Este día tocaba visitar los barrios de Praga. Empezamos con rumbo al barrio judío que era el que más cerca teníamos del hotel . Fuimos viendo alguna que otra iglesia y convento hasta que llegamos a la Sinagoga Española ( morisca ). En la entrada de cada sinagoga está el cartel de los precios de para entrar . La disposición es la siguiente:
- Sinagoga Española y una galería de arte : 80 CK
- 5 sinagogas + cementerio judío: 300 CK
- Entrada completa que engloba la entrada de arriba + Vieja Nueva Sinagoga ( la más importante históricamente ) : 480 CK
- Vieja Nueva Sinagoga : 200 CK
Según habíamos leído las sinagogas por dentro no merecían mucho la pena , por ello pensamos que sería lo de meterlo en packs , para que la gente comprase el ticket…y no solo fuese a ver el cementerio judío. Sea como fuere no nos quisimos dejar los 12 pavos que valía solo para ver el cementerio así que cogimos entrada para la Española que sabíamos que no iba a defraudar. Fue todo un acierto, es muy bonita por dentro llena de mosaicos y estilo moresco y además tuvimos suerte que había un concierto. ( No se pueden hacer fotos )


El cementerio desde la calle es meramente visible alguna tumba, la sinagoga vieja nueva por fuera deja bastante indiferente , pero bueno. Alguien que la haya visitado igual puede dar una mejor opinión.
Old New Synagoge:

Cementerio judio:

Lo mejor del barrio es sin duda pasear por él ya que tiene unas casas muy bonitas.
Sinagogas:

Casas:


Desde el barrio judío salimos a la plaza principal donde sacamos fotos de todos los rincones posibles, especial atención a la catedral de Tyn y la torre del ayuntamiento




La visita a la catedral es a una hora en concreto por la mañana y el fin de semana a las 17:00. El resto del tiempo solo puede verse desde la puerta.
La subida a la torre está abierta hasta tarde, sobre las 20:30. El precio son 105 CK por persona y hay una buena noticia. Tiene ascensor!!!! Jajaja

La entrada se compra en la misma torre y se accede por la puerta de información y turismo saliendo a la derecha. Las vistas de Praga son espectaculares con la ciudad a tus pies. Os dejo que hablen un poco las fotos:




Después nos dirigimos hacia el barrio de MaláStrana empezando por el puente de San Carlos y la catedral y el castillo al fondo. El puente anda siempre abarrotado de gente, música, caricaturas…y sobre todo muchas figuras.
El hambre empezaba a apretar así que sacamos dinero en un cajero y nos fuimos directos al McDonalds ya que no vimos nada mejor. No sé si fue promoción o que pero nos regalaron 2 botellas de agua sin gas de medio litro que nos vinieron genial. La calle principal de subida hay un montón de tiendas de artesanía, licores , helados y casitas con símbolos propios en la fachada.
No debe faltar la visita a la Iglesia de San Nicolás ( no confundir con la de la plaza ) y darse una vuelta por la isla Kampa donde hay exposiciones modernas.
Iglesia de San Nicolás:



Vistas desde el lado del islote:

Empezamos a estar algo cansados y saturados de ver cosas por lo que echamos a andar rumbo al famoso bar ‘U Fleku’ que está situado en la calle Křemencova del Nové Mësto. En la guía nos lo marcaba como típico checo para beber bien de cerveza y así teníamos excusa de ir viendo alguna cosilla más por el camino. Así que echamos a andar por la rivera del río Morava con un frío que pelaba . De camino vimos el edificio moderno apodado "casa andante" . Muy chulo y acorde al barrio.
"casa andante"

desde el rio morava:


Finalmente llegamos al bar , eran las 17:00 de la tarde y había sobre todo turistas descansando y algún grupo de checos. La cerveza solo tienen de un tipo que es elaboración propia y es negra , muy muy rica! Habíamos leído criticas de que te clavaban en este bar pero el precio de la jarra era el estándar de la ciudad, 59 CK . Después de sacarnos la jarra paso un chico a ofrecer chupitos, mi chica y yo nos miramos y dijimos que nanai , el tipo insistió hasta 6 veces hasta que caimos, pero solo 1! Esa fue la primada del día, 5 € por el puñetero chupito.


Tras reposar y con cerveza en el estómago intentamos aprovechar los últimos coletazos de luz por el barrio nuevo, viendo alguna iglesia más por fuera.

Por la noche tocaba planificar el día siguiente.