buscamos una que permitiera pagar en efectivo. El billete del tren valía 3,10 € en segunda clase y 4,10 € en primera, aunque viendo el tren, creo que no hay mucha diferencia entre una clase y otra , siempre que cojas un regional, claro. Si no es regional, el precio es un poco más elevado.
El primer lío, había mucha gente, el tren salía en 5 minutos y no encontraba la dichosa maquina para validar los billetes (cosas de los nervios) y eso que lo leí en el foro y al comprar el billete te lo dicen, hay que validar los billetes siempre antes de subir al tren, pues nada, no veía ninguna máquina así que tuve que preguntar a unos chic@s que estaban esperando en el andén y en mi perfecto italiano, carraspeo, ejem, ejem: “excusi, ¿dove validate il biglieto?” y me señalan a mi lado, una maquinita amarilla y pequeña y me dicen en claro castellano: “en esa de ahí al lado”. Ahhhh gracias, encima eran españoles y yo intentando hablar en italiano, si es que… Validamos y nos vamos corriendo al andén concreto que el tren ya había llegado, nos sentamos y listos para ir a Modena, justito a tiempo.
Llegamos a Modena (sigue lloviendo, oohhhhh, sigue lloviendo…como dice la canción de Maná ) y cogemos el autobús urbano para ir a la estación de autobuses. Decir que no es mucha la distancia y creo que se puede hacer dando un paseo siempre y cuando el tiempo acompañe, así que preferimos la opción de ir en bus urbano, después de mis predicciones anteriores, estaba más guapo . Cuesta 1,05 € el biglieto, perdón, el billete. En la estación de tren de Modena, hay varios andenes (corsos) y los billetes tenéis que comprarlos en la bigliettería que hay a la salida de la estación de tren, la chica al preguntarle por la estación de autobuses nos indicó en el corso (andén) que teníamos que cogerlo.
Llegamos a la estación de autobuses (dos o tres paradas de bus más allá desde la estación de tren) y preguntamos por el bus para Maranello, nos indican que el siguiente sale a las 11:00, eran las 10:15, así que tocaba esperar y no paraba de lloverrrrrrr ohhhhhooohhhh. Compramos el billete de ida/vuelta, si lo compras así, puedes regresar a la hora que quieras (de las que hay). Como era festivo, creo que la frecuencia es menor, había uno que regresaba a las 17:10, a las 18:40 y a las 19:50, así que, decidimos que lo mejor era intentar regresar en el de las 17:10 para poder ver algo de Modena luego, si la lluvia nos dejaba, claro.
Nos despertamos muy temprano pues queríamos aprovechar el día, nuestra idea era visitar por la mañana el entorno de Ferrari en Maranello y por la tarde dedicarla a Modena. Lo primero que me sorprende es la claridad del día aunque estaba lloviendo, eran las 7:30 de la mañana y parecía que eran las 10 de la mañana, que diferencia con España. Desayunamos fuerte y a las 9:30, ya estábamos cogiendo el tren regional hacía Modena, no sin antes comprar un paraguas de urgencia en una tienda frente a la estación de trenes , menos mal que los soportales de la ciudad nos protegieron algo hasta llegar a la estación. Que buen invento este.
Compramos los billetes en las máquinas, tranquil@s, puedes escoger el idioma español aunque algunos mensajes no estén traducidos. Algunas máquinas sólo permiten pagar con tarjeta, así que buscamos una que permitiera pagar en efectivo. El billete del tren valía 3,10 € en segunda clase y 4,10 € en primera, aunque viendo el tren, creo que no hay mucha diferencia entre una clase y otra , siempre que cojas un regional, claro. Si no es regional, el precio es un poco más elevado.
