Los Guerreros de Terracota y un festín de Dim Sun ✏️ Diarios de Viajes de China

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Programa: Museo de los Guerreros de Terracota, Muralla y Pagoda de la Oca Salvaje con la subida incluida. Programa realizado: el anterior y espectáculo “Música y danzas de la dinastía Tang”

Hoy despertamos en otra cama y en otra ciudad. Hemos quedado a las 9 de la mañana y, como todavía tenemos el sueño un tanto cambiado nos despertamos a las 7, antes de que suene el despertador.

Nos vamos a desayunar a ver qué tal es el bufet de este lugar. La verdad es que muy bueno, no se le puede poner ninguna pega, hay de todo y todo bueno. Después de desayunar subimos a la habitación a lavarnos los dientes y otras cosas y a las 9 en punto estamos en recepción.

El camino hasta el yacimiento arqueológico dura una hora, más o menos, y, mientras tanto, nuestra guía nos va contando un montón de cosas sobre Xiam. Así nos enteramos de que la ciudad cuenta con 8 millones de habitantes y cuenta con una representación de la minoría musulmana. La ciudad antigua o intramuros es pequeña y en ellas no se pueden levantar edificios de más de 6 alturas (nuestro hotel se encuentra intramuros) por lo que el suelo en esta parte es muy caro, por eso la ciudad crece en la periferia con edificios nuevos de más de 30 pisos para poder albergar a tantos habitantes.

También nos cuenta sobre la importancia que tuvo Xiam durante la dinastía Qin (221-207 a.c.) y luego con la dinastía Tang (618.907). Esta última es famosa por el desarrollo que alcanzaron las artes durante su mandato, en especial la música y la poesía con el famoso poeta Li Bai a la cabeza. Tanta fue la importancia que alcanzaron estas disciplinas que hasta los emperadores tenían a gala componer música y poesía.

Yo le cuento que quiero comprar té y que me habían dicho que en Xian hay un té de gran calidad y en seguida se presta a ayudarnos pues su padre es un gran entendido en té y le llama por teléfono para pedir su asesoramiento. Nos recomienda el té Guanyin y nos dice que no nos preocupemos que ella misma nos puede traer un paquete. Por la tarde aparece con dos paquetes: uno de té y otro de té de alfalfa que, según su padre, es muy bueno para bajar la tensión y el colesterol (aquí lo he confirmado con mi médico). Encantada quedo con el asunto porque ya tengo el regalo para mi madre.

La laca china y un ahogo.

Con estas conversaciones el camino se nos hace cortísimo y llegamos a la zona de las excavaciones con unos paisajes de montaña impresionantes y allí hacemos un alto en una fábrica de reproducciones de los guerreros. Ya se que todos pensáis que es una pérdida de tiempo el parar en estos sitios y, bueno puede que tengáis razón, pero había tiempo de sobra y hay que ir al servicio y, además, hay un taller de lacado. Así que para qué discutir, decimos que sí y hacemos el alto.

Primero nos cuentan cómo se fabrican en la actualidad las imitaciones, que se hacen casi, casi, igual que entonces. Los cuerpos de los guerreros fueron fabricados en serie y cocidos en hornos como se hace hoy en día pero las cabezas y las manos se esculpieron uno a uno, de forma artesanal, tomando como modelo al respectivo soldado u oficial del ejército del emperador. Así que podemos asegurar que cada soldado es como una fotografía en 3D del correspondiente antepasado . Visto así, cuando lleguemos al yacimiento veremos a este ejército con mucho más respeto.

Ahora pasamos a lo que más me gusta a mí de este asunto: el taller de lacado. Como ya os he contado en anteriores etapas me encanta la artesanía, posiblemente porque yo hago mis pinitos en este campo, me gusta realizar labores artesanales y aprender las diferentes técnicas. Aunque he tenido que limitar mis actividades por un problema serio de alergia que me surgió hace ya más de 5 años . Normalmente uso mascarilla.

