Tercer dia: Un poco de Cannaregio y otro poco de Castello ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Durante nuestro tercer día, decidimos ver un poco mas de nuestro barrio mientras nos dirigíamos hacia Castello. Lo primero que hicimos fue encaminarnos a ver la iglesia de Santa Maria dei Miracoli, cuando llegamos la encontramos cerrada, no sé si por que era Verano o qué pero no pudimos verla. La fachada de la iglesia era preciosa toda de mármol con bajorrelieves y esculturas, con el techo abovedado. Con razón es la preferida de los venecianos para casarse!


Pocos minutos después llegamos a la Iglesia de Santi Giovanni e Paolo, por fuera resulta muy grande, con la fachada de ladrillo oscuro y algunos adornos y esculturas, pero por dentro es muy bonita, con grandes tallas de piedra, en especial hubo una que me gusto mucho, que simulaba una gran tela que caía abriéndose sobre un grupo de tres esculturas, era tan realista que casi podía hacerte dudar de que fuera piedra o mármol.

También destacar los sepulcros que aquí se encuentran de 25 dux, todos con impresionantes escudos. Junto a esta iglesia encontramos otro edificio con fachadas de mármol blanco, que me recordó mucho a la iglesia dei Miracoli. Es la Scuola Grande di San Marco, embelesados entramos todo decididos, cual fue mi cara que según entré le dije a mi hermano: - Salte que esto no lo podemos ver, que es un hospital!!
Ahora mismo alberga el hospital civil de Venecia. Quedo medio destruida en 1485 por un incendio y reconstruida en el siglo XV. Y en 1815 sufrió mas reformas para convertirse en el hospital que es hoy.


Después de mucho rato, desde allí fuimos en busca de la librería Aqua Alta, gracias a un amable veneciano que me vio algo confusa mirando el mapa, se acerco a mi y me pregunto a donde me dirigía, le explique que íbamos a la calle Longa Santa Maria Formosa, nos indico las calles que debíamos tomar, y poco después estábamos allí. La librería es una pasada, en la puerta tiene unos cajoncitos con postales y fotos, pero según entras lo primero que ves es la enorme góndola que ocupa el centro de la tienda, rodeada de libros que se amontonan en montañas alla donde mires, los había por el suelo, hasta dentro de una bañera!!, probablemente porque en verano no hay mucha subida de agua y no se inundara con la facilidad que en invierno. Estuve un rato mirando por aquí y por allá, y al final opte por llevarme una lamina con los personajes típicos de venezia, y dos postales de ilustraciones muy bonitas de personajes típicos pero con cabeza de gatos. El dueño me pareció muy agradable, hice unas cuantas fotos y me me despedí al salir. Parece una tontería, pero los venecianos aprecian mucho un "Buongiorno", "Ciao" o "arrivederci" al entrar y salir de sus tiendas. Casi nadie lo hizo en el rato que permanecí en la tienda... la verdad no cuesta nada ser un poco agradable y aprenderse unas palabras. Desde alli seguimos recto y salimos a la Iglesia de Santa Maria Formosa, que también estaba cerrada Seguimos nuestro camino y pasamos por la calle de Diavolo, hasta llegar a Ca' del Sol, una de las tiendas de mascaras famosa y cara, todo sea dicho, en la misma calle hay unas cuantas tiendas... a cual mas bonita!!!
Poco después llegamos a San Zaccaria, que la encontramos cerrada, pero ya hablaré de ella mas adelante, pues en posteriores dias entraríamos!

Seguimos paseando por Riva degli Schiavoni con destino el Arsenale, pasamos por varias paradas de vapporettos, delante de algunos yates pequeñitos o medianitos a medida que nos acercábamos al Arsenale empezamos a notar que era hora de comer, asi que aprovechamos y nos sentamos en una pequeña cafetería justo frente al puente del Arsenale. La verdad es que estábamos en la gloria jajaja, sentados a la sombra disfrutando de la panorámica del Arsenale, que nos ofrecía la terraza del local. Pedimos una focaccia de mozzarella y pomodoro, y una pizza roll. Allí decidimos que era momento de probar la famosa bebida local, el Sprizt. La verdad es que me resulto un poco amargo y no me gustó demasiado, en cambio mi hermano quedo prendado de ella y desde este día siempre estuvo presente cuando tomábamos algo. Se pueden pedir de dos tipos, Campari o Aperol. El Aperol tiene un aspecto mas anaranjado, en cambio el Campari es mas rojizo. Su preparación es simple 3 partes de prosecco, 2 partes de Aperol, un chorrito de soda, hielo y una rodaja de naranja. Aprovechamos para comer y descansar un rato.



Volvimos por Riva degli Schiavoni, en dirección al Puente de los Suspiros. Cuando llegamos, aquello parecía la guerra, era imposible verlo como dios manda, entre la gente, los que se hacen fotos y los andamios, yo creo que ni me hizo sensación. Una vez te haces hueco es como... corre haz la foto, echa un vistazo y huye!
El resto de tarde anduvimos por San Marcos viendo las tiendas de mascaras y de ropa cara los escaparates de Armani, Bulgari... etc. Continuamos hacia nuestro sestiere y nos sentamos un rato al borde de un canal a descansar y merendar unos bollitos superbuenos que compramos en el supermercado. De ahí nos encaminamos hasta el único puente sin barandillas en Venecia (el otro esta en Torcello) y volvimos al restaurante La Perla para cenar. Esa noche escogimos lasaña de carne y gnocchi pomodoro. Y nos dimos el gusto de pedir postre, tartufo de chocolate y profiteroles de trufa y nata. Esto mas un spritz y un agua mineral, mas el cubierto y el servicio salio a: 34,10 Euros. Todo buenisimo!!


Como aún era temprano, decidimos aprovechar el buen tiempo que hacia y nos sentamos en el bordillo del canal frente a la Isla de San Michele, si, nos sentamos frente al cementerio... somos asi de raros. No hacia calor y nos sentamos a ver el atardecer y el ir y venir de lanchas y vaporettos. Cuando empezo a anochecer nos fuimos al hotel porque sentados a los pies del mar, eramos pasto de los mosquitos!

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