Con las pilas cargadas nos dirigimos al Pudong. Cruzamos el río por el túnel panorámico del Bund (50 yuanes pax/ida – 60 yuanes pax/ ida y vuelta). Sinceramente no merece mucho la pena


No sabíamos si subir a la Torre Perla de Oriente o a la Torre Jinmao, finalmente nos decantamos por esta última (100CNY/pax). La vista es impresionante… Shanghai parece no terminarse nunca, mires donde mires ves rascacielos y más rascacielos … Al lado ya están levantando la torre que la superará en altura (el Edificio Mundial de Finanzas de Shanghai).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después del atracón de rascacielos, cogimos un metro para ir hasta la Concesión Francesa. Como en los mapas no viene como tal, nos despistamos un poco y nos alejamos de nuestro destino

Ya casi habíamos desistido de encontrar los edificios característicos de la Concesión Francesa

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Un señor muy amable se acerco a nosotros para preguntar si éramos holandeses (mi marido llevaba una camiseta naranja), estuvimos un ratito de palique y cada uno por su lado (nada de tés ni galerías de arte … el hombre solo quería charlar). Al salir del parque nos encontramos una señal de Xintiandi y hacia allí fuimos y nos encontramos, ¡¡por fin!! con la Concesión Francesa.

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Volvimos al hostel en metro y comenzó otra vez nuestro quebradero de cabeza … ¿dónde cenar?

Nos dimos un paseo nocturno por el Bund para ver la iluminación tanto del Bund como del Pudong. La parte del Pudong nos pareció demasiado “artificial”, nos gustó mucho más los edificios del Bund.