El lacado consiste en aplicar capas de goma laca sobre una superficie cualquiera. La goma laca es un producto químico soluble en alcohol y se aplica con un pincel de pelo de marta, sobre una superficie pulida. Hay que lijar después de aplicar la capa y se usa una lija al agua pues la que deja la superficie lisa como un espejo. Esta operación se repite no menos de 30 veces, incluso se puede llegar a aplicar 60 capas, dependiendo del caso. En la antigüedad para realizar una mesa se aplicaba la laca directamente sobre una hoja de papel de arroz en la que se habían pintado los motivos elegidos y toda la superficie era capa sobre capa, cientos y miles de capas para obtener una mesa. Un trabajo de chinos, vamos . Actualmente se aplica directamente sobre un mueble de madera.

Los muebles actuales presentan también incrustaciones en nácar, taraceado en maderas nobles, pinturas, etc.



Bueno, como os he dicho, pasamos al taller para ver cómo fabrican estos productos y yo con la secreta idea de comprar alguno. Nada más entrar se me cierra la garganta, me quedo sin aire y salgo zumbando, con la camiseta en la boca, en dirección a la salida sin decir ni mus y corriendo como alma que lleva el diablo. Os podéis imaginar la cara de la guía y de la dependienta . Por fin llego a la calle y puedo, por fin, respirar . Aparece el resto del personal con la color demudada pensando que me he vuelto loca o algo así, menos Jose que ya sabe de qué va el asunto y viene tan tranquilo . Y aquí estamos, que si un vasito de agua, que si ya estoy bien, etc. Y yo estoy perfectamente, una vez que he salido de allí ya no tengo problemas. Pero me quedo sin comprar, ni una miserable cajita, nada de nada.

Los Guerreros de Terracota

Después del susto proseguimos nuestro camino y llegamos a la zona de excavaciones. Un momentito de espera mientras se cogen los tickets y entramos en el recinto y hay que andar un buen trecho hasta llegar a la excavación. La verdad es que mi rodilla no me ha molestado casi nada, así que decido ir andando tranquilamente .

Antes de entrar al yacimiento la guía nos explica que la dinastía Qin es una de las más cortas de la historia de China con tan solo dos emperadores y 15 años de duración. El emperador Qin quería un ejército que le protegiera incluso después de muerto y, como poseía eso que hoy en día se llama inteligencia lateral pronto se dio cuenta de que podía suceder que perdiera el ejército en alguna batalla o cualquier otra desgracia y, utilizando esa misma inteligencia, dio con la solución perfecta: me hago un ejército de arcilla (terracota) y santas pascuas, ese sí que es eterno e indestructible y, como era el emperador, dicho y hecho. Lo malo es que no se conformó con ser enterrado con esas réplicas sino que ordenó matar a todos los que habían participado en este enterramiento para que nadie pudiera localizar el lugar.

Os pongo un enlace a un tip sobre este yacimiento por si queréis saber su historia más a fondo.

www.losviajeros.com/Tips.php?p=982

Y aquí estamos, en el más famoso de todos los yacimientos arqueológicos del mundo mundial. Esta foto la habréis visto miles de veces, pero es que hay que ponerla.


Y, naturalmente, después de lo que nos han contado sobre las estatuas, hay que conocer personalmente a estos sufridos soldados.



Ahora os contaré que me llamó mucho la atención que este es un yacimiento vivo, que se siguen realizando trabajos arqueológicos y de recuperación de restos, así que aquí tenéis a un par de arqueólogas en plena tarea


Y más allá se encuentra la zona de recuperación de restos. Hay que tener en cuenta que las bóvedas que sujetaban el conjunto estaban sujetas por pilares de madera que se pudrieron con el tiempo y arrastraron a las bóvedas con ellos, así que las figuras no se han encontrado enteritas y en formación sino que estaban amontonadas y hay que separar los trozos y resolver un puzle cuyo resultado es una nueva estatua de un soldado.


Por fin llegamos a la última fosa en donde se han encontrado un grupo numeroso de guerreros de alta graduación, lo que hace suponer que nos encontramos ante el Estado Mayor. Es interesante ver cómo están dispuestos los espacios, con diferentes habitaciones y pasillos en donde se ubican lo que pudiera ser la guardia. Para vuestro conocimiento y mayor sapiencia os cuento que los oficiales se caracterizan porque llevan un moño trapezoidal y lazos en su atuendo. A más lazos, mayor graduación.


