Al día siguiente, nada más levantarnos y desayunar, nos fuimos a Punta Sabbioni para coger el vaporetto que nos llevaría directos a Venecia.

La Stazione Marittima está solo a unos metros (y unos puentes) de la plaza San Marcos.

Felipe, nuestro chófer, hace al año unos 4 ó 5 viajes a Italia y ya nos avisó de que en Venecia la gente hace la vida sobre las barcas. Por ejemplo, asomándonos al primer canal que vimos apreciamos una comisaría, una “lancha-patrulla”, una “lancha-ambulancia” y una “lancha-taxi” (las de la izquierda, de arriba abajo)

Y antes de llegar a la Piazza San Marco, el Puente de los Suspiros.

Y unas cuantas fotos de la plaza San Marcos, el salón más bello de Europa según Napoleón




Aquí ya dejamos sueltos a los alumnos y nos fuimos a callejear un poco. En esta foto se ve dónde “aparcan” los gondoleros cuando dejan de trabajar.

Y aquí otra en la que se aprecia lo que decía al principio, que la gente de Venecia hace su vida alrededor de las barcas. La barcaza que se ve es una especie de contenedor de escombros de una casa que estaba en obras. No sé, para la gente de Venecia será lo más normal pero a mi me llamó la atención y sorprendió.

Unas fotos del Gran Canal hechas desde el Puente Rialto


Y un canal bastante transitado.

Mientras, los alumnos se estaban dando unos paseos en góndola de cuidado.

Después de comer los alumnos nos llamaron para tomar un café en la plaza San Marcos. Por cierto, te cobran más por sentarte que por un mísero café. Se ve que es por los músicos que hay tocando al aire libre.

Luego entramos a la Basílica (hay un museo ecuestre dentro de ella) y le hice una foto a la plaza desde la balconada.

Como íbamos bien de tiempo, entramos a ver el Palacio Ducal (de dónde se fugó Casanova cuando estuvo preso)

Y a coger de nuevo el vaporetto para volver a Lido di Jesolo. Tengo que decir que a mi lo que más me gustó del viaje fue Venecia. Al resto les gustó más Florencia o Roma, pero a mi Venecia me dejó encandilado (y eso que luego mirando por el google Earth me di cuenta que sólo vi más o menos la tercera parte). Yo volvería para estar una semana por ahí.

Como al día siguiente era una jornada completa de carretera, les dejamos más tiempo libre a los alumnos, que ya tendrían tiempo de dormir en el autobús.