Tal y como nos advirtieron, el primer día, pese a irnos a una hora decente a dormir, a las 4am ya estaba abriendo los ojos y empezaba a dar vueltas de un lado a otro en la cama. Entre el calor que pasé por la noche y el jet lag de las narices, no había forma de dormir más. Así que lo que hicimos fue intentar al menos descansar hasta las 7-8 de la mañana.
A esa hora tocaba levantarse para ir a desayunar y, como era nuestro primer desayuno, decidimos que lo mejor era acercarnos a nuestro restaurante, El Jardín, y ver qué se podía tomar.... y menudo desayuno jejeje En ese momento me dí cuenta que si las cosas seguían así llegaría a casa con 3-4 kilillos de más

Después del desayuno, dimos una vuelta caminando mientras hacíamos tiempo para escuchar a las 9am la charla de Pullmantur (merece la pena a medias, porque si ya tienes las excursiones contratadas por otro lado, lo mismo no es necesario... quizás porque con la charla va algún empleado del SPA y hace ofertas para los masajes y esas cosas, que merece la pena aprovechar) y, después, terminamos probando primero la piscina grande del Riviera y, luego, buscando quizás algo más de calma, la piscina del Royal... una pasada, teniendo en cuenta que no hay niños y que es "pequeña"... Este día conocimos a Jose Luis, el chico que atiende en la barra, muy majo y buena persona, siempre con una sonrisa en la cara (espero que pronto consiga poner una "alberca", piscina, en su casa, que me dijo que es una de las cosas que quiere hacer algún día). Entre los cócteles y los pinchitos de fruta fresquita que ponían... Un lujo en toda regla.

Piscina principal del Riviera

Piscina principal del Royal
Después de disfrutar de la piscina, fuimos a cambiarnos para no estar mojados y poder comer tranquilos. De camino a alguno de los restaurantes buffet vimos que había un barquito que daba paseitos por las lagunas, así que estuvimos más o menos pendientes y, tras comer, dimos un paseo tranquilos y relajados, algo que recomiendo a todo el mundo que haga, porque es un paseo tranquilo y agradable. Es una buena oportunidad para ver cómo son las Mayan Suites y dar de comer a los pececitos, aparte de tomar el solecillo mientras la brisilla te refresca un poco.

Puente sobre los lagos que recorrimos en el barquito

Iguana tomando el solecillo

Dando de comer a los peces mientras íbamos en el "crucero"
Después del paseo, como eran aproximadamente las 5-6 de la tarde, y aún estábamos algo cansados y no nos acostumbrábamos al nuevo horario todavía, decidimos ir a echarnos una buena siesta, algo que realmente nuestros cuerpos agradecieron bastante.

Figura de cisne con toallas que encontramos en la habitación al llegar
Nos levantamos sobre las 8pm más o menos y, como teníamos reserva en el Mexicano, tranquilamente nos arreglamos y fuimos a cenar. Una cena agradable, pero cuidado con las salsas picantes jejeje haced caso de las "guindillas" que indican lo picante que pueden ser unas respecto de otras, porque os aseguro que es bastante realista jejeje xDD

Primer plato en el mexicano

Segundo plato en el mexicano

Postre en el mexicano
El punto final lo puso el espectáculo de los piratas nocturno... nos encantó. Fue entretenido y divertido, y la verdad que saber que todas las noches hay al menos dos shows diferentes (uno primero en el colonial y luego otro en el Riviera si no recuerdo mal) merece la pena disfrutarlos (se puede llegar a ver los dos, porque los que participan son los mismos, pero eso sí, si vas a uno, lo mismo en el otro no pillas un buen sitio, pero es lo de menos). Tras el espectáculo nos hicimos unas fotos con los chicos que actuaron y para la habitación a descansar.




Unos cocteles durante la noche (daikiri y piña colada)