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Ryanair vuela a Bruxelas- Sud, que realmente está en Charleroi, a más de 40 Kms de Bruselas. Allí hemos reservado un coche por 4 días por 130 € para hacer un recorrido por 5 ciudades belgas.
A algo más de las 6 de la tarde cogemos la autopista (gratuita) hasta Brujas, llegando sobre las 8 al Brugotel, donde tenemos reserva para 2 noches.
Como en esta época no oscurece hasta más de las 10 (y amanece sobre las 5) nos vamos a dar un paseo al centro que se encuentra a menos de 2 kms del hotel. Tras cruzar por la estación de trenes y pasar uno de los numerosos canales del rio Zwyn entramos en el tranquilo casco histórico, Patrimonio de la Humanidad, parando en una plazoleta para hacer una cena típica: croquetas de queso y gambas grises y una cazuela de mejillones.
Seguimos después hasta la monumental zona de los Museos: Groeninge (pinturas), Menling (dentro del Hospital de S. Juan), Arenthuis (encajes), Gruuthuse (arqueológico y antigüedades). Tras unas fotos a los jardines y las bellas fachadas nos retiramos.
Salimos del hotel con la intención de tomar un café, cosa que nos resulta imposible por no encontrar ningún sitio hasta llegar a Gante. Dejamos el coche cerca del casco histórico para ir en primer lugar a la catedral de San Bavón, donde fue bautizado Carlos V. Tras recorrerla cogemos unos folletos en la oficina de turismo, que está justo al lado de la Torre Campanario de casi 100 mts y 52 campanas, y enfrente del Ayuntamiento. Seguimos pasando por la Fuente de los Jóvenes Arrodillados y la “Gran Triunfante” (campana Roldan) hasta la Iglesia de S Nicolás y la Casa Gremial de los Albañiles que tiene 6 diablos bailarines en su fachada.
Llegamos al puente de San Miguel que atraviesa uno de los 4 ríos de Gante, el Lys. Desde allí hay una gran vista de las tres torres al frente, dejando a la derecha la torre de la Iglesia de S. Miguel y el Pand, antiguo convento dominico.
Bajamos al muelle del Trigo (korenlei) desde el que se observan las fantásticas fachadas del muelle de las Hierbas (Graslei). Tras pasar por un parquecito y atravesar otro puente hasta la Lonja del Pescado (en obras) y el Castillo de los Condes, vamos hasta la lonja de la Carne. Regresamos por el Kraanlei hasta el puente Zuivelbrug y la plaza Vrijdag (Mercado del Viernes) donde, entre otras, se encuentra la Casa del Pueblo con su ventana modernista y la antigua Toreken (casa gremial de los curtidores).
En vez de volver a la plaza central seguimos por el barrio de Santiago para tomar unos deliciosos bocatas en una sandwicheria y después recoger el coche para volver a Brujas.
Tras un rato de descanso en el hotel volvemos al centro para pasear por el Minne-park y el Begijnhof, precioso barrio cerrado medieval, que a nuestra salida se llena de turistas.
Tras comprar unos dedales y deliciosos chocolates marchamos hasta el Hospital de San Juan y a la Iglesia de Nuestra Señora, famosa por su torre de 122 metros y la estatua de la Virgen con el Niño de Miguel Ángel.
Vamos después a la gótica catedral de San Salvador, la más antigua de la ciudad para ver sus tapices, vidrieras y coro.
Marchamos por la calle Steen hasta el Mark (Plaza Mayor) rodeada de casas pintorescas, entre ellas el Palacio Landhuis, neogótico, la oficina de correos y la Atalaya Belfort, campanario de 83 metros y 47 campanas.
Justo al lado está la plaza de Burg, con el Palacio de Justicia, el más antiguo Ayuntamiento de Bélgica (S.XIV) y la imperdible Basílica de la Santa Sangre, con dos capillas superpuestas.
Tras una parada en una cervecería en Hoogstratt para reponer fuerzas, seguimos hasta la zona de Kruis para ver los molinos cuadrados de viento y desde allí volver al hotel pasando por la Iglesia de la Magdalena.
