MONTREAL ✏️ Diarios de Viajes de America Norte

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DIA 4: MONTREAL

Hicimos una sola parada de 15min, y cambiamos de conductor. Sobre las 5 de la mañana que ya era completamente de día, nos tocó la frontera Canadiense. Bajamos todos del autobús y cada uno tenía que coger todo su equipaje (para luego volver a meterlo). En esta frontera nos preguntaron más cosas que en la estadounidense, como a que nos dedicábamos, porque íbamos a Canadá, si sabíamos que no se podía meter nada de comida, ni animales...etc. pero no tuvimos que rellenar ningún papel. Después del interrogatorio nos quedábamos todo el autobús agolpado en un cuadrado enanísimo esperando a que nos dejaran volver a subir. No dormimos ya mucho más por el frío y la cantidad de luz que entraba. A las 7.30 h estábamos en la estación de autobuses de Montreal. Fuimos andando poco a poco hasta el hotel que estaba a unos 15 min de distancia. El check in lo teníamos a las 14.00 pero por si había alguna habitación libre o por lo menos a dejar las maletas fuimos. La cara de sorpresa de la recepcionista cuando nos vio llegar fue todo un cuadro y desagradablemente nos dijo que el check in no era hasta las 14.00h. Le explicamos que si no tenía ninguna habitación disponible dejábamos las maletas y que no la molestábamos más. Total que al final con su mala cara nos dio la habitación en un momento. Subimos y resulta que el baño no funcionaba, la dijimos que no iba y rápidamente nos dio otra habitación, tanto problema con que no tenía habitaciones y al final estaba vacío el hotel...cómo les gusta hacerse los interesantes.
Descansamos un poco antes de salir a ver la ciudad, todavía era muy pronto y estábamos reventados.
Despúes de la "siesta" fuimos andando por la calle Notre Dame, viendo el Ayuntamiento, el Castillo Ramezay, la Plaza Jacques Cartier, el Palacio de Justicia, la Plaza de Armas rodeado por la Basilica de Notre Dame, el seminario y el Banco Real. La plaza d'Youville, rodeado de antiguos edificios restaurados, estaba llena de gente comiendo.


Todo está constituido por casas y mansiones provincianas, entremezcladas con edificios modernos administrativos, bancos y centros comerciales creando una arquitectura muy dispar. Paseando llegamos hasta el Vieux-Port, a orillas del río San Lorenzo. Este puerto se ha convertido en un área recreativa, con parques, conciertos gratuitos, centros comerciales, cines, espectáculos al aire libre, etc.


Del viejo Montreal fuimos al Oratorio de San José, hay que subir una pequeña cuesta desde la estación de metro Snowdon. El oratorio es una basílica muy moderna, que merece la pena ver. Está situado en el Monte Royal y se ve parte de la isla de Montreal.

De allí a la plaza Victoria, rodeada de grandes rascacielos de cristal al igual que la Plaza Bonaventure y la Basílica de Marie Reine du Montreal.
Desde diferentes paradas de metro como Bonaventure, o el edificio cercano Ville-Marie, se puede acceder a la ciudad subterránea de Montreal, no es más que un gran centro comercial subterráneo a diferentes niveles de unos 12km2 para resguardarse de los gélidos inviernos.
Al atardecer nos dirigimos hacía el Parque Olímpico, donde se encuentra la mayor torre inclinada del mundo. Junto al estadio olímpico se encuentra el antiguo velódromo. Actualmente se ha convertido en el Biodromo donde se reproducen diferentes tipos de ecosistemas.


Tengo que destacar algo que nos sorprendió mucho: hacia las 6 de la tarde no se veía nadie por la calle, la ciudad se quedaba muerta.

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