Nos levantamos a las siete y nos vamos al mercado .Es enorme, 22.000 metros cuadrados según leemos en nuestra guía. Hay mucha variedad de productos y mucha calidad. Probamos los pretzel, que son unos panecillos típicos muy buenos y las weisstwurst ,salchicha típica de Munich.
Como estamos muy cerca , nos acercamos a ver los dos ayuntamientos de Munich, el nuevo y el viejo.
El ayuntamiento nuevo es un edificio neogótico con una fachada espectacular.También merece la pena ver el carillón en movimiento.
Ya por la tarde nos dedicamos a callejear y a visitar alguna cervecería. Primero fuimos a la famosa
Hofbrauhaus,donde había un ambiente realmente festivo. La cervecería preciosa y la cerveza muy buena(la comida no tanto)

Luego fuimos a la Löwenbräu , por eso de poder comparar y bueno la verdad es que no tiene el ambiente de la primera pero está muy bien también.
Regresamos a nuestro hotel bastante cansados pero muy animados, mañana era el gran día,el castillo del rey loco nos esperaba...