VILLA

Nos toca la villa 71 del hotel bávaro, pero da la sensación que es del punta cana. La ubicación bastante acertada. A medio camino de todo. No teníamos nada cerca, pero tampoco nada lejos. Igual daba ir a un sitio u otro por que estaba todo a la misma distancia. Sobre todo, intentar aprenderos los caminos pequeñitos que cruzan los jardines, por que al final de la semana ahorarreis horas de caminatas, y no exagero.
HABITACIÓN
01 Y 02. Las dos en la planta baja. Para mi perfectas. A las dos accedemos a través de un caminito por el jardín, ya que entramos por la terraza a la habitación. En nuestro caso agradecíamos el no tener que subir escaleras y que al quedar a alguna hora y ir y venir de una habitación a otra a por colonia o simplemente dar mal, acortando pro el cesped teníamos 5 segundos. La pega puede ser que para parejas que pasan más tiempo en la habitación, se pierde bastante intimidad. Y si no abres las cortinas para que no te vean, pues la habitación se queda muy oscura. En nuestro caso, nos daba igual por que sólo estábamos a la hora de dormir y eran más bien pocas.


La habitación con dos camas de 1,35 , una mesilla, un escritorio, una silla, un reposapiés, ventilador,armario, caja fuerte digital, tv (las españolas se veían de pena), minibar que enfríaba poco en general (2 aguas, cocacola, fanta, cerveza, sprite), cubitera, dos vasos, dos copas, cafetera con dos tazas y sus amenidades, el espejo y lavabo integrado en la habitación con dos pozas, secador de pelo, guardatoallas, amenidades (gel, champu, crema hidratante, gorrito, champu con mascarilla, kit de afeitar...). Un pequeño cuarto con el water y la báscula y otro pequeño con la ducha. El jacuzzi con la misma orientación que las camas y desde el que podías ver la tv.

El tema jacuzzi, me reafirmo en mi opinión. EL pagar un suplemento por una habitación con jacuzzi en otro hotel... en la vida¡¡¡ el jacuzzi es pequeño, entre que lo llenas, haces espuma, te metes y no cabes y encima te cansas enseguida. Si lo tienes incluido como este caso, estña de lujo. Pero pagar en otro hoteles 150 euros por estancia por persona por el jacuzzi me parece tirar el dinero. Con esos 150 te haces la cena romántica, o excursiones y una pedazo de masaje en la playa por ejemplo.
Volviendo al tema, la habitación muy bien. Muy bien cuidada y bastante coqueta.
DESAYUNOS:
Todos los días a la catedral, el gran buffet del bávaro. Impresionante. Lineales y lineales de comida, con una variedad increible. Tanto dulce, como salado, fruta... huevos y tortillas al gusto en vivo, crepes al gusto en vivo, zumos naturales al gusto en vivo... IMPRESIONANTE¡¡¡
Eso sí, el agua os la sirven los camareros. Pedirla antes de ir a por comida, por que si no os pedis algo salado os tocará comerlo sin agua como me pasó a mi los primeros días.
COMIDAS
Regular. Los dos restaurantes principales estaban cerrados al mediodía, un problemón para los que nos gusta comer fresquitos. Recurriamos todos los al Arrecife, entre la piscina del bávaro y la playa. Un calor bastante molesto para comer. Además la variedad de la comida no tiene nada que ver con la catedral o las torres. Es verdad que en casa o tienes tantos patos y bla, bla, bla... pero por ejemplo. En este restaurante tenías dos platos distintos de pasta ya hechos. Sin embargo en las torres tienes 3 o 4 tipos de pasta para elegir, 4 o 5 tipos de complementos para echar, 4 tipos de salsa y te lo hacen al momento.
Los primeros días mejor, pero al final nos cansamos bastante de la comida y sobre todo por la incomodidad de comer sudando.
CENAS
MUYYYYYY BIENNNNN¡¡¡¡
Hicimos 3 temáticos, y el consejo es que hagais todos si podeis. Tiene la pega del pantalón largo y de tener que ir antes a por mesa para tener sitio. Pero le da un toque diferente a cada coche. Además, es el momento del día para la sobremesa y tertulia. En el buffet entre que uno se levanta a por comida, otro se sienta, juntas platos... en los temáticos es mucho más tranquilo y da pié a charlar.Nosotros hicimos:
Sumptuori: fuimos a las 6 de la tarde para reservar el tepanyaki. Te sientan alderedor de la pancha. Hace un numerito bastante vistoso el cocinero con los cuchillos, paletas... se tira huevos que coge con el gorro... muy entretenido. Eliges un entrante que te sirve el camarero entre sopa o sushi. Luego el cocinero hace arroz con verduras, tortilla y soja. La tortilla te la lanza desde lejos y tienes que cogerla con la boca. El arroz muy bueno. Luego ternera y pollo con verduras y para terminar camarones. No es comida "tipica" japonesa, pero mejor por que ponen de la que le gusta a casi todo el mundo. Los postres muy buenos, sobre todo un helado rebozado y frito que no me acuerdo dle nombre. Muy entretenido, divertido y la comida buenísima. Sales a punto de explotar.



La segunda foto es el postre ese tan bueno
(Por cierto, en este coincidimos con Sergio Busquets, jugador del Barcelona y campeón del mundo con España que estaba de vacaciones con los amigos)
Rodizio: comparte entrada con el sumptuori. Este tiene bastante demanda, por lo que si vais más tarde de las 8.30 o 8.45 no os darán mesa. Nosotros fuimos a las 8, nos dieron el beeper y en 40 minutos nos llamaron. Consiste en un entrante en plan buffet de ensaladas. Luego, giras una tarjeta que tienes en color rojo, y la pones en verde. Te recogen el plato y te traen uno limpio con patatas asadas, verdura asada y maiz asado. La camarera va pasando con una espada donde cada una tiene un tipo de carne, la coloca sobre el plato y te la corta. Chorizo, longaniza, pollo, pavo, res, cordeo... unos 10 tipos o así. Puedes repetir lo que quieras. Y luego el postre. A este ir con hambre y que sobre todo que os guste la carne. Mira que me gusta la carne, y acabé hasta las orejas. Se cena bien
Mare Nostrum: a este fuimos la primera noche por que no nos daban ya sitio en ningún temático, y pensamos que sería la pena. No nos faltó nada para meternos al buffet las torres. Menos mal que esperamos¡¡¡tiene un pequeño buffet que ni miramos. Pedimos todo platos de la carta. Camarones y risoto a la parmesana de primero. Los camarones buenisimo y un montón sobre una especia de puré de patata. El risoto también muy bueno y sobre todo el arroz al punto. De segundo mero muyy bueno, y entrecote de res para flipar. Del que se deshace en la boca. EL servicio un pelín lento, pero merecía la pena la espera.
Los demás días al buffet las torres, comida para que te salga por las orejas. Pero sin duda me quedo con las cenas temáticas. Una cosa curiosa que vi un par de días, es una mujer con un termómetro digital que pasaba y medía todos los platos del buffet controlando las temperaturas, menudo control por dios¡¡¡¡