Comienza el tan ansiado viaje a las tierras bretonas. Iniciamos el viaje con 5 noches reservadas y 1 para la aventura (sin reserva). Somos tres los integrantes del viaje y vamos a realizarlo en coche. Uno de nosotros habla inglés perfectamente y bastante francés, así que el idioma no seria un problema.
No llevamos GPS, consideramos que los planos y los mapas son mas útiles y dan menos lata que la estúpida voz robótica que te maneja y marea mientras conduces.
Los hoteles seleccionados son los Formule 1 (tantas veces que se ha hablado en el foro y aun así seguimos con dudas de lo que nos vamos a encontrar).
A la hora de partir todavía no tenemos planeado como hacer el itinerario si en el sentido de las agujas del reloj o al contrario (al final decidimos hacerlo en sentido contrario a las agujas del reloj). Tenemos una idea de lo que vamos a visitar pero estábamos abiertos a nuevas sugerencias de las oficinas de turismo o de gente que conociéramos por el camino.
Y por fin después de tantas horas de coche llegamos a Rennes (Roazhon en Bretón) ciudad de unos 200.000 habitantes. No sabíamos muy bien que nos íbamos a encontrar y si seriamos capaces a entrar bien al centro de la ciudad. No hubo ningún problema, todo estaba bien indicado. Después de aparcar el coche en una de las calles cercanas a la entrada al casco viejo de la ciudad y que nos cobraran 2´80 euros por aparcar durante 2 horas (que sablazo) nos fuimos a buscar la oficina de turismo.
La localizamos bastante rápido. Preguntamos a la chica si por un casual hablaba español y mira por donde si que lo hablaba. La chica muy amablemente nos dio un plano del casco viejo de la ciudad y nos indicó que zonas visitar.
Como toma de contacto a la zona bretona el casco viejo de Rennes no está mal, aunque reconozco que no es una visita ni mucho menos imprescindible.
Al ser la primera visita nos sorprende bastante las casas estilo bretón, muchas de ellas inclinadas hacia un lado debido a su antigüedad.
No llevamos GPS, consideramos que los planos y los mapas son mas útiles y dan menos lata que la estúpida voz robótica que te maneja y marea mientras conduces.
Los hoteles seleccionados son los Formule 1 (tantas veces que se ha hablado en el foro y aun así seguimos con dudas de lo que nos vamos a encontrar).
A la hora de partir todavía no tenemos planeado como hacer el itinerario si en el sentido de las agujas del reloj o al contrario (al final decidimos hacerlo en sentido contrario a las agujas del reloj). Tenemos una idea de lo que vamos a visitar pero estábamos abiertos a nuevas sugerencias de las oficinas de turismo o de gente que conociéramos por el camino.
Y por fin después de tantas horas de coche llegamos a Rennes (Roazhon en Bretón) ciudad de unos 200.000 habitantes. No sabíamos muy bien que nos íbamos a encontrar y si seriamos capaces a entrar bien al centro de la ciudad. No hubo ningún problema, todo estaba bien indicado. Después de aparcar el coche en una de las calles cercanas a la entrada al casco viejo de la ciudad y que nos cobraran 2´80 euros por aparcar durante 2 horas (que sablazo) nos fuimos a buscar la oficina de turismo.
La localizamos bastante rápido. Preguntamos a la chica si por un casual hablaba español y mira por donde si que lo hablaba. La chica muy amablemente nos dio un plano del casco viejo de la ciudad y nos indicó que zonas visitar.
Como toma de contacto a la zona bretona el casco viejo de Rennes no está mal, aunque reconozco que no es una visita ni mucho menos imprescindible.
Al ser la primera visita nos sorprende bastante las casas estilo bretón, muchas de ellas inclinadas hacia un lado debido a su antigüedad.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En Rennes tuvimos nuestro primer contratiempo. Uno de los integrantes del viaje se puso enfermo y tuvimos que buscar un médico. Imaginaos que angustia localizar un medico en una ciudad que no conoces. Tardamos unos 15 minutos en localizar la clínica y al final todo quedó en un susto. Antibiótico y pista.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La noche se nos echaba encima y proseguimos viaje en dirección a Vitré.
Cuando llegamos serian sobre las 9 de la noche. Todo estaba cerrado, pero aún así uno se da cuenta de la belleza de este pueblo sacado de una antigua leyenda y digno de ser nombrado en cualquier cuento de princesas, caballeros y dragones. Parece que el tiempo se haya detenido. Sus calles empedradas, sus casas estilo bretón, su castillo…
Sin duda alguna Vitré es un destino imprescindible para cualquier viajero que vaya a Bretaña.
Cuando llegamos serian sobre las 9 de la noche. Todo estaba cerrado, pero aún así uno se da cuenta de la belleza de este pueblo sacado de una antigua leyenda y digno de ser nombrado en cualquier cuento de princesas, caballeros y dragones. Parece que el tiempo se haya detenido. Sus calles empedradas, sus casas estilo bretón, su castillo…
Sin duda alguna Vitré es un destino imprescindible para cualquier viajero que vaya a Bretaña.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después seguimos el viaje en dirección a Fougéres. Como ya eran sobre las 11 de la noche decidimos dejarlo para el día siguiente.
Localizamos el hotel bastante rápido. Está en un polígono industrial de las afueras del pueblo. Los Formule 1 nos sorprendieron gratamente, no son de lujo ni mucho menos pero los hoteles están limpios y se respeta bastante el sueño por la gente que los usa. Principalmente los usuarios son gente joven o trabajadores del polígono industrial.
Localizamos el hotel bastante rápido. Está en un polígono industrial de las afueras del pueblo. Los Formule 1 nos sorprendieron gratamente, no son de lujo ni mucho menos pero los hoteles están limpios y se respeta bastante el sueño por la gente que los usa. Principalmente los usuarios son gente joven o trabajadores del polígono industrial.