Nos levantamos con ánimo ya que hoy llegaríamos a.... Canadá!!! Habíamos visitado la costa este hacía más de 10 años y teníamos muchas ganas de comprobar qué nos deparaba el otro lado del pais.
Salimos camino de la frontera y aprovechamos para parar a sacar algunas fotos del camino entre Many Glacier y Babb, que es fantástico. Las vistas de las montañas, sobre el lago Sherburne, enmarcadas en el cielo azul... eran preciosas. Como comenté en la etapa anterior, por desgracia perdimos todas las fotos de hoy, excepto algunas que saqué con el iphone, así que habrá pocas pruebas gráficas de hoy
Llegamos a la frontera y la pasamos rápidamente. Estábamos sólos, no había ni un solo coche, así que un par de preguntas y... WELCOME TO ALBERTA, CANADA!!
Antes de llegar a Calgary paramos en un supermercado para hacer las compras para los días que íbamos a estar en los parques nacionales. Si ya de por sí Canadá es mucho más caro que EEUU, los parques son carísimos, así que comprar lejos de ellos es un consejo más que recomendable. Llenamos el maletero y nuestra nevera portatil y ya estábamos preparados...
Continuamos nuestro camino y en Calgary tuvimos uno de nuestros pocos momentos malos del viaje. Estábamos en un stop, hice ademán de salir pero paré porque vi un coche que venía y... zas! golpetazo por detrás!
Una vez todo resuelto, nos dijeron que no nos preocupáramos, que todo lo cubría el seguro y además no era culpa nuestra, así que cogimos carretera de nuevo (bueno, mi chico, a mi no me apetecía conducir después del susto...). Nos alejamos de Calgary en dirección a Banff. Esto es lo único que hubiera cambiado del viaje, no parar en Calgary, aunque sea para dar un paseo y ver el skyline (he perdido las fotos que saqué), pero, sobre todo, por ir al Stampede a ver un rodeo. Si el turístico de Cody nos resultó divertido, éste debe ser espectacular!
Sobre las 3 de la tarde llegamos a BANFF NATIONAL PARK!! Por fin en el corazón de las ansiadas Rocosas Canadienses!!
Compramos el pase anual a los parques canadienses (136,40$). El pase que te dan hay que tenerlo colgado del retrovisor, si no lo tienes, te multan. No es como en EEUU que tienes peajes donde te comprueban el pase, sino que se acercan a veces y te lo miran. Todo hasta Jasper es parque nacional y necesitas tener el pase. Hay autopistas y puedes circular por ellas sin pagar la entrada al parque, pero entonces tienes prohibido parar, sea para repostar gasolina o ir al baño, tienes que atravesarlo sin parar.
El plan para la tarde era acercarnos a la zona de Minnewanka Lake, un lago glacial en la parte este del parque. Habíamos leido que era la parte menos interesante de las que íbamos a visitar y pensamos dedicarle la tarde de hoy para ir de menos a más. Y fue genial! Quizá influía que veníamos de tener mal tiempo en Glacier o que habíamos tenido un susto en Calgary, pero llegar a la zona del lago azul bajo las montañas con un sol radiante y dar un paseo relajador y desestresante hizo que lo viera con unos ojos ilusionados. Me encantó!
Foto del Lago Minnewanka:

Paseamos por la orilla del lago para ver el embarcadero y la presa desde la orilla. Hay un trail que parte del lago, pero tiene limitación de grupos de 4 personas mínimo por actividad de osos y nosotros no lo hicimos. Después, seguimos el Lake Minnewanka Scenic Drive atravesando el lago con el coche por la parte superior de la presa hasta el otro lado. Más adelante llegamos al Two Jake Lake, un lago mucho menor, en el que había bastante gente de picnic y con kayaks.
Cogimos de nuevo el coche para ir a Johnson Lake, un pequeño lago con un ambiente muy familiar. El entorno es bonito y había mucha gente de picnic, bañándose y jugando en las campas. Era un sitio muy agradable.
De vuelta al Lake Minnewanka Scenic Drive por la parte sur, paramos para ver la vista a los Cascade Ponds desde arriba.
Foto de los Cascade Ponds desde Lake Minnewanka Scenic Drive:

Cascade Ponds es una de las zonas preferidas de los luagreños para ir de picnic, nadar y pasear. Son muy bonitos, con la vista de las montañas y pequeños puentes de madera que pasan de una zona a otra. Me encantó el paisaje y disfrutamos sacando fotos muy bonitas. Aquí están las que hice con el iphone y se salvaron
Fotos en los Cascade Ponds:



Tras dar un paseo, fuimos hacia la ciudad de Banff. Qué preciosidad de pueblo!! Tan pronto entramos nos quedamos alucinados, rezuma encanto por cada calle. Las tiendas, los restaurantes, los edificios,... tan cuidados y bonitos. En invierno debe ser una estampa divina. Es realmente fantástico...
Nos acercamos al Visitor Center, donde nos dieron planos del parque nacional e información sobre los trails. Hay que tener en cuenta que la actividad de osos hacen que cierren algunas zonas, como lo estaba por ejemplo en Banff la zona de los Vermilion Lakes. Hay otras donde exigen grupos de mínimo 4 personas para entrar al trail o una multa monumental (aparte del peligro de por si), así que ya sabíamos dónde tendríamos que buscar amiguitos... jeje
Fuimos a sacar dinero (hay que tener el cuenta llevar metálico para pagar en los B&B) y a nuestro alojamiento, el Tan-Y-Bryn B&B en la calle Otter (todas las calles en Banff tienen nombre de animales), donde habíamos reservado la única habitación con baño privado. Estuvimos 5 noches super a gusto. Charlamos mucho con Mrs Cowan, una adorable ancianita muy trabajadora que nos trató con muchísimo cariño. Supongo que con las habitaciones compartidas no tendrás tanta relación, pero nuestra habitación estaba parcialmente en la zona privada y charlábamos con ella por las mañanas y por la noche. Lo recomiendo sin duda.
Después de dejar el equipaje dimos un paseo por el pueblo hasta la zona de las Bow Falls. Dejamos el coche un poco lejos y paseamos paralelos al rio hasta la caida de agua. Casi nos comen vivos los mosquitos. Atacaban en escuadrón de la muerte, me saludaron primero y se dieron después un atracón, el primero de muchos, conmigo. Mi chico iba tranquilo, como todos me atacaban a mi, con estar cerca estaba a salvo. No se puede ser tan dulce... jejeje. Fue un problema en Banff, los mosquitos eran brutales!
Foto de las Bow Falls:

Tras las Bow Falls nos dirigimos al Norquay Scenic Drive, a las afueras de Banff, para sacar un par de fotos de la vista de la ciudad (que no tenemos...jeje). Una de las curvas tiene una amplia zona para dejar el coche (vimos hasta un autobus turístico) y se ve una vista preciosa del valle, con el pueblo en el fondo y escoltado por montañas. Tras ver la vista aquí, descartamos en principio subir en la Banff Gondola, muy cara y que no nos atraía demasiado, por lo que nos habían enseñado con una live cam en el Visitor Center.
Antes de irnos a descansar y prepararnos para el día siguiente, que teníamos grandes planes, fuimos a comprar antimosquitos (siempre llevamos y esta vez nos lo habíamos dejado). Lo cobran a precio de oro líquido, así que os recomiendo comprarlo antes de llegar al parque.
A descansar, que había sido un día intenso con percances, pero que habíamos disfrutado bastante.