07 SEPTIEMBRE SINGAPUR – JOGJAKARTA
Nos levantamos temprano, recogemos todo y hacemos el check-out. Compramos el desayuno como cada mañana en la misma pastelería y cogemos el metro en dirección al aeropuerto. Una vez allí devolvemos la tarjeta de 1 día del día anterior, luego buscamos los mostradores de facturación de Air Asia, yo tenía miedo por el peso de la maleta pero no nos dijeron nada, así que facturamos todo y ya fuimos a pasear por el aeropuerto, el más moderno que he visto nunca. Primero nos tomamos un súper batido de chocolate, luego nos conectamos en los ordenadores con Internet gratuito y luego encontramos una zona con tumbonas donde acabamos de esperar bien relajados.
El vuelo de Air Asia salió puntual a las 11.10 y el servicio fue correcto. El trayecto es de dos horas pero al llegar a Jokjakarta se atrasa una hora el reloj.
El aeropuerto de Jogja es pequeñísimo, ya solo salir del avión entras en una sala donde primero tienes que dirigirte a una ventanilla a pagar el visado, de ahí a pasar por inmigración y mientras haces la cola vas viendo como van dejando las maletas por ahí desperdigadas, no hay cintas.
Una vez con la maleta salimos y nos encontramos con nuestra guía, Dhanni, una mujer muy agradable, hablaba español bastante bien pero muy bajito y había que parar bien la oreja. Mientras nos llevaban al hotel nos fue explicando cosas de la ciudad y de la isla. Nos dejó en el Hotel Meliá Purosani, está muy bien, la habitación era grande y de situación muy cerca de la calle Malioboro. Como ya era mediodía y no teníamos ganas de empezar a buscar sitio para comer, decidimos ir al restaurante del hotel. Comimos fenomenal y la cuenta no subió demasiado, en total 220.000 IDR.
Después para descansar un poco de los 3 días de Singapur echamos un poco de siesta, bajamos también a la piscina un rato y ya sobre las 6 de la tarde nos arreglamos para ir a pasear. En 2 minutos estábamos en la calle Malioboro, calle súper caótica, con gente, motos y coches por todos los sentidos.


Cambiamos dinero, hicimos algunas compras (aviso que las compras de artesanía están más baratas aquí que en Bali) y ya más tarde empezamos a buscar algún sitio donde cenar. Optamos por el restaurante Legian, en la misma calle Malioboro, de fuera se ve muy mono y realmente acertamos, la comida estaba muy buena y de precio también, nos costó en total 191.000IDR.

Al terminar volvimos andando hasta el hotel, mañana nos esperaba un día duro de templos.
08 SEPTIEMBRE JOGJAKARTA – TEMPLOS BOROBUDUR Y PRAMBANAN
Este día madrugamos bastante para aprovechar el día. La guía nos pasó a buscar sobre las 8, iba a ser un día completo de visitas. La primera parada fue al templo de Borobudur, primero lo recorremos mientras la guía nos va contando toda la historia y significado y al final nos deja un rato de tiempo libre. El último piso, el de las estupas, está cerrado por mantenimiento, pero aun así se puede ver bien desde el piso de abajo y podemos hacer bien las fotos. El sitio me parece precioso e impresionante.




Al acabar regresamos a Jogjakarta, vamos a ver primero el Palacio del Sultán:


el Palacio del agua:


y el Mercado de los pájaros:


Comemos en un restaurante muy turístico donde nos lleva la guía, el sitio es bonito pero la cerveza es carísima y la comida nada del otro mundo, muy turístico pero bueno, ya que iba incluido… Después de reponer fuerzas y ver las tiendas de telas y plata que hay justo al lado del restaurante, nos vamos hacia el templo hindú de Prambanan, tardamos más o menos una hora en llegar.
El sitio también es impresionante, me gustó mucho, la guía nos fue explicando todo muy bien y luego nos dejó un rato libre que aprovechamos para entrar dentro de los templos y echar fotos.




Regresamos a Jogjakarta, nos dejaron en nuestro hotel y ya quedamos para la hora de recogida del día siguiente para ir al aeropuerto. Descansamos un poco en la habitación y nos fuimos a la calle Malioboro a pasear, entramos en un supermercado que nos había aconsejado la guía porque yo quería comprar té y ahí encontré un montón. Después ya tocó buscar sitio para cenar y buscamos uno que llevaba recomendado, el Bedhots Resto, en la calle Sosrowijayan Wetan, acertamos con el sitio, había muy buen ambiente y de precio mucho mejor que el Legian del día anterior, que ya era bueno, esta vez pagamos 107.000 IDR en total. Al terminar fuimos paseando hasta el hotel y rehicimos la maleta para el día siguiente irnos a Bali.