Madrugamos, pues en Alemania a las siete de la mañana ya hay mucha vida en las calles. Tras el típico desayuno germano, nos dirigimos a Augsburg. Es una ciudad más grande y moderna que las anteriores y con más industria y menos turismo.
Aparcamos y nos dirigimos a la plaza del ayuntamiento y luego a la catedral.
Paseamos por sus calles y después de comer visitamos la Fugerei: un conjunto de viviendas sociales para gente sin recursos fundada en 1521 y que actualmente aún están habitadas.
Como dato anecdótico decir que el alquiler anual de una vivienda es de 0.88€ más tres oraciones diarias por el alma del fundador y su familia.
Es como una pequeña ciudad independiente con su puerta de entrada, su propia iglesia, jardines...
Una de las casas se puede visitar y resulta muy curiosa. Nos gustó mucho, es una visita imprescindible si visitas Augsburg.

Al aterdecer nos fuimos para Munich donde pasaríamos los próximos tres días. Llegamos enseguida y tras comernos unas bratwurst nos fuimos a descansar pues al día siguiente queríamos ver bien temprano el Viktualienmarkt ,que es uno de los mercados al aire libre más grandes de Europa.