La cena la salimos a hacer en el Resto “De Stoepa”, muy ambientado con gente local, en Oostmeers: wok y pollo con cacahuete.
A algo más de las 6 de la tarde cogemos la autopista (gratuita) hasta Brujas, llegando sobre las 8 al Brugotel, donde tenemos reserva para 2 noches.
Como en esta época no oscurece hasta más de las 10 (y amanece sobre las 5) nos vamos a dar un paseo al centro que se encuentra a menos de 2 kms del hotel. Tras cruzar por la estación de trenes y pasar uno de los numerosos canales del rio Zwyn entramos en el tranquilo casco histórico, Patrimonio de la Humanidad, parando en una plazoleta para hacer una cena típica: croquetas de queso y gambas grises y una cazuela de mejillones.
Seguimos después hasta la monumental zona de los Museos: Groeninge (pinturas), Menling (dentro del Hospital de S. Juan), Arenthuis (encajes), Gruuthuse (arqueológico y antigüedades). Tras unas fotos a los jardines y las bellas fachadas nos retiramos.
Salimos del hotel con la intención de tomar un café, cosa que nos resulta imposible por no encontrar ningún sitio hasta llegar a Gante. Dejamos el coche cerca del casco histórico para ir en primer lugar a la catedral de San Bavón, donde fue bautizado Carlos V. Tras recorrerla cogemos unos folletos en la oficina de turismo, que está justo al lado de la Torre Campanario de casi 100 mts y 52 campanas, y enfrente del Ayuntamiento. Seguimos pasando por la Fuente de los Jóvenes Arrodillados y la “Gran Triunfante” (campana Roldan) hasta la Iglesia de S Nicolás y la Casa Gremial de los Albañiles que tiene 6 diablos bailarines en su fachada.
Llegamos al puente de San Miguel que atraviesa uno de los 4 ríos de Gante, el Lys. Desde allí hay una gran vista de las tres torres al frente, dejando a la derecha la torre de la Iglesia de S. Miguel y el Pand, antiguo convento dominico.
Bajamos al muelle del Trigo (korenlei) desde el que se observan las fantásticas fachadas del muelle de las Hierbas (Graslei). Tras pasar por un parquecito y atravesar otro puente hasta la Lonja del Pescado (en obras) y el Castillo de los Condes, vamos hasta la lonja de la Carne. Regresamos por el Kraanlei hasta el puente Zuivelbrug y la plaza Vrijdag (Mercado del Viernes) donde, entre otras, se encuentra la Casa del Pueblo con su ventana modernista y la antigua Toreken (casa gremial de los curtidores).
En vez de volver a la plaza central seguimos por el barrio de Santiago para tomar unos deliciosos bocatas en una sandwicheria y después recoger el coche para volver a Brujas.
Tras un rato de descanso en el hotel volvemos al centro para pasear por el Minne-park y el Begijnhof, precioso barrio cerrado medieval, que a nuestra salida se llena de turistas.
Tras comprar unos dedales y deliciosos chocolates marchamos hasta el Hospital de San Juan y a la Iglesia de Nuestra Señora, famosa por su torre de 122 metros y la estatua de la Virgen con el Niño de Miguel Ángel.
Vamos después a la gótica catedral de San Salvador, la más antigua de la ciudad para ver sus tapices, vidrieras y coro.
Marchamos por la calle Steen hasta el Mark (Plaza Mayor) rodeada de casas pintorescas, entre ellas el Palacio Landhuis, neogótico, la oficina de correos y la Atalaya Belfort, campanario de 83 metros y 47 campanas.
Justo al lado está la plaza de Burg, con el Palacio de Justicia, el más antiguo Ayuntamiento de Bélgica (S.XIV) y la imperdible Basílica de la Santa Sangre, con dos capillas superpuestas.
Tras una parada en una cervecería en Hoogstratt para reponer fuerzas, seguimos hasta la zona de Kruis para ver los molinos cuadrados de viento y desde allí volver al hotel pasando por la Iglesia de la Magdalena.
La cena la salimos a hacer en el Resto “De Stoepa”, muy ambientado con gente local, en Oostmeers: wok y pollo con cacahuete.
