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CAEN
La primera visita del día fue Caen, allí fuimos a probar los dulces de una boulangerie para empezar con fuerza el dia...mmm, despuès visita al castillo y a las abadías de los hombres y de las mujeres...la verdad que para ser una ciudad grande nos gustó.
PLAYAS DEL DESEMBARCO
Nuestro siguiente destino eran las playas del desembarco, teníamos curiosidad y expectación por ver los lugares donde se desarrollaron los acontecimientos históricos de la IIGM, pero la verdad que esta parte de la visita no la teníamos bien organizada y nos costó centrarnos. Empezamos por Arromanches pero la marea estaba alta por lo que casi no se podía ver el puerto artificial, por ello decidimos dejar la visita para la tarde. Desde allí fuimos a Longes sur Mer a ver las baterías alemanas que se conservan casi intactas en 4 bunkers, la entrada es gratuita y merece la pena verlo.
Tras ello nos dirigimos a Colleville sur Mer, donde se encuentra el cementerio americano en una colina situada sobre la playa de Omaha. Impresiona bastante estar allí y ver tantas cruces blancas alineadas, con el nombre, el origen y la fecha de cada fallecido, algunas también con flores y banderitas norteamericanas...por mucho que lo hayas visto en "Salvad al soldado Ryan" o en alguna foto, no te haces a una idea de la magnitud real hasta que no lo ves. Es territorio americano y está todo supercuidado, como no podía ser de otra forma. Además de cruces, había tumbas con estrellas de David, también pudimos ver una cruz con las letras doradas ya que pertenecía a un soldado con medalla de honor...
Después del cementerio nos acercamos al mirador desde el que se observaba la playa de Omaha y visitamos varios monumentos conmemorativos por los alrededores; desde el propio cementerio se puede bajar a la playa, pero el camino era largo y tampoco vimos mayor interés
Mas compungidos e impactados que otra cosa nos dirigimos a La Cambe para visitar ahora el cementerio alemán, en este hay más soldados enterrados que en el americano, sin embargo aquí existen muchas menos cruces ya que la mayor parte de las tumbas (muchas de ellas compartidas por dos soldados) tienen sólo una pequeña lápida en el suelo.
La entrada a los dos cementerios es libre.
Teníamos claro que queríamos visitar alguno de los muchos museos dedicado a la guerra que hay por la zona y finalmente el que más nos llamó la atención fue el de Maisy. Se trata del acuartelamiento de una batería alemana en la que visitas una serie de bunkers, construcciones subterráneas y otras dependencias además del emplazamiento de 6 cañones de artillería a lo largo de más de 1km de trincheras. La visita dura algo más de una hora y el precio 5,50 euros.
Como ya era muy tarde, paradita para comer de bocata antes de dirigirnos a la Punta de Hoc. En este lugar ves los acantilados que escalaron los Rangers americanos la noche del 6 de junio, impresiona contemplar los cráteres de los impactos de artillería en el suelo. Aquí también se pueden ver bunkers y emplazamientos para cañones muy parecidos a los que acabábamos de visitar en Maisy, por lo que realmente quizás no merezca la pena visitar ese museo.
Para acabar ya sólo nos quedaba volver a Arromanches con la marea baja para contemplar los restos del puerto artificial que utilizaron los aliados.
Tras ello visita a Bayeux para ver su catedral y pasear por sus calles comerciales ...y... rumbo al destino estrella del día: el Monte St Michel...
No obstante, para los que tengáis ganas de más "batalla" indicaros que aún podéis visitar muchos más lugares: cementerio canadiense y británico, multitud de museos, memoriales, etc...
MONTE ST MICHEL
Dejando atrás el desembarco y tras un ratillo de coche por fin llegamos a St Michel. Esa noche dormimos en casa de un matrimonio super majo (casita rural llamada Au Jardin Fleuri, 50€ la noche) a 10km del monte, nos dieron una habitación abuhardillada con vistas a St Michel y baño privado, el señor muy agradable intentaba ayudarnos en todo lo que le preguntábamos, tras charlar un rato y descargar el equipaje cogimos el coche para visitar el Monte de noche... Por suerte durante el camino del monte empezó a anochecer y paramos en una cuneta a contemplamos una de las vistas mas espectaculares del día...
Al llegar a St Michel el coche hay que dejarlo en uno de los dos aparcamientos situados en la entrada (8 euros el día), desde allí tienes que andar por un camino unos 10 minutos hasta llegar a la parada del bus (gratuito) que te lleva a la entrada del monte (este sistema lleva funcionando así desde abril de este año)
Cuando nosotros llegamos ya era de noche y en vez de utilizar los aparcamientos dejamos el coche en el parking de una tienda cercana.
El puesto de información estaba cerrado y como todavía no conocíamos el sistema de acceso al monte recorrimos el camino andando, tardamos más de una hora en llegar, pero las vistas merecían la pena...una vez dentro del recinto de St Michel ya estaba todo cerrado, solo nos encontrábamos algunos turistas curioseando por sus calles y los empleados de los restaurantes recogiendo; daba gusto ver este emplazamiento sin apenas gente...
Al llegar a la salida estaba a punto de salir un bus, sin dudarlo decidimos cogerlo, ahí nos enteramos de que los buses de ida y vuelta eran gratuitos, estando funcionado las 24 horas del día. Volvimos al coche y agotados fuimos a dormir
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