Habíamos pensado coger el bus de las 8:00 para Woodbury así que a las 7:30 ya estábamos en la estación de la PA con el desayuno comprado y listos para montar en el autobús. Había tanta gente que iba al outlet a comprar que tuvieron que poner un segundo autobús porque uno no resultó suficiente. Desayunamos en ruta un batido y unos bollos. Atravesamos el Lincolm Tunnel para salir de Manhatan y ahí estábamos los 2 pendientes para ver si era el tunel que salía en la peli “Pánico en el Túnel” de Stallone. No estámos muy seguros.
T
ras más o menos una hora de viaje, llegamos. El outlet en cuestión era de un estilo a las Rozas Village (una especie de pueblo en que las casitas son las distintas tiendas) pero con muchísimas más marcas y de más lujo y, en un principio, con mejores precios. En el hotel habíamos impreso unos cupones de descuento para ciertas tiendas ya que, aunque con el billete del bus te daban un talonario de descuentos para todas las tiendas, si te los bajabas de internet, resultaba bastante más ventajoso ya que el descuento era mayor. Espérabamos hacer un montón de compras (mucha gente llevaba incluso una maleta para llenarla de compras) pero los precios, aunque había alguna verdadera ganga, no eran excesivamente bajos. Aún con todo, yo me compré unos vaqueros de Calvin Klein por 44 $, unas zapatillas Geox por 35 $ (aquí ya las tenía miradas y valian 82 €) y Fer una camisa y unos vaqueros en Levi`s por 62 $ y una camiseta de Reebok . Esto que compramos tenía muy buen precio pero poco más había que mereciera la pena. De hecho, el Levis 501 era más barato en Macy`s. Pero pasamos el día e hicimos algo distinto. Supongo que no pillamos muchas cosas, pero al menos lo vimos y podemos opinar en primera persona que Woodbury no merece la pena a menos que hagas compras muy grandes (ya que entonces es cuando te valen los vales de descuento).
Comimos en un restaurante chino (al menos la excursión nos valió para variar la dieta) y tras decidir que no merecía la pena comprar nada más, tomamos el autobus de vuelta a Manhatan de las 18:15.
A pesar de estar cansados, decidimos ir a cenar al Planet Hollywood, ya que era nuestra última oportunidad de salir un poco por la noche ya que el jueves madrugamos mucho (con lo que no podemos salir el miércoles) y el viernes ya volvemos a casa. Ni Fer ni yo habíamos estado nunca en ningún Planet y nos sorprendió agradablemente. Había un montón de atrezzo de películas famosas y el sandwich estaba buenísimo. Además nos hacían un descuento con la tarjeta NYPass y encima de bueno, nos salió más barato que cenar en cualquier otro sitio. Dimos un paseo para bajar la cena y al hotel a dormir.
Comimos en un restaurante chino (al menos la excursión nos valió para variar la dieta) y tras decidir que no merecía la pena comprar nada más, tomamos el autobus de vuelta a Manhatan de las 18:15.
A pesar de estar cansados, decidimos ir a cenar al Planet Hollywood, ya que era nuestra última oportunidad de salir un poco por la noche ya que el jueves madrugamos mucho (con lo que no podemos salir el miércoles) y el viernes ya volvemos a casa. Ni Fer ni yo habíamos estado nunca en ningún Planet y nos sorprendió agradablemente. Había un montón de atrezzo de películas famosas y el sandwich estaba buenísimo. Además nos hacían un descuento con la tarjeta NYPass y encima de bueno, nos salió más barato que cenar en cualquier otro sitio. Dimos un paseo para bajar la cena y al hotel a dormir.