Comenzamos nuestro viaje cogiendo un avión a Nantes a primera hora de la mañana. Aunque nuestra idea inicial era dirigirnos directamente a Bretaña, aprovechamos una oferta para hacer un pequeño desvió hacía el Valle del Loira. Nos gusta la variedad y los castillos nos llamaban y mucho, así que estando tan cerca no podíamos desaprovechar la ocasión.
Sobre las 12 llegamos al aeropuerto, no es muy grande así que no os vais a perder. La zona de coches de alquiler está bien señalizada y tras dirigirnos a Hertz en media hora teníamos nuestro cochecito. Empezaba la primera prueba: tetris de maletas, una porueba de coordinación, imaginación y visualización espacial... Habíamos reservado un coche de siete plazas, pero, teniendo en cuenta que somos seis, que entre ellos hay cinco chicas (que somos previsoras) y que el maletero es pequeño, imaginaros lo que costó, casi llamamos a la Nasa para que nos hiciera los cálculos de volumen. Por suerte, tenemos una experta en estas lides y a las 12 y media estábamos emprendiendo nuestro camino con el GPS preparado. Gracias al cielo por las nuevas tecnologías... (llevábamos nuestro GPS de casa y le habíamos comprado los mapas de la zona por 40 euros así que no tuvimos que coger el de la empresa de alquiler que salía mucho más caro)
Hay varias rutas para llegar desde Nantes hasta el Valle del Loira. Puedes ir totalmente por autopista de peaje o evitarla, nosotros optamos por un mix y comenzamos cogiendo el peaje que nos costó 15 euros pero que nos ahorró casi una hora. En dos horas estábamos saliendo a las carreteras ordinarias para hacer nuestra primera parada. La parada de la comida (que ya estaba prevista desde España que se haría en el camino y, por tanto, llevábamos avituallamiento) la hicimos en una de las maravillosas áreas de descanso francesas; una maravilla con césped, árboles y una pequeña tienda para comprar la bebida fresquita. Francia tiene muchas así que aprovechadlas para las paradas en ruta y las necesidades básicas.
Sobre las 12 llegamos al aeropuerto, no es muy grande así que no os vais a perder. La zona de coches de alquiler está bien señalizada y tras dirigirnos a Hertz en media hora teníamos nuestro cochecito. Empezaba la primera prueba: tetris de maletas, una porueba de coordinación, imaginación y visualización espacial... Habíamos reservado un coche de siete plazas, pero, teniendo en cuenta que somos seis, que entre ellos hay cinco chicas (que somos previsoras) y que el maletero es pequeño, imaginaros lo que costó, casi llamamos a la Nasa para que nos hiciera los cálculos de volumen. Por suerte, tenemos una experta en estas lides y a las 12 y media estábamos emprendiendo nuestro camino con el GPS preparado. Gracias al cielo por las nuevas tecnologías... (llevábamos nuestro GPS de casa y le habíamos comprado los mapas de la zona por 40 euros así que no tuvimos que coger el de la empresa de alquiler que salía mucho más caro)
Hay varias rutas para llegar desde Nantes hasta el Valle del Loira. Puedes ir totalmente por autopista de peaje o evitarla, nosotros optamos por un mix y comenzamos cogiendo el peaje que nos costó 15 euros pero que nos ahorró casi una hora. En dos horas estábamos saliendo a las carreteras ordinarias para hacer nuestra primera parada. La parada de la comida (que ya estaba prevista desde España que se haría en el camino y, por tanto, llevábamos avituallamiento) la hicimos en una de las maravillosas áreas de descanso francesas; una maravilla con césped, árboles y una pequeña tienda para comprar la bebida fresquita. Francia tiene muchas así que aprovechadlas para las paradas en ruta y las necesidades básicas.
RIGNY USSÉ
Salimos de la autopista para entrar en Rigny-Usse, un pueblito pequeño pero encantador con casas de piedra blanca como la mayoría de los que nos encontraríamos en el valle del Loira. Debo decir que además de los castillos, el valle me encantó por este tipo de pequeños pueblos encantadores, que resultarían un contraste con los que veríamos después en Bretaña y Alsacia. Aquí, íbamos a tener nuestro primer contacto con los castillos del Loira.