El día amanece con una lluvia constante que dificulta la circulación por unas autopistas que, curiosamente para un pais tan lluvioso, no tienen asfalto antisalpicadura. Cuando llegamos a Amberes, la 2ª ciudad más grande de Bélgica, tras un gran atasco en la entrada del túnel Kennedy, sigue lloviendo fuertemente. Nos orientamos con un pequeño plano que llevamos hasta llegar a la zona central para dejar el coche en un parking (2 €/h), cercano a la Catedral de Nuestra Señora, al lado de la Groen Platss .
De estilo gótico, alberga obras de Rubens. Nos asomamos a su interior y la vemos tan desnuda que decidimos no entrar. Vamos hasta la plaza del mercado Central (Grote Mark), la plaza principal de Amberes, presidida por una gran fuente de bronce . Allí se encuentra, asimismo, el llamativo Ayuntamiento.
Nos acercamos a las orillas del río Escalda para ver el edificio más antiguo de la ciudad, el Steen, fortaleza y antigua prisión, hoy Museo Nacional de Navegación .
Queríamos ir a la Iglesia de Santiago, donde esta enterrado Rubens, pero en esta época abre sólo por las tardes. Así que, después de pasar por una pequeña iglesia convertida en Museo, nos volvemos a la Grote Mark para tomar unas cervezas.
Tras secarnos en la muy agradable cervecería, y como no tenemos ganas de seguir andando bajo la lluvia, cogemos el coche para ir hasta la estación de Berchen. Después de almorzar pizza y pita y, visto que ha parado un poco la lluvia, hacemos un agradable paseo por el conjunto de Zurenburg: 170 casas de estilo renacentista y modernista .
Salimos de la zona flamenca para llegar a la francófona Lieja y alojarnos al lado del Palacio de Congresos. Salimos, nuevamente bajo la lluvia, para atravesar la Pasarela sobre el río Meuse, cruzar la plaza de San Denis y llegar hasta la plaza San Lambert, donde se encuentra, aparte de restos arqueológicos, el Palacio de los Principes-Obispos, actual Palacio de Justicia.
Tras pasar al lado del Ayuntamiento seguimos por la calle Feronstrée para entrar en una pastelería a tomar unos cafés y una deliciosa “selva negra”, tras lo cual marchamos hasta la plaza de San Bartolomé.
Proseguimos por la calle Hors-Chateau viendo las iglesias de S. Gerard, de S. Antoine y S. André. Regresamos por la plaza de la Opera y la Catedral de S. Paul y el Gran Seminario hasta el hotel.
La cena la hacemos en un restaurante anexo al centro cultural de Croisiers: queso emental, carbonade flamande (carne de buey en cerveza) y boulets liegois (albóndigas).
A la mañana, ya sin lluvia, salimos hacia Bruselas, con parada previa para un café. Nos desviamos para ir a Seraing a ver el castillo de S. Lambert.
La carretera está cortada por obras, así que damos un rodeo para llegar a una feísima zona industrial y una construcción embutida entre chapones. Ni bajamos del coche.
Seguimos hacia Amay (a unos 30 Kms) hasta llegar al pequeño castillo de Jehay, del siglo XVI, con una bonita fachada de piedras blancas y grises.
Desde allí conectamos con la Autopista que en 30 minutos nos lleva a la capital belga. Las pocas indicaciones hace que demos más vueltas de lo debido hasta llegar al hotel Bedford.
Dejamos el coche en el parking (18 €/día) y las maletas en recepción, ya que hasta las 14h. no hacen el check-in. Vamos a la muy cercana Grand Place a tomar una cerveza (una sabrosa blanche de brugges) y a disfrutar de las fachadas de estilo gótico, renacentista y barroco. Tras un breve paseo y el almuerzo vamos al hotel.
El paseo de tarde lo hacemos nuevamente por la plaza, donde hay un concierto, y aledaños: la modernista Saint Hubert(la galeria comercial más antigua de Europa), el Manneken Pis(una meona estatuilla de 1691), la Catedral, el Parlamento, la Plaza Albertine... Tras una parada en la zona gay para tomar unas “blanches” hacemos la cena al lado del hotel .
