Todo principio tiene un fin... y por desgracia el del viaje de novios estaba llegando a su fin. Este sería ya el último día para poder disfrutarlo por completo antes de tener que partir, algo que cuesta mucho asumir cuando el viaje ha sido bueno... y en este caso estaba siendo SUPER bueno.
Además, este día, amaneció nubladillo y la predicción del tiempo no indicaba que fuese a salir el sol en todo el día, más bien lo contrario, por lo que el pronóstico no era muy favorable. Aún así, no íbamos a dejar que eso fuese un impedimento para disfrutar del día y, como no podía ser de otra forma (por cómo habían ocurrido los acontecimientos), decidimos que lo pasaríamos en compañía de Mati y Belén, lo que lo convirtió en un día divertido, ameno y lleno de buenas conversaciones.
Lo primero fue bajar a desayunar, cosa que hicimos sobre las 9am aproximadamente. El desayuno, como siempre, muy rico, aunque ya se veía que quería intentar disimular que la báscula a mi regreso me iba a jugar una mala pasada... y había que guardar hueco para los canapés de después jeje Al salir del restaurante El Jardín, vimos a un mapache que pasaba delante de nosotros y una chica de las que acomodaban a los que iban a desayunar nos enseñó como al tirarle una bolsita de azúcar el mapachito se acercaba, la cogía y la abría para tomarse el azúcar (creo que los malacostumbramos, fijo que si les hacemos un análisis de sangre son diabéticos, tienen colesterol, etc.).


La huella del delito... y la descripción que se puede ver en el Palladium del "delincuente"
Después del desayuno, intentamos ir en busca del sol para aprovechar los últimos rayos del sol y pusimos rumbo a la playa de Punta Emilia, pero al llegar vimos que el tiempo no acompañaba demasiado, así que nos dimos un pequeño paseo por los alrededores, nos hicimos unas fotos en el capitolio para bodas que hay al lado y decidimos que lo mejor era ir a la playa del Royal, donde poder aprovechar un poco más el tiempo (o la comodidad).
Una vez allí, el tiempo empeoró un poco y empezó a llover un poco. No obstante, como valientes, Belén y yo nos metimos en el agua un rato, que hay que decir que estaba mmuy buena y la sensación de ver la playa desierta debido al tiempo y darse un bañito con las gotas de lluvia cayendo sobre nosotros, era divertido. No estuvimos mucho, y al salir del agua, regresamos a la cama balinesa donde esperaban Mati y Kari. Alli arreglamos la cama, pedimos algo de beber, y pasamos el rato charlando hasta la hora del tentenpié. Una vez más, muchísimas gracias a Fernanda, la chica que se pasea por las camas para atendernos, con una sonrisa siempre en el rostro.
Al llegar al jardín para los canapés, casi parecía que ponían los justos para nosotros jejeje no importaba, lo importante era que de nuevo teníamos unos sabrosos canapés para degustar mientras bebíamos una deliciosa margarita xDDDD Pequeñas exquisiteces que hacen que la estancia sean aún mejor.


AVISO: Dan ganas de comerse la pantalla jejeje


Adornos con frutas
Después de tomar un aperitivo, decidimos que como el tiempo no acompañaba, lo mejor era quedarnos en la terracita del restaurante charlando. Así que allí pasamos las horas hasta el momento de ir a comer. Fue muy divertido, sobre todo porque no había casi gente y Román podía pasar con nosotros un rato charlando también... creo que le enseñamos algunas cosas que no olvidará y que ya veremos si algún día pone en práctica... jejeje no seáis mal pensados, son sólo algunas palabras aque no conocía

La comida la hicimos en uno de los resturantes buffet, donde comimos, entre otras cosas, unos pequeños tamalitos de pollo que, sin estar tan ricos como los que he tomado en Perú, al menos nos quitó el gusanillo de poder degustarlos. Aquí también se notaba que el nivel/cantidad de comida iba disminuyendo considerablemente. Además, tuvimos la suerte de cruzarnos durante el almuerzo con María y Fran, que se regresaban este día y habían ido a comer con otra pareja que habían conocido (luego no pudimos vernos para una última copichuela, pero queda pendiente y espero que nos veamos pronto por el norte, por el medio o por el sur de España... no olvidéis que habrá que pensar algo para el 22 de Junio del 2014 jejeje).

Antojo de tamalitos de pollo
Después de comer decidimos que lo mejor era ir a las habitaciones a descansar un poco antes de la cena y, como el tiempo de todos modos no acompañaba, pues era un buen momento para aprovechar y hacer eso que tanto nos gusta a los españoles: una siesta en condiciones (apuesto que no sólo nos gusta a nosotros, pero se ve que nos hemos ganado esa fama jejeje).

Personaje hecho con toallas
Ya para cenar, volvimos a ir al Jardín, ya que estaba cerquita y el tiempo no había acompañado nada... más vale prevenir y no ir demasiado lejos. Además, era nuestra penúltima cena (no diré la última, porque algún día me gustaría regresar y no quiero que de mala suerte xDD), así que decidí que lo mejor era volver a degustar una buena langosta como plato principal, y una ensalada de primer plato. Mi mujer de plato principal se pidió pescado a la plancha, que también estaba muy rico.


Ensalada y langosta... mmmmm... me encanta

Pescadito rico
No recuerdo si fue durante o al final, pero el caso es que tras la cena acabamos de nuevo con Mati y Belén (parecía a estas alturas que nos conociésemos de toda la vida), y para no andar demasiado, nos quedamos en la terraza del jardín... casi nada, hasta casi las 2am charlando, donde tuvimos oportunidad además de volver a ver a un mapache al que le dimos alguna bolsita de azúcar. Llovió, sí, pero nosotros casi ni nos dimos cuenta, y la verdad que estuvismos super bien... ojalá esos sofás los mantengan ahí, porque es muy cómodo para pasar un rato agradable y no estás en el lobby (que no digo que se esté mal, ni mucho menos, y sin duda ahora lo mismo hasta se está mejor) pero la tranquilidad que teníamos ahí gracias a que la gente no pasa por medio era buenísima.


Nuestro amigo nos visita
Como digo, a las 2am ya estábamos casi en la cama... última noche antes del regreso... inevitable dar un repaso a todo el viaje antes de ir a dormir mentalmente (y de paso, no aconsejable porque da mucha nostalgia jejeje).