Y por último toca visitar el museo. Es imprescindible pues aquí están expuestas las mejores figuras, las mejor conservadas.


En estas figuras se pueden apreciar cómo fueron esculpidas con todo detalle, como el elaborado peinado que presenta este arquero.

Por cierto que os comento que todos los soldados llevan el moño al lado derecho, menos los arqueros, que lo llevan en el lado izquierdo para que no les estorbase al tensar el arco.
También se expone una armadura completa en la que podemos observar que las placas que la forman no son de metal como pudiéramos imaginar, sino de piedra.


Y aquí tenemos una de las joyas de la exposición: los dos carros encontrados, con sus caballos, aurigas y su carro. Teniendo en cuenta el afán del personal por tocarlo todo han tenido que protegerlo bajo vitrinas, así que las fotos no pueden ser de calidad.



Por último hay una zona del museo donde se exponen otros elementos arqueológicos de la zona como pucheros para cocinar, instrumentos musicales a base de campanas, telas, etc.



La Pagoda de la Oca Salvaje

Esta pagoda fue construida en el año 648 durante la dinastía Thang por lo que nos encontramos ante uno de los edificios más antiguos de China y se levantó para guardar los textos budistas que trajo consigo el monje Xuanzang después de un viaje a la India. Estos textos tuvieron mucha importancia pues sirvieron para unificar la religión budista en China pues, aunque el budismo se introdujo seis siglos antes, la falta de textos traducidos al chino hacía que hubiera mucha dispersión en la doctrina.

El edificio original se levantó con barro y madera y se derrumbó poco tiempo después por lo que hubo que reconstruirla en los primeros años del siglo VIII.


La pagoda se encuentra situada en el interior del templo de Da Ci’eng, que también data de la época Thang.


A la entrada del templo se encuentran situadas dos torres casi gemelas, torre del tambor y torre de la campana, habituales en todas las ciudades chinas y que servían para marcar el ritmo horario de la ciudad.


El templo sigue estando en activo por lo que es normal encontrar fieles que hacen ofrendas o monjes paseando por el recinto.



Además, el templo sigue haciendo mejoras y adquiriendo obras de arte para atraer a los fieles y turistas. Había dos murales de gran belleza, uno en madera con imágenes de la historia de Xian durante la era Thang pero era en madera y no pude entrar en el recinto, la otra está realizada en jade de diferentes colores y muestra la historia de Sakiamuni desde su nacimiento hasta su descanso en el cielo. Puede verse como nada más nacer echa a andar y bajo sus pies crecen lotos, luego le veremos predicando a sus amigos, a los nobles, a los campesinos, a las mujeres y hasta a los animales y, sólo entonces, cuando todos los seres vivos tienen a su alcance la salvación, el sabio se permite subir a los cielos y descansar.



En nuestro itinerario estaba incluida “la subida a la pagoda”, la verdad es que yo no tenía ni idea de qué era lo que estaba contratando, sólo que como costaba 10 yuanes pues dije que sí. La subida consiste en acceder al interior de la pagoda y subir sus escaleras para luego bajarlas, no tiene mayor interés y podéis no contratarlo sin ningún problema.

Como ya os he contado la guía de Xi’am era todo amabilidad y cuando le comenté que buscaba música tradicional china me dijo que aquí, en este templo, se podía encontrar. Y así fue, me llevó directamente a la tienda de recuerdos y allí había un surtido variado de CDs con música tradicional y compré uno doble con música variada de los diferentes instrumentos clásicos. Luego, en Madrid, ha resultado ser una estupenda recopilación.


Bueno, pues hemos acabado nuestra visita y ya es la hora de comer y volvemos a someternos a nuestro destino. Esta vez el sitio elegido es un poco mejor que los de Beijing. El sistema de bebidas es igual pero incluye un vaso de cerveza que sirven, igualmente de una litrona, así que el primero la toma con gas, los que vienen detrás se tienen que conformar con “pis de gato” . Pero la comida es de mejor calidad y más variada.

