DIA 5 – DE BERGEN AL FIORDO DE LOS SUEÑOS
Salimos de Bergen sobre las 10h en nuestro nuevo coche de alquiler rumbo a Voss. Tardamos algo más de una hora. Nos desviamos hacia Vik. Creíamos que nos habíamos pasado la cascada que se supone que estaba en esa carretera, cuando de repente, tras una curva, aparece imponente la Tvindefossen, a unos cuantos kilómetros de Voss. Sencillamente impresionante, está al borde de la carretera y perfectamente señalizada la salida para parar a hacer unas fotos. Imprescindible!!

Seguimos rumbo a Vik, el tiempo es horrible, no para de llover y la carretera empieza a ascender. Comienza a haber mucha nieve y nos damos cuenta que vamos a atravesar la cordillera. Nos cae un nevazo increíble, estamos a 0 grados. Pasamos un rato bastante malo.
Parece que esta carretera está cerrada en invierno, tiene a la orilla paredes de nieve de 5 o 6 metros. Es un recorrido muy recomendable por la cascada que ves al pasar Voss y por los bonitos paisajes de Vik, pero sólo si la cruzas en verano, nada recomendable en esta época. Aunque la carretera estaba perfecta, no aconsejo tomar este camino con mal tiempo.
Pasado el mal trago, empezamos el descenso y se divisa un paisaje maravilloso del fiordo y el pueblo de Vik. Entre las casas que hay esparcidas por la ladera, se aprecia un edificio negro, la iglesia escandinava de Hopperstad. Nos dirigimos hacia ella. Es la primera que vemos, nos gusta mucho, es totalmente negra y huele raro, jajaja, pero es muy bonita.

Seguimos nuestro camino, atravesamos el pueblo de Vik y nos dirigimos a Vagnsnes para coger el ferry que nos llevará a Hella, en la otra orilla. Nuestra primera experiencia en ferry, muy fácil, los carteles te indican en qué carril ponerte y antes de subir viene un señor a cobrar.
Retomamos nuestro camino, rumbo al Viki Camping, divisando los increíbles paisajes, no sabes hacia donde mirar. Una pena que uno tenga que ir conduciendo, porque no puede disfrutar del panorama.
Como son sólo las 16h, decidimos visitar Urnes, para ver la iglesia escandinava más antigua. Nos desviamos hacia Solvorn y tomamos el último ferry hacia Urnes. Ojo!!No es un ferry de mucho tránsito y tiene un horario bastante restringido, es recomendable comprobar antes de ir las horas de salida y retorno. Al bajar del barco, tomamos la carretera que sube por la colina y llegamos a la iglesia. Es bonita, aunque más sencilla que la de Vik. Lo mejor: el enclave donde está situada, precioso.
Bajamos de la colina y continuamos por la carretera que sigue hacia arriba, hemos leído que se puede visitar la cascada Feigefossen que se ve desde nuestro camping. Increíble salto de agua! Si sigues un poco por la carretera y hay un pequeño parking a un lado. Vuelves andando unos metros y comienza el sendero de ascenso. En unos 25 minutos llegas a una especie de mirador, justo a la altura donde cae el agua. Además, acaba de salir el sol después de todo el día lloviendo y la cascada se cruza con el arco iris. Precioso!!! Fácil ascenso y grata recompensa, muy recomendable.
Volvemos al coche y seguimos por la carretera, bastante estrecha y poco transitada, rodeamos el fiordo por arriba y llegamos al Viki Camping, inmejorable localización, la cabaña está prácticamente dentro del fiordo. Lo peor: la cama, pequeña e incómoda.
DIA 6 – FIORDO DE LOS SUEÑOS, FLAM, BORGUND Y GLACIAR NIGARDS
Hoy el día promete. Madrugamos para llegar al ferry que sale a las 9.30 desde Kaupanger. Llegamos justo a tiempo, pagamos, embarcamos y cogemos sitio en cubierta para nuestro “paseo” por el fiordo. Hace frío, pero si te resguardas un poco del viento, se está estupendamente en la cubierta, viendo el paisaje… Además, está nublado pero no llueve… El viaje dura 2 horas, pero ni te enteras, te quedas embobado viendo el paisaje, las montañas, las casitas salteadas en la orilla,… Hacemos una parada en un pequeño embarcadero de la otra orilla para dejar el correo, jajajaja. Nuestro crucero termina en Gudvangen, el brazo del fiordo se estrecha, impresionantes paisajes.

