Nos despedimos del personal realmente amable del Hotel Sanouva y nos dirigimos hacia los túneles de Cuchi. El trayecto no es muy largo, se encuentran a unos 70 km de la antigua Saigón. Construidos para luchar contra los franceses se usaron nuevamente como vivienda, escondite, medio de desplazarse sin ser vistos, etc durante la renombrada Guerra de Vietnam. Sobre todo a partir de 1968 los vietnamitas se las ingeniaron agudizando su genio y maximizando los escasos recursos para sorprender, atacar y confundir a las tropas americanas acampadas sobre ellos. El sistema de resistencia por túneles ya había sido utilizado anteriormente. Por supuesto a parte del ingenio, otro aspecto que favorecía su uso por parte de los vietnamitas era su conocimiento de la zona y su tamaño. Las medidas de los túneles eran de 60 a 90 cm de ancho por unos 80 de alto



Hoy en día y para facilitar el acceso al turista "standard" se han ensanchado algunos accesos para que se pueda entrar sin morir en el intento. A pesar de todo el ambiente cargado, la obscuridad, la humedad y la incomodidad de tener que ir en cuclillas prácticamente sin espacio y tropezando continuamente lo sigue haciendo no apto para claustrofóbicos y nos da una ligera idea de la dureza que suponía recorrer kms en esas condiciones o vivir allí mismo durante varios años. Increible, meritorio.
Aquí va la secuencia de descubrimiento y entrada por una de las trapillas:
Nuestro guía (que vistas sus dimensiones ya no pasaría por los túneles como sus parientes del 68) se sitúa en un lugar cualquiera sobre las hojas caidas de los árboles

Entonces aparta algunas hojas con el pie.... OH!

Uno de los trabajadores de los túneles inicia las maniobras de "inmersión"

Rápidamente vuelve a cubrir la tapa con hojas

Comprueba que está bien camuflado

Y hacia arribaaaaaaaaaaaaa y hacia abajoooooo

¿Alguien ha visto algo ahí?

Y por ahí sale de nuevo! SORPRESAAAAAAAAAAAA!

El resto del recorrido por el complejo muestra las trampas usadas para capturar o matar soldados. Solo con verlas, duele hasta el más minúsculo punto del cuerpo.

También se puede disparar (previo pago





Realmente es una visita curiosa e interesante. Turísticada también, por supuesto, pero qué no es turístico hoy en día?
Volvemos hacia Ho Chi Minh ya que solo hemos reservado el tour de medio día pues hay que salir por la tarde hacia Da Lat y es que las distancias en Vietnam te agotan y te matan. Trayectos de 5 o 6 horas para recorrer 160 km. Pero es lo que hay y tiene su encanto. ¿Ah sí? jajajajajjaja



Nos dejan en la agencia y comemos en un restaurante que hay enfrente, mientras vemos cómo va lloviendo.


A la hora indicada llega el autobús, recogemos los bártulos y hacia arriba!. Es bastante cómodo y hasta te dan cojinetes. Por delante, unas 7 horas



Hacemos una parada a mitad camino para cenar algo en un restaurante de carretera. Una curiosidad que me llama la atención es que al llegar a los baños un señor los acababa de fregar. Pues en el acceso había un montón de zapatillas de plástico para que la gente se descalzara y entrara en el baño sin ensuciar lo mojado. CHAPEAU! Realmente es una buena idea porque en España es un pringue cuando está todo recién limpito y aún mojado y pasamos todos como una manada de búfalos. En las condiciones higiénicas de las chancletas y del acto ya no me meto, aunque a primera vista se veían impolutas.
Lamentablemente como es de noche no podemos apreciar el paisaje, pero he leido que es realmente espectacular ya que Da Lat es un puerto de montaña al que se retiraban los franceses para huir del clima de Saigón y disfrutar de la temperatura benigna que mantiene durante todo el año.
Nuestro hotel es una especie de casa particular (YK Home). Tanto la casa como la familia que la regenta (y sobre todo Lys) tenían muy buenas críticas por internet y por esa razón nos decidimos. Hasta el momento la atención recibida ha sido estupenda ya que al no tener las tarjetas de crédito tuve que mandarles un e-mail explicando lo sucedido en Camboya. Automáticamente me contestó dándonos todas las facilidades y ofreciéndose para ayudarnos en todo lo que estuviese en sus manos. Nos informó también de la existencia de un autobús gratuito desde la parada del bus hasta su hotel y pese a que llegábamos bien entrada la noche (sobre las 23,45 horas) y cerraban la puerta con anterioridad nos esperaron sin ningún problema. A esto le llamo yo un buen comienzo.
El trayecto no se hace muy pesado y llegamos a Da Lat más o menos a la hora prevista (bueno, un poco más tarde pero no mucho







En unos 2 minutos llegamos a la casita. Nos abren 2 chicos jóvenes que iban matando la espera viendo fútbol por la tele. Nos dan la habitación sin pedirnos la documentación ni nada. Mañana lo haremos! Buenas noches!

Al día siguiente ya conocemos a Lys y al resto de la familia. Verdaderamente son un encanto y hacen todo lo posible por ayudar y hacerte sentir como en casa. Tras el desayuno, mapa en mano con las indicaciones de los sitios curiosos a los que ir, abandonamos la casita. El día no está muy fino y cogemos los paraguas por si... Las cantidades de motos que circulan siguen siendo una atracción a la que es difícil resistirse. Son tantos y tan variados sus ocupantes: desde una persona hasta la familia de 5 entera; unos con casco, la mayoría sin.