El primer lío, había mucha gente, el tren salía en 5 minutos y no encontraba la dichosa maquina para validar los billetes (cosas de los nervios) y eso que lo leí en el foro y al comprar el billete te lo dicen, hay que validar los billetes siempre antes de subir al tren, pues nada, no veía ninguna máquina así que tuve que preguntar a unos chic@s que estaban esperando en el andén y en mi perfecto italiano, carraspeo, ejem, ejem: “excusi, ¿dove validate il biglieto?” y me señalan a mi lado, una maquinita amarilla y pequeña y me dicen en claro castellano: “en esa de ahí al lado”. Ahhhh gracias, encima eran españoles y yo intentando hablar en italiano, si es que… Validamos y nos vamos corriendo al andén concreto que el tren ya había llegado, nos sentamos y listos para ir a Modena, justito a tiempo.
Llegamos a Modena (sigue lloviendo, oohhhhh, sigue lloviendo…como dice la canción de Maná ) y cogemos el autobús urbano para ir a la estación de autobuses. Decir que no es mucha la distancia y creo que se puede hacer dando un paseo siempre y cuando el tiempo acompañe, así que preferimos la opción de ir en bus urbano, después de mis predicciones anteriores, estaba más guapo . Cuesta 1,05 € el biglieto, perdón, el billete. En la estación de tren de Modena, hay varios andenes (corsos) y los billetes tenéis que comprarlos en la bigliettería que hay a la salida de la estación de tren, la chica al preguntarle por la estación de autobuses nos indicó en el corso (andén) que teníamos que cogerlo.
Llegamos a la estación de autobuses (dos o tres paradas de bus más allá desde la estación de tren) y preguntamos por el bus para Maranello, nos indican que el siguiente sale a las 11:00, eran las 10:15, así que tocaba esperar y no paraba de lloverrrrrrr ohhhhhooohhhh. Compramos el billete de ida/vuelta, si lo compras así, puedes regresar a la hora que quieras (de las que hay). Como era festivo, creo que la frecuencia es menor, había uno que regresaba a las 17:10, a las 18:40 y a las 19:50, así que, decidimos que lo mejor era intentar regresar en el de las 17:10 para poder ver algo de Modena luego, si la lluvia nos dejaba, claro.
Salimos puntuales de la estación de Modena con destino a Maranello, en 20-30 minutos nos bajamos justo frente a la Fábrica de Ferrari, yo ya estaba temblando de la emoción y mi acompañante que es más forofo aún, estaba que se le caía la baba.
Pasamos por la entrada a la fábrica, por el conocido restaurante Il Cavallino, donde antes comían los trabajadores de la fábrica y por la tienda de Ferrari, echamos una ojeada y preguntamos como llegar a la Galleria.
Pasamos por la entrada a la fábrica, por el conocido restaurante Il Cavallino, donde antes comían los trabajadores de la fábrica y por la tienda de Ferrari, echamos una ojeada y preguntamos como llegar a la Galleria.
Llegamos a la entrada de la Galleria, donde el acceso cuesta 13 €, puedes adquirir una audio guía por 5 € más. Nada más entrar tienes objetos de todo tipo con la marca Ferrari y que puedes comprar por un módico precio, madre mía, que caros.
Entramos en la Gallería y según mis notas, se puede visitar en una hora más o menos. Sólo se, que entramos cerca de las 11:30 y salimos a las 13:30. La recorrimos de pé a pá y nos hicimos fotos en todos los coches. Yo de todas formas, viendo como están las cosas por aquí en España, dejé mi curriculum, pues parece que se paga bien.
Para los que hayan visto la película Cars, podría decirse que mi acompañante y yo éramos Luigi y Guido en la escena cuando aparece un Ferrari (Michael Schumacher) en su tienda, pues así estábamos nosotros en la Galleria.
La planta baja abarca todo lo relacionado con Ferrari y las carreras y la planta superior está más orientada a los coches de calle. Bueno, como había que ponerse manos a la obra, empecé a trabajar por lo más básico, ¿algun@ quiere que le llene el depósito de gasolina?, aprovechad que os la pongo baratita.
Para los que hayan visto la película Cars, podría decirse que mi acompañante y yo éramos Luigi y Guido en la escena cuando aparece un Ferrari (Michael Schumacher) en su tienda, pues así estábamos nosotros en la Galleria.
