Aquí comenzaba nuestro segundo viaje del año y como viene siendo costumbre empezaba temprano. Habíamos reservado billetes de bus con Alsa con salida a las 7:05 para ir desde Zaragoza a Barcelona . Nuestro vuelo salía a las 14:00 del aeropuerto del Prat de Llobregat de Barcelona, Terminal 2.
Nada más llegar cambiamos algo de dinero en el aeropuerto, 15 € que era todo el suelto que llevábamos y nos dieron unas 307 CK , entre que el cambio es malo y la comisión que te meten … pero al menos teníamos algo para comprar los tickets del bus.
Nos dirigimos a un punto de información y venta de billetes, me llamó la atención que solo hubiera una persona , ya que aún había algo de fila y no iba muy rápido que digamos.
Como teníamos el hotel en la parada de Florenc y mi chica ya se había preocupado de buscar cómo ir cogimos el bus 100 . Para ir del Aeropuerto hasta Praga hay varias alternativas dependiendo donde estés hospedado ( véase primer apartado ). El que más frecuencia tiene es el 119.
Una vez que llegamos a Florenc , que es una estación de buses nos costó un poco orientarnos ya que es una zona más o menos céntrica pero por donde hay un cruce con puente que desorienta un poco . Sin embargo nos dimos cuenta que estábamos al lado de nuestro apartamento.
Al llegar tuvimos un pequeño percance, culpa nuestra sin duda pero cosas que pasan…Habíamos cogido una reserva en booking que era no reembolsable y por lo tanto te la suelen cobrar si o si antes del viaje. Nuestra sorpresa fue que al llegar nos piden identificación y demás y nos dice la chica que hay que abonar 480 € , le decimos que ya está pagado , etc y nos dice que no, que les había llegado notificación del banco en negro y que tendríamos el dinero en nuestra cuenta. Nuestro gran fallo fue no confirmarlo antes de la salida y ahora no había forma y estábamos un poco moscas porque nunca hemos tenido problemas de ese tipo . La chica al vernos algo apurados nos dijo que no había problema en pagar mañana. Gracias a los padres horas más tarde nos hicieron la comprobación y efectivamente no habían descontado el dinero. Así que pedimos pedimos disculpas a la recepcionista por las molestías causadas y pagamos.
Después de despojarnos de las maletas nos zambullimos en Praga de noche. Hacía una temperatura fría pero agradable y dimos un paseo por la zona más turística hasta el puente de San Carlos viendo el castillo al fondo.
La torre y el reloj:

Catedral de Tyn:

Puestecito donde nos comimos un delicioso trdelník ( Típico postre checo ):

Era hora de descansar para estar frescos para el próximo día.