
La ciudad de los mil minaretes, el bazar de Europa o la ciudad que une continentes, no importa como la llamemos, Estambul es una ciudad que no deja a nadie indiferente. He aquí un viaje organizado a través del foro de esta web, 12 personas prácticamente desconocidos entre nosotros que nos unimos en la aventura de conocer estos dos lugares fascinantes. Lo primero y más importante es decir que la experiencia ha sido maravillosa y que he conocido a gente extraordinaria sin excepción. Ahora sí, vamos allá:
Moneda
En Turquía se utiliza la lira turca (TL) que equivale a más o menos unos 40 céntimos de euro. Prácticamente solo se ven las monedas de 1 y 0,5 liras, y es muy difícil que nos cambien los billetes de 100 o más liras. En algunos sitios cogen euros, sobretodo en Estambul. Para cambiar hay unas oficinas de cambio llamadas Doviz que no suelen cobrar comisión, por lo que no hay que cambiar mucho dinero en el aeropuerto, solo lo justo para el transporte turco. Como consejo decir que lo mejor es ir cambiando según lo que vayamos a necesitar ese día, y no cambiar demasiada cantidad, más que nada porque el cambio de TL a € no es nada ventajoso…
Vuelo y traslado al centro
Iberia ofrece vuelos directos a Estambul desde Madrid, y los precios varían enormemente en función de la época del año y la antelación con que se compren. Era de esperar que viajando en Semana Santa los precios se dispararían y efectivamente, pagué 286 € por el billete de ida y vuelta directo, salida el 3 de Abril y el regreso el 10. Nos dejó en el aeropuerto Ataturk, conectado con el centro por metro y tranvía (2 TL). Para movernos hasta la Capadocia, cogimos un vuelo de Estambul a Kayseri con la compañía turca de bajo coste Pegasus, por unos 70 € ida/vuelta. Los vuelos locales suelen salir del otro aeropuerto de Estambul, el Sabiha Gokçen, a unos 40 km de la ciudad y que está unido con la plaza Taksim por un servicio regular de autobuses con un coste de 12 TL (se tardan unos 45 minutos en llegar, aunque en hora punta se pueden tardar más de 2 horas…)
Hotel
Como nuestra intención era la de viajar de forma económica, buscamos albergues como alojamiento. En Estambul nos alojamos en el albergue Metropolis, en Sultanahmet. Sencillo, limpio y medio céntrico llevado por un tal Murat, que hablaba español, era simpático y también un poco chulo de playa… El viernes por la noche, un microbús salió del hostal en dirección a Taksim para llevarnos de marcha, lo que no sé si es una práctica común entre los albergues de la zona. En Göreme nos alojamos en el Gusten Cave Hotel, muy bonito y pintoresco (se puede dormir en cuevas, aunque hace un frío horroroso), y en Kayseri en un hotel hotel, de nombre Almer. Ninguna noche nos salió por más de 20 euros…
Transporte público
Estambul cuenta con metro (dos líneas de superficie que no están interconectadas y otras cuatro subterráneas, también independientes), tranvía (que conecta las líneas de metro), funicular (que une Taksim con Kabatas, y Tunel con Beyoglu), muchas líneas de autobuses y dolmus, y por supuesto los ferris que unen la orilla asiática y la europea (salen barcos desde Eminönu y Kabatas cada media hora hacia Uskudar y Kadikoy, además de otras paradas…) Todo el trasnporte público cuesta 2 TL y el tiket es una ficha que hay que introducir en la máquina como si fueran los coches de choque… Cada medio de transporte tiene una ficha distinta. Se puede comprar una tarjeta por 6 TL en el que se pueden cargar cualquier tipo de billete con un precio de 1,75 TL. La tarjeta puede devolverse para recuperar las 6 TL. En la Capadocia hay un servicio regular de dolmus, pero nosotros no hicimos uso de él porque alquilamos un par de coches.
Comida y bebida
La comida por excelencia turca es el kebap y sus derivados, aunque no son exactamente como los conocemos en España. El kebap o el durum, que puede ser de cordero, ternera o pollo es muy seco, porque no lleva las típicas salsas de yogur y la picante. Si lo queremos con esas salsas, entonces tenemos que pedir un iskender kebap, en cuyo caso no es un bocadillo sino un plato preparado. La cocina turca en general recuerda a la griega, muy especiada y con pistachos en todas partes… Los precios no son excesivamente caros, y se puede comer un kebap por la calle por 5 o 6 TL (más barato si es de pollo). Si nos sentamos en un restaurante, el precio puede ir de las 12 a las 25 TL. En cuanto a la bebida, una cerveza viene a costar entre 6 y 9 TL (no es difícil encontrarla), dependiendo de la zona, de la hora y del contexto… por cierto, no existen las cervezas pequeñas (o nosotros no las vimos…). Probamos varias bebidas turcas, como el Ayram (una especie de yogur salado), el Raki, que recuerda al anís, por supuesto el té, que lo beben a todas horas y el café turco, algo así como alquitrán en taza pequeña… Aparte de todo esto, también se pueden encontrar combinados con cualquier bebida, anque sus precios son desorbitados…
Souvenirs y otras compras
Como buen bazar gigantesco que es Estambul, se puede encontrar de todo y a cualquier precio, amen de todo tipo de falsificaciones. El Gran Bazar, el bazar Egipcio y las calles de los alrededores son el paraiso de los adictos a las compras (para mi un horror, odio los mercadillos!!!!) y es típico el regateo. Mi técnica era quedarme callado mirando el objeto en cuestión, y así los propios vendedores iban bajando los precios (yo no dí ni una oferta). El mejor momento para regatear es cuando van a cerrar, porque ceden a todo, y si un objeto tiene precio, quiere decir que no es regateable. Por cierto, no es recomendable iniciar un regateo si no pensamos comprar el objeto, se lo toman muy a mal (lógicamente)…
Moneda
En Turquía se utiliza la lira turca (TL) que equivale a más o menos unos 40 céntimos de euro. Prácticamente solo se ven las monedas de 1 y 0,5 liras, y es muy difícil que nos cambien los billetes de 100 o más liras. En algunos sitios cogen euros, sobretodo en Estambul. Para cambiar hay unas oficinas de cambio llamadas Doviz que no suelen cobrar comisión, por lo que no hay que cambiar mucho dinero en el aeropuerto, solo lo justo para el transporte turco. Como consejo decir que lo mejor es ir cambiando según lo que vayamos a necesitar ese día, y no cambiar demasiada cantidad, más que nada porque el cambio de TL a € no es nada ventajoso…

