Como bien dice el título, el día de hoy se resume en disfrutar de las maravillosas playas en las que nos encontramos. Tenemos por delante más de 20 días de viaje en los que no vamos a parar ni un minuto, ¡y se supone que estamos de vacaciones! Así que, sería un delito por nuestra parte haber venido hasta tan lejos y no haber pisado prácticamente la playa. Por lo tanto, nos tocaba ponernos el bañador y salir a tomar el sol
Hoy no pusimos el despertador, uno de los pocos días que podíamos permitírnoslo, pero no nos sirvió de mucho, pues el jet lag seguía afectando y esta vez a las 7.30 ya estábamos despiertos. Tranquilamente bajamos a desayunar y antes de ir a nuestro destino principal de hoy, Long Beach, fuimos a Santa Mónica primero a ver "amanecer" (mentira, ya había amanecido, pero éramos de los pocos, por no decir los únicos, que estábamos en la playa).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Éramos muy valientes pensando que podríamos bañarnos, hacía un tiempo estupendo, pero el agua estaba congeladísima. Estamos acostumbrados al Mediterráneo y vaya si se nota la diferencia. Pero eso no iba a ser un impedimento, pensábamos disfrutar igualmente de la playa. Después de un paseo por la playa de Santa Mónica, cogimos el coche y pusimos rumbo a Long Beach.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Para el tema de las distancias y calcular el tiempo, siempre usábamos Google Maps. Esta foto está tomada ahora, y como veis en 30 minutos llegaríamos sin problemas a Long Beach, pero en realidad, con el tráfico infernal de Los Ángeles tardamos una hora exacta.
La gente normalmente no suele acercarse a Long Beach, pasan directamente a San Diego y la verdad, no lo entiendo. Long Beach me gustó, mucho más que Santa Mónica podría decir.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El puerto de Long Beach es bastante grande, y se puede ver de cada barquito que da gusto! Entre ellos el más famoso es el Queen Mary, estuvimos a punto de entrar a verlo por dentro pero al final desistimos. Nos bastaba con verlo por fuera.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
También se puede ver un submarino de no se qué guerra (lo siento, pero no me interesaba mucho el tema y no me enteré
Seguimos dando una vuelta por el puerto para terminar en la playa. No sé si fue sensación mía, pero aquí notaba el agua un poco más caliente (un poco solo eh...).
Nos mojamos un poco los pies y nos estuvimos toda la mañana tomando el sol, mojándonos de vez en cuando y paseando por la orilla. Todo un lujo en una playa así.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Ya era mediodía, teníamos hambre y la playa empezaba a estar llena de gente, así que nos fuimos de vuelta a Santa Mónica. Llegamos sobre las 14:00 y decidimos ir a comer al Hard Rock Café de Hollywood, que lo habíamos visto el día anterior. La dirección exacta es esta: Hollywood Blvd. 6801 Hollywood Blvd #105 Hollywood, CA 90028.
Después de comer, fuimos a ver lo que nos faltó por visitar el día anterior: Beverly Hills, Rodeo Drive y Bel-Air.
La primera parada en la mini ruta de hoy fue visitar el famoso cartel de bienvenida de Beverly Hills:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y el otro cartel:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sin bajarnos del coche estuvimos dando una vuelta por el barrio, alucinando con algunas de las casas que habían por allí y reconocíamos alguna de algún famoso, pero pasamos de comprar el mapita dónde te indica dónde están todas las casas de los famosos. Dónde si paramos fue en el Hotel de Beverly Hills. Menudos cochazos vimos entrar y salir en 10 minutos!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La siguiente parada fue Rodeo Drive. El paraíso de las compras para quien pueda permitírselo (ovbiamente nosotros no).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y por último llegamos a Bel-Air. Otra vez sin bajarnos del coche dimos una vuelta por el barrio. Hay que ver que mal que viven...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de terminar con las visitas, a eso de las 19:00 volvimos a la 3rd Street Premonade y al Pier de Santa Mónica. Cenamos algo rápido por el Pier y ahora venía la sorpresa que le tenía preparada a mi marido: Había reservado entradas para ver el partido de los Lakers!!! Cuando se lo dije no se lo creía, es más, él me había dejado caer que quería ir pero sabía que a mi no me van esas cosas y decidió no insistir, así que, por ser tan buen maridito y por que se lo merece, decidí darle esta sorpresa y al final, nos encantó a los dos! Si si, a mi también. Menudo ambientazo, totalmente como se ve por las películas es en la realidad, con los vendedores de perritos y picoteos, la gente emocionadísima. En fín, una experiencia que nunca olvidaremos.