La planta baja abarca todo lo relacionado con Ferrari y las carreras y la planta superior está más orientada a los coches de calle. Bueno, como había que ponerse manos a la obra, empecé a trabajar por lo más básico, ¿algun@ quiere que le llene el depósito de gasolina?, aprovechad que os la pongo baratita.
También me puse a poner un poco de orden en el taller, ufff como pesan estos neumáticos.
Luego me pasaron a la zona de motores, ¿para que servirá esta piececita? Y luego van diciendo que Ferrari tiene problemas de fiabilidad en sus motores, a mi que me registren.
Y aquí el nuevo fichaje de Ferrari posando para los medios de comunicación.
Algunos de los bólidos que podéis ver en la planta baja son bastantes antiguos. Al observar los primeros, veía la velocidad máxima y me reía, por aquel entonces ir a 80 kms/h sería el equivalente a ir hoy a 300 kms/h.
Bueno, una vez que visitamos la primera planta, nos fuimos para la segunda, donde estaban los coches en plan familiar, doméstico, de calle. Algunos me hicieron gracia pues me recordaron al coche Fantástico, Kitt, abre la puerta, Kitt, cierra la puerta, Kitt, ven a recogerme.
También podéis verme aquí haciendo el payaso, que diga, el cavallino rampante.
Ehhhh ¿os gusta mi nuevo coche?, subid y os doy una vueltecita por Maranello. Aquí, a lo James Bond, sólo me faltaba la pistola.
Estos de Ferrari la verdad es que piensan en todo, aquí tenían hasta coches para los Bebés, este en cuestión, me viene de perlas.
En fin, disfruté bastante de la visita a la Gallería, la verdad es que para los amantes del motor merece la pena.
A la salida de la Gallería, seguía lloviendo pero con menos intensidad, visitamos más tiendas que había por los alrededores y también vimos algunos Ferrari por la calles de Maranello y alrededores de la Fábrica.
Era la hora de comer y ya íbamos con la intención de ir buscando algún sitio. Tenía anotados algunos restaurantes, preguntamos en la tienda de Ferrari como llegar y nos dijeron que estaban muy cerca, así que encontramos uno, Ristorante Pizzería L’Incontro, está en la Vía Dino Ferrari. No se come mal, las pizzas son grandes y no está mal de precio. Vimos que se podía comer menú por 13 €, nosotros preferimos comer un plato cada uno. Además la chica fue muy apañada y se esforzó bastante en ayudarnos a la hora de indicarles lo que queríamos y más cuando, "Io sonno allergico al formaggio" , lo sé, tiene delito ir a Italia, donde el 99,99% de las comidas tienen queso, pero que le voy a hacer.
Con el estómago ya recuperado, dimos una vuelta por la zona, visitando más tiendas y buscando la famosa rotonda con el Cavallino Rampante pero no dimos con ella , ya eran las 17:00 y el bus pasaba en 10 minutos, así que nos despedimos de Ferrari, tomamos el bus y nos fuimos para Modena, la buena noticia era que el tiempo estaba mejorando y ya no llovía.
La llegada a Modena fue triunfal, dejó de llover e incluso se veía que podría salir el sol, nos bajamos en la Piazzale Risorgimento junto al monumento dedicado a Vittorio Enmanuelle II.
A la salida de la Gallería, seguía lloviendo pero con menos intensidad, visitamos más tiendas que había por los alrededores y también vimos algunos Ferrari por la calles de Maranello y alrededores de la Fábrica.
Era la hora de comer y ya íbamos con la intención de ir buscando algún sitio. Tenía anotados algunos restaurantes, preguntamos en la tienda de Ferrari como llegar y nos dijeron que estaban muy cerca, así que encontramos uno, Ristorante Pizzería L’Incontro, está en la Vía Dino Ferrari. No se come mal, las pizzas son grandes y no está mal de precio. Vimos que se podía comer menú por 13 €, nosotros preferimos comer un plato cada uno. Además la chica fue muy apañada y se esforzó bastante en ayudarnos a la hora de indicarles lo que queríamos y más cuando, "Io sonno allergico al formaggio" , lo sé, tiene delito ir a Italia, donde el 99,99% de las comidas tienen queso, pero que le voy a hacer.
