A las 5:30 de la mañana ya estábamos en pie, a la espera de que nuestro servicio de transporte al aeropuerto nos viniera a recoger para llevarnos al Sabiha Gokçen. Toda la zona de Sultanahmet está llena de agencias dedicadas a llevar a los turistas a cualquiera de los dos aeropuertos de la ciudad. Concretamente, llevarnos al Sabiha nos costó 20 TL por cabeza. El trayecto duró unos 40 minutos, por lo que antes de lo que teníamos previsto llegamos a este pequeño aeropuerto, facturamos sin problemas y nos dispusimos a esperar a que saliera el avión de Pegasus. IMPORTANTE: En todos los aeropuertos turcos hay que pasar un control para acceder al edificio, aparte del control para pasar a las puertas de embarque, por lo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de calcular el tiempo de llegada al aeropuerto. Una hora después de salir, el avión de Pegasus aterrizó en Kayseri, donde nos espereban nuestros dos coches de alquiler. Alquilamos los coches en la página de Economycarrentals, y nos salió muy bien de precio (eso sí, contratamos también los GPS, pero no funcionaban, y después de discutar un rato se avinieron a devolvernos el dinero). Kayseri dista de Göreme unos 70 kilómetros, pero en su mayor parte son autovía por lo que el viaje se hace sin problemas (siempre y cuando el GPS no te pierda…). Al llegar a Göreme paramos en un restaurante de la carretera principal para preguntar por el hostal, que resultó ser de un primo del dueño del restaurante y lo llamó para que nos viniera a buscar. Mientras esperábamos nos invitó a un té, y con eso se ganó el que las tres comidas que hicimos en Göreme las hiciéramos allí. Después de acomodarnos y de comer (muy bien, por cierto), iniciamos nuestro reocrrido por el Museo al aire libre de Göreme, a un kilómetro del pueblo, famoso por su iglesias excavadas en la roca decoradas con frescos de los siglos XI y XII.
La entrada son 15 TL, aunque hay una iglesia, la Iglesia Oscura que tiene una entrada aparte (8 TL). Lo cierto es que algunas de las iglesias son impresionantes, como la ya nombrada (es la más espectacular de todas, altísimamente recomendable, aunque no se pueden hacer fotos (en teoría)), o la Iglesia de la Manzana. En el resto los frescos están mal conservados o no pasan de un par de líneas rojas…
Visto el museo, cogimos el coche y nos dirigimos hacia la ciudad subterránea de Kaimakli, a unos 30 kilómetros de Göreme pasando por Nevsehir. Cuando llegamos, la encontramos cerrada, porque resulta que los domingos cierra a las 4 de la tarde… Frustrados, nos volvimos y paramos en el Valle de las Palomas, que empieza en Uçhisar y acaba en Göreme, ideal para hacer senderismo y con unos paisajes espectaculares.
Como se nos empezó a hacer de noche, pues regresamos a Göreme, haciendo un alto en el punto panorámico del pueblo para hacer un par de fotos a toda la Capadocia, que se divisa desde allí. Vuelta a Göreme para cenar y dormir, que al día siguiente había que levantarse temprano.

La entrada son 15 TL, aunque hay una iglesia, la Iglesia Oscura que tiene una entrada aparte (8 TL). Lo cierto es que algunas de las iglesias son impresionantes, como la ya nombrada (es la más espectacular de todas, altísimamente recomendable, aunque no se pueden hacer fotos (en teoría)), o la Iglesia de la Manzana. En el resto los frescos están mal conservados o no pasan de un par de líneas rojas…

Visto el museo, cogimos el coche y nos dirigimos hacia la ciudad subterránea de Kaimakli, a unos 30 kilómetros de Göreme pasando por Nevsehir. Cuando llegamos, la encontramos cerrada, porque resulta que los domingos cierra a las 4 de la tarde… Frustrados, nos volvimos y paramos en el Valle de las Palomas, que empieza en Uçhisar y acaba en Göreme, ideal para hacer senderismo y con unos paisajes espectaculares.

Como se nos empezó a hacer de noche, pues regresamos a Göreme, haciendo un alto en el punto panorámico del pueblo para hacer un par de fotos a toda la Capadocia, que se divisa desde allí. Vuelta a Göreme para cenar y dormir, que al día siguiente había que levantarse temprano.