La Muralla antigua

Después de comer nos toca visitar la muralla, pero cae un sol de justicia y hace un calor horroroso. De todas formas es lo que hay, así que vamos a ver la muralla y a pasar calor. Como no se montar en bici nos dirigimos directamente a la zona menos visitada y con menos afluencia de público.

Bueno, pues aquí estamos, delante de la entrada. Sí, estáis viendo bien, hay un control de policía, aquí controles para todo. Por cierto, que ese que está de espaldas es mi maridito, empapándose a fondo del trazado de la muralla.


Y subimos arriba del todo y aquí Lorenzo arrea con gusto, hay que ponerse sombrero y usar gafas de sol pues el resol es impresionante. Pero a estos turistas no parece afectarles, aquí están tomando el sol tranquilamente.


Esta muralla se levantó en 1370 sobre los cimientos del palacio Tang por orden del primer emperador de la dinastía Ming. Su perímetro mide 18 km. Y encierra entre sus muros a la ciudad antigua, estos muros tienen una altura de 12 metros y su base mide más de 18, aunque en el paseo de ronda mide menos pues tiene forma trapezoidal.


Jalonan la muralla gran número de bastiones defensivos que siguen las normas de la arquitectura clásica china, y sobre las 4 puertas orientadas a los 4 puntos cardinales se levantan imponentes torres de flecha.

Contaros que hay un servicio de alquiler de bicicletas y de tándem y también de coches eléctricos para recorrer su perímetro, pero nosotros no lo hicimos porque el calor era agobiante.

Y lo que más me llamó la atención es el contraste entre lo antiguo y lo moderno, sólo hay que asomarse a sus almenas para contemplarlo


Y, por último, no me resisto a poneros la prueba concluyente de lo que os vengo contando: los chinos tienen que tocarlo todo. Aquí tenéis a un padre y a su hija que se encaraman a uno de los tambores antiguos que se exponen al pié de la muralla, para hacerse la correspondiente foto tocando el tambor. Por cierto la silueta que se ve en la foto con un menda que parece un vaquero, es un guardia de seguridad privado, los he visto con uniformes de todos los estilos pero este es que parece salido de una peli de vaqueros.


Y después de esta visita, a la habitación a ducharse, quitarse el calor de encima, descansar y cambiarse de ropa para la función de esta noche.

Como siempre, por el camino vamos hablando de todo tipo de cosas y así nos enteramos de que en el norte de China es habitual consumir trigo en oposición al sur que consumen arroz. Esto viene a cuento de que la comida tradicional de Xi’Am son los raviolis. Sí, esos que todo el mundo dice que son italianos. Pues de eso nada de nada, los raviolis son chinos y fue Marco Polo el que se llevó el secreto de los mismos a Italia. Bueno, pues a lo que vamos, en Xi’Am hay que comer raviolis sí o sí. Los venden en los restaurantes, en los bares, en los puestos callejeros, en fin, en todos lados. Los hacen fritos y al vapor, rellenos de verduras, de carne, de pescado, de pollo, picantes o sin picar. Y están riquísimos todos ellos.

Por la tarde nos vienen a recoger para llevarnos al espectáculo y nuestra guía nos cuenta que al día siguiente operan a su abuelo y no podrá venir con nosotros, que no nos preocupemos que nos manda en su lugar a un compañero de universidad que está estudiando español aunque tan sólo lleva dos años. ¡ya veremos que nos espera el día de mañana!

Espectáculo musical dinastía Thang.

Cuando llegamos a Xi’am decidimos asistir a uno de estos espectáculos, ya os he contado mi pasión por la música y la danza tradicional o de cualquier otra época. Yo no lo traía contratado así que pedimos asesoramiento a nuestra guía y ella nos recomendó este en particular pues según ella es de igual calidad que el otro que se ofrece pero mucho más barato. Este último se llama Shaanxi Grand Opera House Xi’an. (www.tang-dynastyshow.com)
Que es el que nosotros fuimos a ver y cuesta como la mitad. En ambos lugares el espectáculo se ofrece con cena incluida: festín de raviolis. Aquí (en España) los he comido y los llaman Dim Sun.