Desembarcamos en Gudvangen y nos dirigimos a Flam por carretera. Son unos 15 kilómetros, prácticamente todo el recorrido es un túnel. Llegamos a Flam justo a tiempo para coger el tren de las 12.20. Como es sabido por todos, es una atracción un poco cara y turística, pero creo que si tienes tiempo es interesante hacerla. Paisajes muy bonitos, incluso hace un paradita en una cascada espectacular para hacer unas fotos, Kjosfossen. Llegamos a Myrdal en unos 50 minutos, hace un frío que pela. Hacemos unas fotos y cogemos el mismo tren para bajar.
Retomamos la ruta en coche para visitar la iglesia de Borgund. Llegamos a Aurland con la intención de coger la carretera de las nieves, nos han recomendado que aunque se tarda un poco más, hay unas vistas preciosas…. Pero cuando nos queremos dar cuenta, estamos metidos en el túnel y no podemos dar marcha atrás… Una pena, pero bueno, recorremos el túnel que une Aurland con Laerdal de nada más y nada menos que 24 km. Además, para amenizar el viaje, cada 6 km hay un trozo iluminado con colores, curioso.
Salimos del túnel y cogemos la carretera que nos lleva a Borgund. Ésta es sin duda la iglesia escandinava que más nos ha gustado, a pesar de tener dos andamios en los laterales, la están restaurando. Aunque fue una pena que no se viese totalmente por los andamios, pudimos ver in situ cómo sustituyen las tejas de madera de pino por otras nuevas que cortan allí mismo. Merece la pena hacer unos pocos kilómetros más para verla.
De vuelta, decidimos visitar el glaciar Nigards. Tomamos el desvío perfectamente señalizado en Gaupne, a los 30 km llegamos a una caseta y una barrera, pone que si no hay nadie puedes levantarla y seguir tu camino por el parque natural y además, dejar un sobre con el dinero correspondiente por la visita. No sé si alguien dejará el sobre, nosotros no lo hicimos. Levantamos la barrera y nos adentramos en el parque. A unos 5 km, nos encontramos con la lengua de hielo. Nunca habíamos visto un glaciar, nos quedamos con la boca abierta. A esta lengua puedes llegar con el coche. Aunque te puedes acercar todavía más por un camino señalizado entre las rocas.

DIA 7 – GLACIAR BRIKSDAL
Hoy dejamos el Viki Camping y subimos hacia la zona de Stryn. Son unos 150 km, pero se hacen un poco pesados, por estas carreteras puedes ir a 50km/h. Por el camino, seguimos observando parajes increíbles, muy bonita la bajada por la ladera de la montaña hacia Skei. Llegamos a Olden, donde tomamos el desvío al glaciar Briksdal. En unos 20 km llegas al complejo donde empieza la ruta a pie. También puedes coger un “trol”, una especie de carritos motorizados, pero merece la pena subir andando, son unos 50 minutos. Cuando llegas al glaciar, hay una cadenita e indicaciones de no acercarse sin personal experto, pero puedes hacerlo bajo tu propia responsabilidad. Esta lengua también es impresionante, si tienes tiempo yo visitaría las dos.

Deshacemos el camino y llegamos a nuestro nuevo camping, Strynvatn Camping, la situación también inmejorable, pero las instalaciones mucho mejores que las del Viki. La cabaña es el doble de grande y mucho mejor preparada. Sin duda, volvería.
DIA 8 – CRUCERO GEIRANGER – TROLSTIGEN
Hoy nos dirigimos hacia Helesylt para tomar el ferry que nos llevará de crucero por el Geirangerfjorden. Dura alrededor de una hora y es muy bonito. Además, una alocución te va contando en varios idiomas cosas sobre las granjas que se van viendo por el camino, las cascadas, etc. Incluso ponen música. A mí me emocionó mucho la llegada a Geiranger, es espectacular. Diría que este crucero es imprescindible.
Bajamos del ferry y nos dirigimos por la carretera de las águilas hacia el mirador que se encuentra arriba, increíbles vistas del fiordo y de Geiranger.
Continuamos por esta carretera con la intención de llegar al Trolstigen. Llegamos a Eidsdal para coger el ferry, sale cada media hora, pero no hay que preocuparse si lo pierdes, las vistas en este pueblecito son muy bonitas, puedes pasar el rato haciendo fotos. Después de unos 30 km llegamos a Trolstigen (hay muchísima nieve por el camino). Allí hay un mirador espectacular para divisar la carretera y todo el valle.

Desandamos el camino para volver a Geiranger y subimos la carretera de las águilas en sentido contrario para llegar al mirador….. También unas vistas sobrecogedoras, de las mejores del viaje. Debajo del mirador principal, hay otro y si andas un poco entre las rocas te encuentras un trono dedicado a la reina. Te puedes sentar a divisar el paisaje y sentirte realmente como una reina, jajajaja.

Continuamos por esta carretera con intención de ir a Dalsniba, pero la carretera de acceso está cerrada por lo que iniciamos el descenso de vuelta a nuestro camping.