Como cada mañana durante este viaje, nos despiertan los pájaros más que la luz del sol. Desmontamos todo, lo volvemos a colocar en su sitio correspondiente y en marcha, salimos más tarde de lo esperado, habíamos acordado que este viaje sería nuestras vacaciones, así que teníamos varios días de margen para llegar a nuestro destino, no era cuestión de terminar cada día con la lengua fuera, aunque casi jejeje. En fin, aprovechamos los inmejorables precios del gasoil en Andorra y llenamos el tanque y por fin salimos de Encamp por la CG2 que en Francia se transforma en la N20 hasta Puigcerdá y en adelante será la N116. En la organización del viaje habíamos descartado autovías y autopistas, por tener las nacionales y comarcales mayor encanto, además sin la necesidad de cumplir objetivos también nos ahorrábamos un extra en autopistas.
El viaje nos sigue deparando estampas preciosas, ahora en el Parc Naturel Régional des Pyréneés Catalanes, sólo lo atravesamos y apenas nos quedamos con una leve impresión. Nos quedamos sorprendidos muy gratamente por las excelentes áreas de descanso y picnic que nos encontramos por las carreteras francesas, con baños y duchas gratuitas, merenderos y fuentes, todo esto en una carretera nacional.


Típica carretera del sur de Francia, con sus alineaciones de plátanos de sombra.

Seguimos hasta las inmediaciones de Perpignan, ahora continuamos por la costa, alternando carreteras nacionales y autovías según la complicación de las señalizaciones. Ahora llega una anécdota desagradable del viaje, paramos a comernos unos bocadillos en una gasolinera cerca de Nimes, la parada es para comer y seguimos, mientras comemos se nos acercan dos individuos que nos empiezan a preguntar diferentes cosas, cuando les decimos que somos españoles, nos dicen que son hermanos nuestros, que son gitanos franceses y cosas así, la cosa empieza a ponerse extraña, estamos solos pues la gasolinera está cerrada, cada vez se acercan más y no le quitan el ojo a mi novia, yo que tengo una navaja en la mano de hacer los bocatas, los miro y les hago ver lo que tengo en la mano (muy valiente por mi parte por ser un ser tremendamente pacífico jejeje), nos miramos mi novia y yo y sin tener que decirnos nada cogemos todo y nos montamos en el coche y pitando que es gerundio, nos paraban de mirarla a ella a todas las cosas que teníamos en el coche, la verdad es que nos pusieron muy nerviosos, pero al final y por suerte no pasó nada