No os preocupéis por los aparcamientos, la mayoría de todos estos sitios tienen aparcamientos bien habilitados y cerca del monumento en cuestión.
La entrada en el castillo de Ussé cuesta 14 euros (podéis encontrar descuentos a algunos castillos si vais primero a las oficinas de turismo de la zona, allí tienen bonos para visitar varios castillos que salen más baratos), sin embargo no teníamos intención de entrar porque nos habían dicho que había castillos más impresionantes por dentro, (quizás merezca la pena si vais con niños porque tiene una exposición de la Bella durmiente).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Siguiendo instrucciones del foro, nos dirigimos al puente sobre el rio Indre. No es difícil de encontrar porque la carretera pasa al lado del castillo y el puente :D. Desde allí hicimos maravillosos fotos de este chateau que sirvió de inspiración para el cuento de la Bella Durmiente de Perrault. Merece la pena el desvió (que no es tanto considerando a donde íbamos) solo por ver el castillo y por abandonar la autopista y entrar en las carreteras del valle cruzando increíbles bosques y pueblos preciosos (y bastante vacíos de gente)
No os preocupéis por los aparcamientos, la mayoría de todos estos sitios tienen aparcamientos bien habilitados y cerca del monumento en cuestión.
La entrada en el castillo de Ussé cuesta 14 euros (podéis encontrar descuentos a algunos castillos si vais primero a las oficinas de turismo de la zona, allí tienen bonos para visitar varios castillos que salen más baratos), sin embargo no teníamos intención de entrar porque nos habían dicho que había castillos más impresionantes por dentro, (quizás merezca la pena si vais con niños porque tiene una exposición de la Bella durmiente).
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Siguiendo instrucciones del foro, nos dirigimos al puente sobre el rio Indre. No es difícil de encontrar porque la carretera pasa al lado del castillo y el puente :D. Desde allí hicimos maravillosos fotos de este chateau que sirvió de inspiración para el cuento de la Bella Durmiente de Perrault. Merece la pena el desvió (que no es tanto considerando a donde íbamos) solo por ver el castillo y por abandonar la autopista y entrar en las carreteras del valle cruzando increíbles bosques y pueblos preciosos (y bastante vacíos de gente)
*** Imagen borrada de Tinypic ***
AZAY LE RIDEAU Y MONTPOUPON
Aprovechando la tarde, nuestra siguiente parada fue el castillo de Azay le Rideau, a escasos veinte minutos de Ussé.
Si uno se interesa un poco por conocer la historia y las curiosidades de cada castillo (mi hermana, muy eficiente, nos preparó una especie de folleto con los cotilleos históricos de cada sitio) la verdad es que es mucho más interesante y pronto nombres como Catalina de Medici, Francisco I o Diana de Poitiers os parecerán súper conocidos. La historia de todos es ellos es casi como una telenovela
y os animo a que investiguéis un poco antes de ir. Aprovechareis mucho más la visita. He de decir que este año, y para no ir a ciegas, nos habíamos repartido las zonas a las que íbamos a ir y cada uno tenía que organizar algo (un juego, un folleto lo que fuera) que permitiera a los demás conocer la zona. En el valle del Loira además de la revista que nos contaba, como ya os he dicho, los cotilleos de cada castillo (historia pero la parte divertida....) teníamos una especie de búsqueda. Nos repartieron un folio con fotos y el juego era que averiguar en que sitio estaba cada una (el escudo de salamandra de uno de los castillos, el castillo de Amboise, los burros de Chenonceau, la entrada del castillo de Cheverny) Turismo pero con diversión.
somos como niños pero, en nuestra defensa, debo decir que aprendimos mucho y pasamos un rato estupendo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
[align=justify]Azay le Rideau es un castillo pequeño pero precioso; su imagen reflejada en el lago que lo rodea ha sido repetida mil veces y no decepciona. Por dentro no es tan impresionante como Chenonceau o Cheverny pero merece la pena entrar para verlo (más teniendo en cuenta que desde fuera no se ve nada) La entrada son 8,50 euros por persona, pero creo que bien invertidos.
