Llegaba el puente de la Constitución y a escasamente una semana de las vacaciones mi acompañante se echaba atrás en el viaje a Jordania que teniamos completamente preparado por motivos económicos..menos mal que aun no teníamos las reservas. Con tan poco tiempo de margen no pude planear nada con amigos. Aqui entró en acción una vez mas esta gran página y sus foros. Conseguí contactar con una forera de Barcelona en similar situacion y en apenas dos dias ya teníamos planeada la escapada: Marruecos, con Marrakech como partida.
Muchas gracias por todo Vero, no podía haber tenido mejor compañera de viaje.

El día de salida, bien temprano a las 8:30 nos conocimos en la puerta del aeropuerto y con su guía, la Lonely Planet, empezamos a dar forma a lo que íbamos a hacer en escasamente 4 horas. Era mi primer contacto con esta guía y estaba algo expectante. Siempre oigo hablar de esta guía, ves que la lleva todo el mundo cuando vas de viaje y hasta parece tener cierto matiz de culto o religión que la gente la sigue en plan biblia.. me daba hasta miedo por si Lonely me captaba como adepto jeje
Ya teníamos contratada una excursión para el dia siguiente pero toda esta mañana y la tarde la teníamos para tener el primer contacto con Marrakech, donde contratatamos por medio de hostelworld una habiatcion en un Riad.
Una vez llegamos al aeropuerto y pasamos el pertinente control salimos y a mano izquierda como pone en el foro estaba el bus que baja al centro de la ciudad. No hay pérdida. Billete de ida y vuelta 30DH. Nos dejó en el principio de la plaza y nos pusimos camino al Riad teniendo ya un primer contacto con la gente y las calles.



No nos faltaron candidatos de todo tipo para "acompañarnos" hasta el Riad. Sabiendo que no es por mera cortesía intentamos llegar solos, nos metimos por varias calles para dar esquinazos, nos perdimos..
Riad Tarik.
www.riadtarik.com
Habíamos estado mirando su web y por situación parecia inmejorable, a escasos 4 minutos de la plaza Jamal el Fna, tenía una habitación muy bonita que fue la que contratamos. Habitación Mario y asi lo ponía en nuestra reserva. Al llegar nos atendio Tarik, un chico marroqui de unos 30 años del Real Madrid que se defendía muy bien en español y decia tener a la mujer en Galicia, haber vivido mucho en España.. pero lo importante despues de todo el rollo era que la habitación Mario no estaba disponible. QUEE?? nos empeñamos en saber por qué, intentaba evitarlo, y la excusa fue que el baño iba mal y salían olores...

La que nos ofrecia no tenia nada que ver, dos camas en una habitacion alargada y oscura al lado de la zona de recepcion y un baño que era el bater y la ducha ahí mismo en 2 mts cuadrados, un triste 2x1. Era eso o una de matrimonio con el baño en el pasillo. Este tipo de cambios es una de las peores cosas con las que puedes empezar el viaje.. pero bueno, tampoco era como paraamargarse ya desde el principio
Salimos hacia la Plaza Jamal el Fna




Tras haber mirado la guía, decidimos que para empezar nos perderíamos por los zocos, sin ningún tipo de rumbo por donde nos llevasen el cuerpo y los sentidos. Empezamos rodeando la plaza y por la calle mas misteriósa que vimos nos adentramos








Pudimos empezar a sentir la vida de la Medina, sus gentes, sus ropas.. nos llamaban para entrar en sus tiendas, para darnos a oler especias, probar los dulces. A veces cuesta declinar las invitaciones ymucho mas si se ponen pesados..pero la cantidad de turismo que tienen es enorme!! Se dejaba entrever bastante pobreza por algunas calles y unas formas de vida que aún no había visto en ningún viaje: La burra como compañera imprescindible de cualquier comerciante o familia, ya sea como transporte del carro o de las personas.
Tras dos horas mas o menos aparecimos de nuevo en la plaza. Dimos otra vuelta porque ya empezaba el ajetreo de la tarde. Esta vez trazamos un boceto de ruta donde el objetivo era llegar a la zona de curtidores, pero sin dejar de hacerlo perdiendonos.



Esta bastante alejada de los zocos, por las calles que se llega las tiendas y el bullicio pasan a ser calles con comercios mas del dia a dia y sus gentes haciendo labores cotidianas. Algunos nos miraban algo sorprendidos, ya hacía varias manzanas que ya no nos cruzábamos con turistas.. De repente todo se llenó de jóvenes y crios, era la hora de salir de clase. Un chico de unos 12 años con muy poco español nos intentó guiar hacia la plaza. "plaza por ahi, por ahi plaza". Bajando las defensas le dijimos "no, curtidores, zoco de cortidores" y como si lo llevara en los genes o lo hubiera aprendido de verlo desde crío tomó la pose de guía y comenzó a imitar a los adultos que lo hacen por la medina. Nos guió por las calles enseñandonos sus tiendas y nos dejó en una puerta presentándonos a un señor bastane mayor. 20DH fue la propina del chaval que se fue bien contento. Nuestro nuevo "guía" comenzó la introducción a la zona de curtidores con una explicación chapuerreada en español.

Nos enseñó toda la zona y explicó lo métodos tradicionales. Tenía muchas ganas de ver estos talleres, un arte de hace muchos muchos siglos que seguía intacto en el tiempo. El olor no es agradable desde luego, pero no es tan insoportable como había leido. Eso sí, las condiciones de trabajo alli ya las veis en las fotos.. me hizo pensar en la suerte que tengo con el mío, por muchos problemas que tenga


Tras una maniobra de despiste profesional, no sabíamos cómo pero estabamos en la tienda de al lado y en posición para sufrir una persuasiva muestra de cojines, bolsos y pufs para el salón hechos con las mejores pieles del lugar. 40DH fue la propina para este guía y no se dejó de pedir hasta que no le dimos 2 euros mas.. pensabamos que ya había terminado el momento guía cuando... sorpresa!!! el chico que nos había llevado hasta alli estaba esperándonos en la puerta, ya sin la mochila del cole. Se empeñó en guiarnos hasta la plaza pero ya le dejamos claro que "no mas dinero, no mas, no dinero". Compramos un almuerzo porque la noche ya empezaba a caer, unos plátanos. Los compramos en un puestecito que era el carro de la burra tapado con una tela y nos pesó 5 platános con una balanza que tenía mas años que su dueño y pesas oxidadadas... Sentí un Dejavu, como recordar esa escena de muy muy crío.
Nuesto joven guía desistió de seguir acompañándonos de tanto que le dijimos "mas dinero no eh" pero aún asi consiguió su comisión en forma de plátano, merienda gratis.


Después disfrutamos de la noche en Jamal el Fna, un bello espectáculo sin guión pero algo oranizado. Con corros alrededor de contadores de historias, danzas tradicionales por un lado, los puestos para cenar comida cocinada "in situ", un ir y venir de gente y mercancías que convierten a la plaza en un lugar único donde, por lo menos yo, se disfruta con los cinco sentidos a flor de piel y una cara tal que asi