Vamos recorriendo sus calles durante todo el día pasando por la Casa Loca, la Iglesia, la Torre, el monumento al vino (y es que el vino de Da Lat tiene denominación de origen), el lago (que hemos tenido tanta suerte que lo vacían 1 vez cada 10 años y justo éste es el que le tocaba estar seco!





La gente es muy amable y nos van saludando pero sin ser pesados. Varios niños posan divertidos para que los fotografiemos.






Llegamos al Mercado Central. He leido que es uno de los más grandes del país. Visualmente es muy sugestivo. Vuelvo a recordar a Karin. Las fotos van por ti!














Comemos en uno de los restaurantes que nos ha recomendado Lys: Chocolate. Se encuentra en una de las calles que baja desde la zona del mercado. Sí, Da Lat al estar en zona montañosa tiene subidas y bajadas pero se resiste bien. De nuevo la chica que nos atiende es un encanto y está todo buenísimo. Le decimos que volveremos al día siguiente.
Y a seguir pateando... Encontramos una pastelería que también nos ha recomendado Lys y no puedo resistirme: caen 2 cachos tartas! OLE OLE! Buenas y baratas! Mañana más

En todas las calles hay agenicas que organizan tours por los alrededores. Nos decidimos a contratar uno para ir a ver los paisajes que rodean Da lat y lo han hecho famoso: valles, montañas, lagos, flores, pagodas, cascadas...
Después de preguntar en varias nos decidimos por la que está ceca del Sihn Café pero al otro lado de la calle (tengo que buscar la tarjeta). El chico es muy agradable e inspira confianza. También le contratamos el trayecto en bus desde Da Lat hasta Nha Trang y de Nha Trang a Hoi An (no los hay directos). Nos comunica que posiblemente será nuestro guía al día siguiente. PERFECTO!

Con el mapa en mano regresamos a nuestra casita. Hay la luz suficiente para seguir el camino, dudamos en un cruce pero saco mi mejor vietnamita y pregunto a unas lugareñas que en cuclillas ante un fuego preparan la cena. Y me entiende!


Al día siguiente es mi cumpleaños y durante el desayuno Lys y su familia me sorprenden con la tarta cumpleañera más matutina de mi historia tartera (al tener ellos nuestros pasaportes lo han visto). Estamos tan sensibles por todo que me emociono muchísimo el gesto. No creo que detalles de esta clase abunden mucho por el mundo y más en un lugar modesto, aunque supongo que fue una forma de animarnos por la mala experiencia sufrida. De todas formas, nunca lo olvidaré y siempre los tendré en mi recuerdo.


En el comedor hay otra mesa ocupada por 2 amigas inglesas. Las invitamos a tarta (por cierto BUENÍSIMA!). La casualidad querrá que nos las encontremos en las más variadas situaciones el resto de nuestro viaje en: Nha Trang, Hue y Ha Long. Parece mentira pero qué pequeño es el mundo!

Tras el desayuno esperamos que vengan a recogernos consultando por internet. El chico de ayer llega puntual. En la VAN un matrimonio mayor de Hanoi que están de aniversario de boda. Me da que solo vamos a ser 4!

El guía va explicando en vietnamita para los locales y en inglés para nosotros. Subimos a un convento que hay en la cima de una colina (Domaine de Marie). Realmente Da Lat es la ciudad de la primavera, cientos de flores de los más variados colores asoman tras cada esquina compitiendo por tener el color y la forma más llamativos.
Después nos llevan al Valle del Amor, sonará sursi pero es así. Supongo que el ombre se debe al hecho que Da Lat es el destino preferido de las parejas de novios vietnamitas para pasar su luna de miel y el valle en cuestión repleto de montañas, lagos y atracciones varias es el escenario perfecto para inmortalizar, mediante distintos posados, el estrenado amor











El guía nos explica que tenemos que volver a Da Lat a dejar a la pareja vietnamita que solo han contratado medio tour. Así lo aprovechamos para comer. Tenemos suerte porque nos dejan cerca del restaurante Chocolate y repetimos sitio!


Tras la comida seguimos con el resto de la excursión, ahora solos: un conductor y un guía para los 2. Hasta me da apuro. Vamos a las cascadas de Datanla, al centro de meditación Zen de Truc Lam y el palacio de verano del emperador Bao Dai, que más que un palacio es una casa grande pero... si ellos le quieren llamar palacio, pues así sea!














Al llegar al YK Home volvemos a conectarnos a la red para enviar e-mails avisando del bloqueo de las tarjetas a los siguientes hoteles. Al momento de estar sentados ante el ordenador comenzamos a ole a humo. Apartamos la mirada de la pantalla y vemos a la familia echando con una especie de "botafumeiro" humo por toda la habitación. Van todos tosiendo que se ahogan. Nos quedamos un poco sorprendidos pero seguimos a la nuestra, no sabemos si podemos ofender si nos quedamos mirando fijamente. Al momento Lys nos explica que se está muriendo un vecino y echan humo para protegernos a nosotros contra la mala suerte y que perdonemos el olor. Pues muchas gracias por la buena intención! ya solo nos falta que nos siga persiguiendo la mala suerte! Más no, por favor!






Hoy es nuestra última noche en Da Lat, mañana partimos hacia Hoi An. Me da pena despedirme de esta simpática familia. Volvemos a cenar en el YK Home y nos pedimos el famoso vino de Da Lat. No es que sea una maravilla pero por 2 euros tampoco se puede pedir más. En honor a mi cumple, nos terminamos la botella. Qué pelotazo, qué pelotazo...