Como esta gente conoce a su público empieza primero con el festín y así se aseguran la puntualidad. Primero se come y luego se recoge la mesa, se sirve el té, se apagan las luces y empieza el espectáculo, así se aseguran la puntualidad del personal pues nadie perdona la cena.

Bueno, lo primero es comentaros que el festín realmente lo era. Nos sirvieron primero una sopa de pollo que estaba buenísima, suave y sabrosa y un montón de ensaladas y luego trajeron los raviolis en unos cestos especiales de madera para el vapor y vienen 8 de ellos en cada bandeja, 2 de cada clase. Y trajeron varias bandejas, a mí me dio la sensación de que no cesaban de traer bandejas, una detrás de otra. Y riquísimos que estaban, de verdad. Yo procuré no comer los picantes, ya os conté mi anterior experiencia que no estaba dispuesta a repetir, pero Jose dio cuenta de todos, vamos que comió por los dos. ¡Cómo lo hará, por dios, con lo que zampa y lo delgado que está! Ya me gustaría a mí conocer su secreto, ya. Más de 30 años de casados y no creáis que lo he averiguado todavía.


¿Os habéis fijado con que maestría usa los palillos? Yo no lo he conseguido en todos los días que hemos estado.

Bueno y ya empieza el espectáculo. Se apagan las luces, se baja el telón y aparecen los presentadores vestidos con ropajes de la era Thang y explicando la actuación que va a tener lugar. Hay traducción simultánea en inglés en pantallas.

Primero aparece una amplia orquesta compuesta por instrumentos tradicionales de la época Thang, viento, cuerda, percusión. Hay varios instrumentos parecidos a la cítara y al violín, otros parecen una fusión de múltiples flautas de caña (sheng), y lo más llamativo de todo: los instrumentos de percusión con el consabido gong y esta maravilla a base de campanas. Y todos los músicos con trajes de la época.


A continuación hay una preciosidad titulada “La danza de las mangas largas”, danza que data de la época de la dinastía Jin (256-316 d.c.) y que fue muy popular durante la era Thang. Se llama así porque las bailarinas llevan unas mangas larguísimas que mueven como si fuesen cintas y se produce un efecto visual de gran belleza. Además la música acompaña a una poesía escrita por el gran poeta Li Bai, uno de los grandes de la literatura china y que vivió en los últimos años de la dinastía Thang.


Después hubo un solo de “Panippe”, especie de flauta con muchos tubos, parecido al siku andino, que ofreció una canción compuesta por el emperador Gao Zong y que intenta representar un jardín lleno de flores donde los pájaros cantan bajo el sol.


Luego aparecieron unos guerreros enmascarados que danzaron un baile salvaje y duro y que se bailaba para alejar a los fantasmas y las epidemias, todo ello al ritmo de instrumentos de percusión.


Ahora le toca el turno a una representación idealizada de un famoso cuadro en el que aparecen 3 jovencitas, una de ellas mira un pájaro, la otra una mariposa y la tercera está ensimismada en sus pensamientos.



Después vino un solo de trompeta con música tradicional usada en los pueblos para festejar todo tipo de acontecimientos.


A continuación vino una hermosa danza que representa una historia escrita por el emperador, músico y poeta Xuan Zong quién, una noche tuvo un sueño en el que viajaba a la luna y allí, en el país de las hadas, se encontró con numerosas hadas que vestían trajes de nubes rosas y bailaban alrededor de la princesa de las hadas. Cuando despertó puso música a este sueño y pidió a su concubina favorita que bailara para él esta historia.



Y, por último hay una representación hipotética de cómo sería la vida en el palacio imperial Thang


Y por fin se terminó el espectáculo y, esta vez, si que nos espera nuestro chófer para llevarnos al hotel y eso que esta actividad no estaba incluida en el programa y, por tanto, no estaba incluida en sus honorarios. ¡Menuda diferencia con el de Beijing!

De regreso nos encontramos con la Torre de la Campana iluminada y no nos resistimos a hacer la última foto

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