Por la mañana, tras un buen desayuno, hacemos los 40 Kms que nos separan del aeropuerto, devolvemos el coche y recuperamos la temperatura estival de Málaga .
De estilo gótico, alberga obras de Rubens. Nos asomamos a su interior y la vemos tan desnuda que decidimos no entrar. Vamos hasta la plaza del mercado Central (Grote Mark), la plaza principal de Amberes, presidida por una gran fuente de bronce . Allí se encuentra, asimismo, el llamativo Ayuntamiento.
Nos acercamos a las orillas del río Escalda para ver el edificio más antiguo de la ciudad, el Steen, fortaleza y antigua prisión, hoy Museo Nacional de Navegación .
Queríamos ir a la Iglesia de Santiago, donde esta enterrado Rubens, pero en esta época abre sólo por las tardes. Así que, después de pasar por una pequeña iglesia convertida en Museo, nos volvemos a la Grote Mark para tomar unas cervezas.
Tras secarnos en la muy agradable cervecería, y como no tenemos ganas de seguir andando bajo la lluvia, cogemos el coche para ir hasta la estación de Berchen. Después de almorzar pizza y pita y, visto que ha parado un poco la lluvia, hacemos un agradable paseo por el conjunto de Zurenburg: 170 casas de estilo renacentista y modernista .
Salimos de la zona flamenca para llegar a la francófona Lieja y alojarnos al lado del Palacio de Congresos. Salimos, nuevamente bajo la lluvia, para atravesar la Pasarela sobre el río Meuse, cruzar la plaza de San Denis y llegar hasta la plaza San Lambert, donde se encuentra, aparte de restos arqueológicos, el Palacio de los Principes-Obispos, actual Palacio de Justicia.
Tras pasar al lado del Ayuntamiento seguimos por la calle Feronstrée para entrar en una pastelería a tomar unos cafés y una deliciosa “selva negra”, tras lo cual marchamos hasta la plaza de San Bartolomé.
Proseguimos por la calle Hors-Chateau viendo las iglesias de S. Gerard, de S. Antoine y S. André. Regresamos por la plaza de la Opera y la Catedral de S. Paul y el Gran Seminario hasta el hotel.
La cena la hacemos en un restaurante anexo al centro cultural de Croisiers: queso emental, carbonade flamande (carne de buey en cerveza) y boulets liegois (albóndigas).
A la mañana, ya sin lluvia, salimos hacia Bruselas, con parada previa para un café. Nos desviamos para ir a Seraing a ver el castillo de S. Lambert.
La carretera está cortada por obras, así que damos un rodeo para llegar a una feísima zona industrial y una construcción embutida entre chapones. Ni bajamos del coche.
Seguimos hacia Amay (a unos 30 Kms) hasta llegar al pequeño castillo de Jehay, del siglo XVI, con una bonita fachada de piedras blancas y grises.
Desde allí conectamos con la Autopista que en 30 minutos nos lleva a la capital belga. Las pocas indicaciones hace que demos más vueltas de lo debido hasta llegar al hotel Bedford.
Dejamos el coche en el parking (18 €/día) y las maletas en recepción, ya que hasta las 14h. no hacen el check-in. Vamos a la muy cercana Grand Place a tomar una cerveza (una sabrosa blanche de brugges) y a disfrutar de las fachadas de estilo gótico, renacentista y barroco. Tras un breve paseo y el almuerzo vamos al hotel.
El paseo de tarde lo hacemos nuevamente por la plaza, donde hay un concierto, y aledaños: la modernista Saint Hubert(la galeria comercial más antigua de Europa), el Manneken Pis(una meona estatuilla de 1691), la Catedral, el Parlamento, la Plaza Albertine... Tras una parada en la zona gay para tomar unas “blanches” hacemos la cena al lado del hotel .
Por la mañana, tras un buen desayuno, hacemos los 40 Kms que nos separan del aeropuerto, devolvemos el coche y recuperamos la temperatura estival de Málaga .
junio 2008
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