A estas alturas, parece mentira que pese a descansar mucho y estar casi todo el día de relax, el cansancio se nota, quizás por el calor o porque por las noches la cama es muy cómoda, pero cuesta dormir un poco (yo por lo menos soy muy caluroso y me cuesta horrores... aunque también duermo a pierna suelta como consiga conciliar el sueño). No obstante, el tercer día nos levantamos más o menos sobre las 8am, un horario que sería el normal a partir de entonces, lo normal para levantarse, una duchita más o menos rápida e ir a desayunar algo al restaurante (que obviamente seguían siendo desayunos que casi casi parecían comidas... por algo dicen que una de las comidas más importantes es el desayuno, no? jeje).

Desayunando un poco para coger fuerzas para el día jeje
Aún quedaban dos días para la excursión, así que como todavía había cosas por ver, decidimos que sería otro día de relax (merece la pena aprovechar el tiempo en el complejo, puesto que hay mogollón de actividades que se pueden hacer y lugares que ver por todo el complejo... de hecho, apuesto a que hay sitios que no he visto en toda la semana).
Por este motivo, tocaba probar la zona de playa exclusiva para los que se alojan en el Royal... ¿Merece la pena? Sí, y mucho jeje Es cierto que la zona de playa y, la barra que hay, no son privadas, es decir, puede ir cualquiera, pero hay una pequeña zona con camas balinesas que sí son privadas y, además, tienes a una chica que te puede traer lo que desees (muchas gracias desde aquí a Fernanda, que se portó super bien con nosotros y siempre siempre tenía una sonrisa para todo el mundo, pese al calor, lluvia o que le pidiéses cada vez que la veías, mil gracias). Es un lujo, y no cuesta nada acostumbrarse, aunque es verdad que fuimos a tumbarnos en una cama donde parece ser que los mosquitos tenían predilección


camas balinesas... qué agustito estábamos
Además, ya no es sólo por las camas, sino por la playa que tienes en frente... es cierto que en España puede ser que en algunas zonas tengamos playas parecidas, pero nosotros, que venimos de la zona de Málaga-Granada, estamos más acostumbrados a playas con chinos/piedras que te obligan casi a usar esas zapatillas tan de moda de suela de goma... aquí, en la Riviera, teníamos arenita blanca por la que se podía andar descalzo sin sufrir "quemaduras de tercer grado" (se entiende el comentario, no? jeje) y un mar azul cristalino, donde ademas se funden varios tonos... pudiendo andar además como 100 metros o más mar adentro y ver que el nivel de agua no sube de la cintura (ojo, porque es cierto que no tooooda la playa es idéntica y hay una parte, tirando para las playas de los restaurantes de Punta Emilia por ejemplo, donde se pueden ver algunas rocas y tal, pero que evidentemente no es necesario entrar por ahí teniendo playa de sobra en la que meterse, así que si alguien se queja es porque se quiere quejar, que las playas son preciosas y amplias).

La playa... azules así no he visto yo en España (admito que playas conozco poquitas)

A lo lejos se puede ver una estructura para bodas que hay al lado de Punta Emilia
Nos llamó mucho la atención desde lejos unas rejas que vimos en la orilla más o menos... desde lejos, inocentes de nosotros, pensábamos que podría ser algún "huerto" y qué sorpresa la nuestra cuando al acercarnos vemos que se trataban de nidos de tortuga, bien numerados y separados, evidentemente para tener un control (la pena fue no coincidir con el nacimiento de las tortuguitas, porque quien tenga esa oportunidad, apuesto a que debe ser un momento precioso. Le sacamos alguna fotillo a un nido que tenía la fecha del día de nuestra boda para tenerlo como recuerdo.

Nidos fechados el mismo día de nuestra boda: 22/06/2013
El paseo por la playa nos llevó a Beach Bar (no más de 10 min, casi diría que unos 5), donde tomamos algo de comida, pero donde apenas estuvimos 10 minutos porque se ve que o había que pedir o esperar a que repusieran las existencias... así que nos regresamos pronto a las camas, pensando sobre todo ya en dónde iríamos para poder comer algo y continuar por la tarde. Sin embargo, con el desayuno que nos habíamos dado y el piscolabis del restaurante, decidimos ir directamente a la piscina central del hotel Riviera, donde estaba la zona de animación.
Ya una vez allí, que serían más o menos las 6pm, pedimos unas palas de ping-pong y, mientras jugábamos, participamos en el juego del Trivial, amenizado por Javier, y cuya temática eran bandas sonoras de películas... Al principio no tenía mucha intención de participar, pero poco después, tras levantar la mano al grito de "Te quiero Javier", vimos que había acertado varias veces y que incluso lo mismo podría ganar... y así fue

Después de divertirnos un rato, decidimos ir a la habitación para descansar un poco y, al pasar por una de las zonas de embarque, volvimos a coger el barquito para dar un paseo fresquito (cuando digo que merece la pena es por algo jeje).

Mayan Suites vistas desde el barquito

Una especie de pez desconocida... jeje
Además, la tarde se presentaba nublada y negra como el carbón, aunque finalmente no llovió mucho, pero hizo que por si las moscas el stand de México y la decoración que se puso en la plaza del Riviera se quitase como precaución. Es interesante recalcar que los clientes alojados en el Royal tienen en las habitaciones un paraguas grande por si algún día llueve, de color blanco y con el nombre del hotel Royal... nosotros lo usamos un par de veces y se agradeció bastante (como consejo, aunque no hace una falta extrema, recomiendo llevar algún paraguas pequeñito de esos plegables por si acaso en caso de no ir al Royal).

Tarde nublada que hizo que por precaución se retirasen los adornos del la plaza del Riviera

Muy nublada y negra
Tras un merecido descanso, fuimos a cenar al restaurante del Royal debido a que estaba más cerquita y no veas la pedazo de langosta que me tomé entre pecho y espalda (y ya iban 2 jejeje como se suele decir, la penúltima)... cada vez que la comía me recordaba al capítulo de los Simpsons donde Homer (Homero para los latinos) se comía a la pobre tenacitas, ahora le entiendo perfectamente jeje

Primer plato

Tenacitas plato... digo... Segundo plato xDD

Postre de gelatina

O de nata con chocolate... mmmmm
Después de la cena, con el estómago lleno, decidimos ir a ver el show de esa noche, que como no podía ser de otro modo, fue sobre México. Precioso, con música muy acorde y mucho colorido. Destacar quizas a un chico que cantó que menuda voz tiene. Gracias de verdad al equipo de bailarines porque cada noche hacen un esfuerzo muy grande para que todos podamos pasar una noche divertida y amena.
Después del show, fuimos a la discoteca del Riviera, pero apenas nos quedamos porque la música no terminó de gustarnos demasiado y a simple vista las personas que se veían eran demasiado jóvenes. Quizás la música de la discoteca podrían cambiarla un poco para que vaya gente de todas las edades (sobre todo por la cercanía del Royal, que es un hotel sólo para adultos, y no creo que muchos de los que ahí están vayan a la discoteca a bailar... y eso que es bastante grande).