Con el estómago ya recuperado, dimos una vuelta por la zona, visitando más tiendas y buscando la famosa rotonda con el Cavallino Rampante pero no dimos con ella , ya eran las 17:00 y el bus pasaba en 10 minutos, así que nos despedimos de Ferrari, tomamos el bus y nos fuimos para Modena, la buena noticia era que el tiempo estaba mejorando y ya no llovía.
La llegada a Modena fue triunfal, dejó de llover e incluso se veía que podría salir el sol, nos bajamos en la Piazzale Risorgimento junto al monumento dedicado a Vittorio Enmanuelle II.
Caminamos por el corso Canal Chiaro, pasamos por la iglesia de San Francesco, de exterior gótico y la estatua del mismo, obra de Guiseppe Graziosi en 1920.
Paseando, tomo algunas fotos de las casas, vamos por soportales parecidos a los de Bolonia, de hecho, dicen que Modena rivalizó durante años con ella, vamos ya buscando la Piazza Grande, vemos que hay más gente por las calles, se nota que ha parado de llover.
Llegamos a la Piazza Grande y , primera gran decepción, la Ghirlandina seguía tapada y en obras.
Y eso que leí que estarían las obras acabadas ya, pues nada, mala suerte, parece que en Italia, como en España, las cosas van despacio pues ya hace tiempo que está tapada.
Tomamos fotos de la plaza, donde se encuentra el Palazzo Comunale (Ayuntamiento) y la Catedral, así como lo que llaman Preda Ringatoda, es una piedra grande de origen romano y que al parecer se utilizaba en la Edad Media como estrado desde donde se ejecutaba sentencia a los condenados.
Lo que cambian los tiempos, hoy en día, es utilizado por los jóvenes para sentarse.
Y eso que leí que estarían las obras acabadas ya, pues nada, mala suerte, parece que en Italia, como en España, las cosas van despacio pues ya hace tiempo que está tapada.
Tomamos fotos de la plaza, donde se encuentra el Palazzo Comunale (Ayuntamiento) y la Catedral, así como lo que llaman Preda Ringatoda, es una piedra grande de origen romano y que al parecer se utilizaba en la Edad Media como estrado desde donde se ejecutaba sentencia a los condenados.
Lo que cambian los tiempos, hoy en día, es utilizado por los jóvenes para sentarse.
Una de las fachadas de la Catedral, la que da a la plaza, contiene bastantes relieves, retratos de profetas y patriarcas así como historias bíblicas. Es más rica que la fachada principal, a mi personalmente me gustó más esta parte.
¡¡¡¡ Cuidado tutora !!!!, que hay leones, espera que voy a domarlos, ea, ea, ea, ea, rro, rro, rro, rro.
Además en la plaza había mucho ambiente, se notaba que al día siguiente era festivo en Italia (día de la Liberación). Por cierto, me puse justo detrás de la catedral y ¿esta inclinada no, tutora? hummmm parece que sí, vaya con los arquitectos italianos, no dan una a derechas.
Eran las 18:00 y estaban dando misa en la Catedral, así que decidimos pasear por el centro de Modena para hacer tiempo. Pasamos junto a la estatua de Alessandro Tassoni (poeta italiano), desde aquí tome una foto de lo que se puede ver de la torre, podrían haber puesto alguna imagen de la Torre para que te hicieras una idea, pero en fin, creo que no pega ni con cola lo que actualmente la tapa.
Vamos por Piazza Mazzini y San Giorgio, todo esto atestado de gente, para llegar hasta la Piazza Roma donde se encuentra el Palacio Ducal. Decir que fue la corte de la familia "Este" y desde la unificación de Italia, es sede de la Academia Militar de Modena, una de las más prestigiosas y conocidas de Italia.