Vuelo y traslado al centro
Iberia ofrece vuelos directos a Estambul desde Madrid, y los precios varían enormemente en función de la época del año y la antelación con que se compren. Era de esperar que viajando en Semana Santa los precios se dispararían y efectivamente, pagué 286 € por el billete de ida y vuelta directo, salida el 3 de Abril y el regreso el 10. Nos dejó en el aeropuerto Ataturk, conectado con el centro por metro y tranvía (2 TL). Para movernos hasta la Capadocia, cogimos un vuelo de Estambul a Kayseri con la compañía turca de bajo coste Pegasus, por unos 70 € ida/vuelta. Los vuelos locales suelen salir del otro aeropuerto de Estambul, el Sabiha Gokçen, a unos 40 km de la ciudad y que está unido con la plaza Taksim por un servicio regular de autobuses con un coste de 12 TL (se tardan unos 45 minutos en llegar, aunque en hora punta se pueden tardar más de 2 horas…)
Hotel
Como nuestra intención era la de viajar de forma económica, buscamos albergues como alojamiento. En Estambul nos alojamos en el albergue Metropolis, en Sultanahmet. Sencillo, limpio y medio céntrico llevado por un tal Murat, que hablaba español, era simpático y también un poco chulo de playa… El viernes por la noche, un microbús salió del hostal en dirección a Taksim para llevarnos de marcha, lo que no sé si es una práctica común entre los albergues de la zona. En Göreme nos alojamos en el Gusten Cave Hotel, muy bonito y pintoresco (se puede dormir en cuevas, aunque hace un frío horroroso), y en Kayseri en un hotel hotel, de nombre Almer. Ninguna noche nos salió por más de 20 euros…
Transporte público
Estambul cuenta con metro (dos líneas de superficie que no están interconectadas y otras cuatro subterráneas, también independientes), tranvía (que conecta las líneas de metro), funicular (que une Taksim con Kabatas, y Tunel con Beyoglu), muchas líneas de autobuses y dolmus, y por supuesto los ferris que unen la orilla asiática y la europea (salen barcos desde Eminönu y Kabatas cada media hora hacia Uskudar y Kadikoy, además de otras paradas…) Todo el trasnporte público cuesta 2 TL y el tiket es una ficha que hay que introducir en la máquina como si fueran los coches de choque… Cada medio de transporte tiene una ficha distinta. Se puede comprar una tarjeta por 6 TL en el que se pueden cargar cualquier tipo de billete con un precio de 1,75 TL. La tarjeta puede devolverse para recuperar las 6 TL. En la Capadocia hay un servicio regular de dolmus, pero nosotros no hicimos uso de él porque alquilamos un par de coches.

Comida y bebida
La comida por excelencia turca es el kebap y sus derivados, aunque no son exactamente como los conocemos en España. El kebap o el durum, que puede ser de cordero, ternera o pollo es muy seco, porque no lleva las típicas salsas de yogur y la picante. Si lo queremos con esas salsas, entonces tenemos que pedir un iskender kebap, en cuyo caso no es un bocadillo sino un plato preparado. La cocina turca en general recuerda a la griega, muy especiada y con pistachos en todas partes… Los precios no son excesivamente caros, y se puede comer un kebap por la calle por 5 o 6 TL (más barato si es de pollo). Si nos sentamos en un restaurante, el precio puede ir de las 12 a las 25 TL. En cuanto a la bebida, una cerveza viene a costar entre 6 y 9 TL (no es difícil encontrarla), dependiendo de la zona, de la hora y del contexto… por cierto, no existen las cervezas pequeñas (o nosotros no las vimos…). Probamos varias bebidas turcas, como el Ayram (una especie de yogur salado), el Raki, que recuerda al anís, por supuesto el té, que lo beben a todas horas y el café turco, algo así como alquitrán en taza pequeña… Aparte de todo esto, también se pueden encontrar combinados con cualquier bebida, anque sus precios son desorbitados…

Souvenirs y otras compras
Como buen bazar gigantesco que es Estambul, se puede encontrar de todo y a cualquier precio, amen de todo tipo de falsificaciones. El Gran Bazar, el bazar Egipcio y las calles de los alrededores son el paraiso de los adictos a las compras (para mi un horror, odio los mercadillos!!!!) y es típico el regateo. Mi técnica era quedarme callado mirando el objeto en cuestión, y así los propios vendedores iban bajando los precios (yo no dí ni una oferta). El mejor momento para regatear es cuando van a cerrar, porque ceden a todo, y si un objeto tiene precio, quiere decir que no es regateable. Por cierto, no es recomendable iniciar un regateo si no pensamos comprar el objeto, se lo toman muy a mal (lógicamente)…