Viernes 11 de Junio del 2010 ✏️ Travel Journeys of USA

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Después de la caminata de ayer y, como ya teníamos la maleta casi hecha, no nos levantamos hasta las 9:45 (qué exceso). Decidimos desayunar en el mismo sitio que lo hicimos nuestro primer día en NY, en un Deli que había en la estación de la Port Autority. Café con hielo, muffin y un Brownie.
Hicimos el check in en el hotel (ya que tan buen resultado nos dió en Barajas). Y el personal de recepción fué muy amable al ayudarnos con la impresión de los documentos.
Cuando llegamos a NY, el desconocimiento de la ciudad nos hizo coger un coche de alquiler para ir del aeropuerto al hotel, pero ahora la situación había cambiado. Cogimos un metro y luego el Air Train para llegar al aeropuerto. La diferencia con la ida es que con el coche de alquiler pagamos 20$ cada uno y de esta manera 1,60$ del metro y 5$ del Air Train. Al hacer el check in, nos indicaban que teníamos que ir a la Terminal 3 pero nuestro vuelo salía de la Terminal 4. Facturamos las maletas (estaba un poco desorganizado el aeropuerto y tuvimos que preguntar a 3 personas antes de saber exactamente donde ir) y nos dispusimos a pasar los controles de seguridad. Aparte de las normales medidas de seguridad, esta vez nos hicieron quitarnos las zapatillas mientras se partían de risa diciendo “Spanish jajaja”. A las 13:45 ya estábamos junto a la puerta de embarque con todos los trámites hechos y nuestro avión no salía hasta las 17:20. Dimos una vuelta por las tiendas Duty Free y encontramos una televisión gigante(patrocinada por Emirates) donde estaban dando el partido del mundial Francia-Sudáfrica. Se hizo la hora de comer y, como no, tocó sandwich esta vez de cerdo (malísimo). La comida nos costaba 29,32 $ y en efectivo sólo teníamos 29,54 $. Con todo nuestro pesar, dejamos sin propina a la camarera que nos atendió, pero no íbamos a pagar con tarjeta y quedarnos con dólares sin gastar.
Al poco de montarnos en el avión, el capitán nos comunica que hay problemas con el motor y que van a intentar arreglarlo. Así, nuestro avión no despegó hasta las 20:05, aunque esta vez al tener aire de cola, la duración del vuelo se estimaba en 6 horas 45 minutos. Fué muy curioso ver 9 aviones tras nosotros en fila india esperando para despegar. Llegamos a Madrid a las 2:50 (hora española las 8:50) y sólo había una temperatura de 16º. Estupendo. Cogimos las maletas (llegaron, lo que no teníamos muy seguro visto la desorganización que reinaba en el aeropuerto) y nos dimos cuenta que nos faltaba el candado TSA. Abrimos la maleta y como, aparentemente, no faltaba nada, pasamos de poner ninguna reclamación y fuimos en metro a toda pastilla a la estación de Avenida América para coger el primer autobús que saliera para Burgos el de las 11 de la mañana. A las 15:00 estábamos en nuestra casa comiendo unos HUEVOS FRITOS CON CHORIZO.







EPÍLOGO

Ahora que he acabado este diario de viaje es cuando realmente me alegro de haber dedicado parte de mi tiempo libre a narrar nuestra experiencia en la Gran Manzana. Debo admitir que aunque en un principio no era éste uno de mis destinos de vacaciones, me alegro de haber viajado a esta ciudad. En mis viajes normalmente busco conocer culturas distintas,por eso nunca me había atraído Europa ni EEUU, porque consideraba que eran lugares “occidentales”como pudiera ser España,con distintos monumentos representativos pero una forma de ver la vida muy parecida. Pero estaba equivocada. NY es una ciudad llena de contrastes, y no me refiero únicamente a Chinatown y Little Italy, sino que esta peculiaridad está en todas partes. A todos aquellos que nunca se haya planteado ir a NY, les recomiendo que prueben. Yo no quería ir y ahora no descarto volver, quien sabe, quizá a la Costa Este.
Además, la gente me ha sorprendido agradablemente. Cada vez que nos parábamos para consultar el plano y tardábamos más de un par de segundos, se nos acercaba alguien para preguntarnos qué buscábamos y si podían ayudarnos. En una gran ciudad donde todo el mundo tiene prisa, y cada cual va a lo suyo, es estupendo comprobar que siempre hay alguien dispuesto a echarte una mano.


Espero que os haya gustado nuestra experiencia y me disculpo si en algún momento he resultado repetitiva o me he explayado demasiado a la hora de narrar algo. En mi defensa diré que, a pesar de haber viajado bastante, jamás me había planteado describir mi viaje y solo porque mi pareja me ha animado es por lo que me he decidido. Gracias por compartir mi viaje.

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