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Tras llegar al aeropuerto desde Madrid sin ningún problema cogimos el tren que conecta con el centro de la ciudad. Una vez alli al metro hacia la parada mas cercana de nuestro albergue y con el plano llegar hasta él
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Para esta el vuelo y la selección del albergue la habiamos hecho tambien por internet. Lo principal era encontrar una habitacion doble con baño a ser posible, lo mas barata y mejor situada posible. A priori dificil pero encontre un lugar. confirme la situación y parecia muy buena, en la parte central con metro cerca, lo único que la zona Omonia no tenia muy buenas criticas y desaconsejaban un poco ir. El bolsillo esta vez mandaba mas que la cabeza, hice oidos y ojos sordos...
"hostel Lozanni"
www.hostelworld.com/ ...hens/15872
La plaza donde nos dejo el metro ya no tenía muy buena pinta, mucha gente apalancada por los bancos, grupitos y personajes, que ya fuera por intuición o prejucios quizás no daban impresión de ser buena gente. Esto fue la presentación del barrio poruqe cuando empezamos a bajar por la calle que llevaba al hotel la suciedad, los pobres y la gente empezaba a aumentar a cada bocacalle que pasabamos. empezaron a aparecer las mujeres, que esta vez ya ni por intucion ni por prejuicios eran mujeres de vida impura
llegamos a nuestra bocacalle y al adentrarnos el panorama´empeoró de unas maneras dificiles de asimilar. la calle apestaba a meaos, los locales de la calle estaban como abandonados y gente apalancados en los bordillos o metidos dentro, con unos cuelgues encima que apenas podian moverse. Vimos tamien un par de jeringuillas en la acera. Pasamos la calle lo mas de puntillas y rapido que pudimos y tras pasar por un club y un mas que probable punto de trapicheo llegamos al hostal. La cara que teníamos los dos eran una mezcla de "no entiendo nada" y "como es posible??"
Ese fue nuestro escenario de descanso durante nuestra estancia en Atenas. Esto yo no lo había visto antes, seguro que existe en todas las ciudades a mayor o menor escala y en zonas malas, pero verlo en el centro de una capital europea, de manera tan cruda y a medio diano es un plato para cualquier persona. Yo lo asimilé rapido y lo vi como una experiencia mas que hasta intentaba de forma discreta observar, pero mi pareja no se sintió cómoda entrando y saliendo del hotel durante toda nuestra estancia
Sin embargo el Hostal no estaba nada mal nuestra habitacion amplia, comoda, buen baño, televisión, wifi y unas preciosas vistas a la calle que os he contado.
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