Su fachada es inmensa y no fui capaz de tomar una instantánea con mi cámara de toda la fachada, así que tuve que hacerla por partes.
Su fachada es inmensa y no fui capaz de tomar una instantánea con mi cámara de toda la fachada, así que tuve que hacerla por partes.
Justo al lado está la Iglesia de San Domenico y el Instituto Estatal de Bellas Artes "Adolfo Venturi".
Decidimos regresar a la Catedral, para ver si ya podíamos visitar su interior, así que regresamos pasando por la Iglesia San Giorgio.
Eran cerca de las 19 y estaban a punto de cerrar la Catedral, así que entramos e hicimos una visita bastante rápida. No pudimos visitar su museo, pero si pudimos visitar la cripta donde se encuentra San Geminiano, patrón de la ciudad. Aquí dejo algunas fotos del interior, perdonad la calidad pero no había mucha luz.
Salimos de la catedral y tomamos fotos de la fachada principal y de la Iglesia del Voto que está cerca.
Había que regresar a Bolonia, así que tomamos rumbo a la estación de tren, paseando por sus calles. Me llamó mucho la atención la cantidad de cables que cruzaban las calles, cosa que para mi gusto afeaban a la ciudad pero hasta que, iluso de mí, me di cuenta para que eran, eran por los autobuses eléctricos que circulaban por las calles, no eran tranvías, eran autobuses.
Subimos por la vía Emilia buscando el Palazzo dei Musei pero viendo la hora que era, desistimos entrar aunque me hubiera gustado visitarlo pues creo que existen obras de El Greco y Velázquez en su interior, tendrá que ser en otra oportunidad.
Subimos por la vía Emilia buscando el Palazzo dei Musei pero viendo la hora que era, desistimos entrar aunque me hubiera gustado visitarlo pues creo que existen obras de El Greco y Velázquez en su interior, tendrá que ser en otra oportunidad.
Llegamos hasta la estación y compramos los billetes, con la lección aprendida, ahora no tuve que buscar la máquina para validar los tickets.
Llegamos a Bolonia y ya estaba anocheciendo, se notaba el cansancio en nuestras caras y aunque en mi mente rondaba pasear por el centro histórico para verlo de noche, al final sólo andamos toda la Vía de la Indipendenza hasta la plaza Mayor, tomamos algunas fotos nocturnas (no de mucha calidad) ya que mi cámara no da para mucho más. Al igual que en Modena, había mucho ambiente y se agradecía, se notaba que era fin de semana.
Sinceramente, aunque la cocina me gusta, esto también cansa, así que nos colamos en un restaurante para “ojear” los platos de mis competidores en la rama profesional. Nos decantamos por la exquisita, selecta y alta cocina de McDonalds que últimamente donde va, triunfa y decidimos degustar uno de sus impresionantes platos.
Cenamos rápido y para la cama que mañana tocaba Ravena y sus mosaicos, ains que ilusión, ojala el día, shsissssss, no digas nada, mejor te que estás más guapo. Veremos que plato se me ocurre para mañana.
Llegamos a Bolonia y ya estaba anocheciendo, se notaba el cansancio en nuestras caras y aunque en mi mente rondaba pasear por el centro histórico para verlo de noche, al final sólo andamos toda la Vía de la Indipendenza hasta la plaza Mayor, tomamos algunas fotos nocturnas (no de mucha calidad) ya que mi cámara no da para mucho más. Al igual que en Modena, había mucho ambiente y se agradecía, se notaba que era fin de semana.
Sinceramente, aunque la cocina me gusta, esto también cansa, así que nos colamos en un restaurante para “ojear” los platos de mis competidores en la rama profesional. Nos decantamos por la exquisita, selecta y alta cocina de McDonalds que últimamente donde va, triunfa y decidimos degustar uno de sus impresionantes platos.
Cenamos rápido y para la cama que mañana tocaba Ravena y sus mosaicos, ains que ilusión, ojala el día, shsissssss, no digas nada, mejor te que estás más guapo. Veremos que plato se me ocurre para mañana.