
Segundo día en Londres. Nos levantamos temprano, alrededor de las 9:00. Fuimos a desayunar a un Starbucks en Picadilly y nos pusimos en marcha. Yo soy muy futbolero, y aunque ya he estado dos veces en Londres sigo teniendo una asignatura pendiente, ir a ver un partido de fútbol. La anterior vez que estuve en Londres, estuvimos en Stanford Bridge (el estadio del Chelsea) por fuera, viendo la previa de un partido, pero no llegamos a entrar. Esta vez, tampoco íbamos a ver ningún partido, pero tuve el capricho de ir a ver el Emirates Stadium, el estadio del Arsenal. Así que para allá que fuimos. Decir que junto con Camden Town donde iríamos por la tarde, el campo del Arsenal fue el sitio más alejado del centro donde fuimos. Llegamos y nada más llegar vimos a otros turistas españoles haciendose unas fotos en el estadio. El campo es muy nuevo, y por ello da una sensación de modernidad grande. Por fuera del estadio, está decorado como si fuera un montón de jugadores abrazados (como la selección española de fútbol escuchando el himno), y con los números y nombres de jugadores históricos del Arsenal. Entre ellos estaba Henry, Seaman, y otros históricos. También vimos un gran mural donde había una enorme foto de plantilla, que combiaba desde el blanco y negro de las primeras formaciones de la historia del Arsenal, hasta la actualidad. Vimos caras como la de Reyes, Davor Suker, Kluivert, o la actual estrella española del Arsenal, Cesc Fábregas. Estuvimos un rato en la tienda del club, y ya nos marchamos para Buckingham Palace, ya que a las 12:00 era el famoso cambio de guardia.
Llegamos en metro a Buckingham Palace pensando que llegábamos justitos, pero aún tuvimos que esperar un buen rato. A mi el cambio de guardia tengo que decir que no me gusta. Se me hace muy pesado. Sí, es una de las cosas que hay que ir a ver, pero que una vez visto 5 ó 10 minutos, te puedes marchar de allí. Mi novia pensó lo mismo, porque ella no lo había visto nunca, y una vez que ves a los guardias hacer un poco el paripé, ya está visto todo.
Al lado de Buckingham Palace está Hyde Park, un enorme parque londinense. Fuimos a pie, y la idea era dar un paseo y llegar hasta una estatua de Peter Pan que hay al otro lado del lago. Lo que ocurre es que pese al poco rato que llevábamos en pie, ya estábamos muy cansados, porque se nos juntaba el agotamiento del día anterior. Por lo que finalmente decidimos sentarnos un rato en un banco, descalzarnos y descansar los pies un poco. Al rato decidimos que no estaría de más comer algo, por lo que cogimos unos sandwiches en una parada de metro, y tomamos éste para ir a nuestro siguiente destino. El gran mercado de Camden Town.
Llegamos en metro a Buckingham Palace pensando que llegábamos justitos, pero aún tuvimos que esperar un buen rato. A mi el cambio de guardia tengo que decir que no me gusta. Se me hace muy pesado. Sí, es una de las cosas que hay que ir a ver, pero que una vez visto 5 ó 10 minutos, te puedes marchar de allí. Mi novia pensó lo mismo, porque ella no lo había visto nunca, y una vez que ves a los guardias hacer un poco el paripé, ya está visto todo.
Al lado de Buckingham Palace está Hyde Park, un enorme parque londinense. Fuimos a pie, y la idea era dar un paseo y llegar hasta una estatua de Peter Pan que hay al otro lado del lago. Lo que ocurre es que pese al poco rato que llevábamos en pie, ya estábamos muy cansados, porque se nos juntaba el agotamiento del día anterior. Por lo que finalmente decidimos sentarnos un rato en un banco, descalzarnos y descansar los pies un poco. Al rato decidimos que no estaría de más comer algo, por lo que cogimos unos sandwiches en una parada de metro, y tomamos éste para ir a nuestro siguiente destino. El gran mercado de Camden Town.