Dia 20 Sabado NordFjiord y Briskdal
Hoy empezamos la mini excursion de dos dias hacia la zona de Olden y Geiranger. Como nos parecía que Beitostolen estaba un poco lejos decidimos dejar nuestro precioso apartamento para, en dos dias, ver la zona de Olden y el glaciar Briskdal, dormir en alguna cabaña de la zona y hacer el crucero por el fiordo de Geirangery ver los miradores.
Despues de hacer la mini-maleta y recoger las sabanas (para evitar volver a pagarlas en la cabaña) emprendemos el mismo camino que el dia anterior hasta Lom donde paramos para ver su iglesia de madera y esta vez sí que la vemos por dentro.
La entrada nos cuesta 80 Kr.




El tiempo es bueno y salimos hacia la zona de Stryn y Olden. La carretera es la E15 y creo que tambien es turística porque es espectacular. Pasamos Stryn y Olden, pueblos muy turísticos y llegamos a la cabaña (la número 7 que es la mas grande) que teníamos reservada en el Camping Oldenvatn.
La cabaña estaba muy bien tiene baño y ducha y nos salido por unos 85€ para los 5. Comemos en las mesitas al borde del lago.



Despues de comer y dar una vuelta por el camping salimos, sin pausa ya que amenazaba lluvia, hacia el glaciar Briskdal que esta a 10 minutos del camping.
Hicemos la mini marcha senderista para llegar a la base que si bien suele ser de una hora a nosotros nos lleva hora y media con los peques. Aunque nos cae una fina lluvia a ratos no es incómoda y no nos molesta para subir.
El paseo merece la pena, el entorno es alucinante mucho mejor que el de Nigards. Sobre todo la cascada del comienzo.

El glaciar en si sea menos espectacular y su deshielo va a pasos agigantados por las fotos que yo habia visto con anterioridad y en como esta ahora.






De nuevo estamos un buen rato en el glaciar aunque esta vez no rebasamos los cordones para acercarnos a la base. Y menos mal, porque estando allí de repente escuchamos un estruendo y mirando hacia el glaciar vemos como empiezan a caer grandes trozos de hielo. Os puedo asegurar que el ruido “acongojaba”, y antes de irnos hubo otro de menor intensidad.
Ya os digo que en este glaciar se nota mas su deshielo y retroceso y parece mas inestable (no hay paseos por el hielo ni nada de eso.
Volvemos hacia la cabaña y cenamos tranquilamente disfrutando del entorno.
- Dia 21 domingo Geiranger
Hoy dejamos la zona del Nordfjiord y vamos hacia Hellesylt para hacer el famoso crucero por el fiordo Patrimonio de la Humanidad. Teniamos pensado coger el de las 11 y tenemos 1 hora y cuarto según el GPS, pero nos entretuvimos en la cabaña y salimos con el tiempo muy justo.
Tuvimos suerte y después de pisarle un poco llegamos con 3 o 4 minutos de antelación. :). De nuevo ningún problema de masificacion para embarcar.
Ticket familiar, 570 Kr
El crucero dura una hora y nos decepionó un poco. No sé si es porque hacía mas frio y porque ya teniamos una sobredosis de naturaleza pero nos gustó menos que el primero.
Las siete hemanas se habian quedado prácticamente en dos, el pretendiente sí que se veía bien la botella, y curioso lo de las granjas. La llegada a Geiranger espectacular, con la carretera del Águila …
De nuevo te van contando por megafonía lo que estas viendo pero esta vez no en español asi es que hay que apañarse con ingles o francés.






Damos una vuelta por Geiranger, echamos gasolina y compramos algunos regalitos aunque no intercambiamos "modernidad" (ver foto)

Cogemos el coche y tomamos la carretera del Aguila para llegar al mirador de Ørnesvingen. Nos hacemos las fotos de rigor y volvemos al coche que empieza a llover


Teniamos como opción acercarnos a la carretera de los Trolls en el día de hoy, siguiendo la carretera 63. Esto suponía un desvío de unas dos horas mas ida y vuelta a Dalsnibba lo que añadido al mal tiempo nos decide por no ir a verlo. Total, ya hemos visto bastantes carreteras espectaculares.
Asi es que salimos hacia el mirador de Flydalsjuvet donde comemos y donde nos hacemos la famosa foto en la piedra que suele salir en los catálogos.
Gracias a las indicaciones de un forero, conseguimos hacernos la foto si bien es cierto que la cosa tiene un cierto peligro sobre todo lloviendo como estaba. Además el peligro es doble, tanto para el que hace la foto como para el que posa. Por supuesto que los niños ni se acercaron.
Aqui esta la prueba:

Siguiendo por la carretera subimos al mirador de Dalsnibba, yo creo que el mirador mas espectacular de los que hemos visto. Para llegar hay que pagar un peaje de 100 NOK y ya no es de “buena voluntad” de los que se deja el dinero en un sobre sino que hay un tipo con un barrera.
Como os digo el mirador es espectacular, 1500 m de altura y se ve el fondo del fiordo de Geiranger y se tiene unas vistas espectaculares de las cimas y glaciares del centro de Noruega.
Eso si, hace un frío de la leche ya que yo creo que ahí van todos los vientos a “dar la vuelta”. El estar fuera del coche es realmente desapacible aunque hay una tienda de suvenirs con baños que pueden servir del refugio. Tambien si bajas un poco de la plataforma del parking estarás un poco mas resguardado.
Eso si, como os digo las vistas merecen la pena.


Y por hoy poco mas, vuelta al apartamento despacito por la carretera 63 (otra carretera espectacular) y sauna, ducha y cena