Si uno se interesa un poco por conocer la historia y las curiosidades de cada castillo (mi hermana, muy eficiente, nos preparó una especie de folleto con los cotilleos históricos de cada sitio) la verdad es que es mucho más interesante y pronto nombres como Catalina de Medici, Francisco I o Diana de Poitiers os parecerán súper conocidos. La historia de todos es ellos es casi como una telenovela


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[align=justify]Azay le Rideau es un castillo pequeño pero precioso; su imagen reflejada en el lago que lo rodea ha sido repetida mil veces y no decepciona. Por dentro no es tan impresionante como Chenonceau o Cheverny pero merece la pena entrar para verlo (más teniendo en cuenta que desde fuera no se ve nada) La entrada son 8,50 euros por persona, pero creo que bien invertidos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Después de ver el castillo, y estar un rato en el césped a la sombra (hacía un calor horrible así que la piedra del castillo se agradece) nos dimos un paseo por el pueblo. No muy grande, así que lo veréis rápido pero, como era el primer contacto, nos gustó, las tiendas estaban decoradas con mucho gustó y las calles con sus casas de piedra son interesantes, pero si no tenéis tiempo no os preocupéis. Nosotros dimos una vuelta de media horita y luego nos paramos en una heladería para tomar una granizada deliciosa (granité, palabra que en verano viene pero que muy bien recordar), vaya calor que hacía
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*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sobre las siete continuamos nuestro viaje, y paramos un momento para ver el castillo de Montpoupon, que nos pillaba de camino y a cinco minutos de nuestro hotel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Respecto al hotel, debo decir que, como teníamos coche y buscaba algo especial, no lo cogí en ninguna ciudad sino cercano al pueblo de Cere la Ronde y a diez minutos del castillo de Chenonceau. Lo cierto es que estaba en medio de unos bosques preciosos y quería dar a las chicas una sorpresa para empezar con buen pie, y ¿qué mejor sorpresa que dormir en un Chateau? Si hubierais vistos sus caras cuando les dije que no, no íbamos a visitar el chateau antes de ir al hotel sino que ESE era el hotel.... triunfe como los chichos
Como no somos millonarias, y aunque debo decir que hay castillos preciosos en el Loira reconvertidos en hoteles, el que escogí que no era uno de los más famosos, me ganó por su ubicación (en pleno bosque, pero muy cerca de Chenonceau), su precio (100 euros por persona dos noches con desayuno) y sus animalitos....La verdad es que fue un descubrimiento, las habitaciones son bastante normalitas, pero están limpias y se compensan con el hecho de que el sitio es precioso, casi como un cuento. Además, el desayuno excelente y la propietaria muy amable, se esforzó por atendernos y por indicarnos los mejores sitios para ir y comer. Es más parecido a un Bed and Breakfast que aun hotel.

Como no somos millonarias, y aunque debo decir que hay castillos preciosos en el Loira reconvertidos en hoteles, el que escogí que no era uno de los más famosos, me ganó por su ubicación (en pleno bosque, pero muy cerca de Chenonceau), su precio (100 euros por persona dos noches con desayuno) y sus animalitos....La verdad es que fue un descubrimiento, las habitaciones son bastante normalitas, pero están limpias y se compensan con el hecho de que el sitio es precioso, casi como un cuento. Además, el desayuno excelente y la propietaria muy amable, se esforzó por atendernos y por indicarnos los mejores sitios para ir y comer. Es más parecido a un Bed and Breakfast que aun hotel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cogimos dos habitaciones, una suite con dos habitaciones para las cuatro y una habitación doble para la pareja. Por cierto, el nombre es Chateau de Razay.
Por la noche y para terminar el día nos encaminamos a Chenonceau para ver sus maravillosos jardines iluminados, la entrada nos costó 5,5 por personas, y aunque teníamos planeado ver el castillo por el día lo cierto es que verlo iluminado y con música merece la pena. Sé que son muchos los chateaus que en verano tiene espectáculos de música y luces, así que dependiendo del sitio en el que os alojéis podréis ver uno u otro.
Eso sí, espero que no os molesten mucho los mosquitos
