El castillo de Algodón ✏️ Diarios de Viajes de Turquia

---

21 de Septiembre. Pammukale.

Comenzamos un nuevo dia en Turquia levantandonos como siempre a las 8 y tomando un buen desayuno bufet junto a la piscina.


Parece que hada un día espléndido así que nos ponemos el bañador, cogemos las cámaras de fotos y nos vamos a pie a la entrada de Pammukale que esta mas cercana a nosotros y que esta en el lado derecho del parque que visitamos ayer. Nuestro hotel tiene shuttle gratis hasta la entrada pero a las 11 de la mañana así que nosotros nos damos el pasito de 10 minutos.
Llegamos y pagamos 20tl por persona, una de las entradas mas caras pero es que como sabeis, es una de las estampas de Turquia más visitadas y fotografiadas.
Pammukale es patrimonio de la unesco y significa castillo de algodón por su color blanco que parece "blandito". Esas piletas de travertino se formaron por la caída de agua mineral por el acantilado, que al enfriarse acabo depositando calcio formando terrazas, balsas y estalactitas. En los años 80 y 90 con el auge del turismo estas "terrazas" acabaron secándose por culpa del mal uso de ellas, pero hoy en día esta prohibido bañarse en las naturales y gracias al buen cuidado, se están recuperando.
Sea como fuere, es un lugar mágico. Nosotros nada mas pagar la entrada y pasar los tornos de seguridad nos quitamos los zapatos (es obligatorio) y caminamos descalzos cuesta arriba por la empinada subida.


Todo el suelo esta bañado por una corriente de agua que desciende ladera abajo y que al contrario de lo que esperábamos, esta fría (son aguas termales pero al llegar tan abajo ya se han enfriado). El tacto de la planta del pie con el suelo es rugoso ya que hay como pequeñas estrías y aunque no es dificil caminar por allí, tampoco es 100% comodo, es una sensación rara. El camino a estas horas lo hacemos sin gente, pero no solos ya que nos acompaña un perro enorme que no nos deja ni a sol ni a sombra ¡¡¡que pesado!!! Debería de estar prohibido que entraran allí. A los 2 minutos de ir subiendo nos encontramos con la primera "piscina" o terraza.



El agua no estaba muy caliente pero tampoco muy fría y como no había nadie pues ¡¡¡camisetas fuera y al agua!!!


Es raro bañarse allí, parece que estas entre nieve. Nosotros seguimos subiendo ladera arriba y haciendo fotos a diestro y siniestro ¡¡¡El lugar lo merece porque es único!!!



Tardamos una hora en subir arriba del todo pero es que parábamos en un montón de sitios a hacer fotos, bañarnos,etc pero en 10 minutos sin parar se hace la subida. En la primera "terraza", el agua si que estaba muy caliente pero lo malo es que ahí arriba no estábamos solos…


Hay otra entrada por allí que es la que usan los touroperadores y la mayoría de los visitantes se queda en esa parte sin llegar abajo, de ahí la masificación (y eso que era temprano, mas tarde aquello se puso aun peor…).
Nosotros una vez arriba volvemos a ponernos los zapatos y andamos hacia la izquierda donde hay unos jardines muy bonitos y mas terrazas, aunque algunas de ellas están secas.



Es un paseo largo y al final encontramos la típica postal de pammukale, la tumba licia rodeada de blanco:


Ya no queríamos seguir avanzando, porque ya no quedaba por allí nada interesante. Para volver, en vez de deshacer el camino, volvimos por la carretera que pasa por las ruinas de Hierapolis. Esta ciudad balneario fue construida por los romanos para aprovechar las propiedades de las aguas termales. Las ruinas en si no nos sorprendieron mucho después de todo lo que habíamos visitado hasta el momento pero si teneis tiempo podéis echar un vistazo a lo que queda, siendo lo mejor el teatro ya que lo han restaurado.




El sol apretaba mucho y estábamos ya con hambre, así que buscamos la entrada a la "piscina antigua" y comimos el el restaurante que hay allí.


La entrada al restaurante es gratis, solo faltaria mas. Pagas lo que comes y las hamacas,mesas y sillas son gratis. Si te quieres bañar en la piscina con restos sumergidos de columnas y demás, tendrás que pagar la módica cantidad de 25 liras por persona y supuestamente solo puedes estar dentro 2 horas. Eso si, el agua es caliente y te deja la piel suave suave.



Nosotros pasamos allí la sobremesa resguardandonos del sol que pegaba fuerte. Incluso hubo alguna siestecilla….
Sobre las 17h, decidimos volver a las primeras piscinas de esta mañana para hacer alguna foto mas con el sol de frente. De nuevo parecía que te estabas bañando en un lugar irreal…




Cada vez el sol iba mas bajo, así que otra vez a subir la cuesta hacia la "piscina" mas concurrida de todas, que ahora parecía ser hora punta. Mirar detrás de mi toda la gente que se ve:


En esta ocasión, no nos dirigimos a la izquierda del camino como esta mañana sino a la parte derecha que aun no la habíamos visitado. Menos mal que lo hicimos ahora porque esta zona nos pareció la mas bonita.



Aqui estaban todas las terrazas con mucha agua y encima caliente así que estuvimos un buen rato en remojo muy a gusto….



Conforme iba cayendo el sol, comenzó a levantarse vientecillo y una rasca que hacia… Nosotros queríamos ver el atardecer así que nos secamos y nos sentamos a esperar. Digo nosotros y 300 personas mas porque se ve que el tardecer desde allí parecía ser algo único, incluso había dos parejas de novios haciendo fotos allí y esperando al tardecer con nosotros.


He de reconocer que la imagen que teníamos ante nuestros ojos fue espectacular, un momento único que recomiendo a todos los que podáis quedados allí hasta esa hora.


La paleta de colores sobre el agua de las terrazas cambiaba por momentos, de nuevo repito que fue un momento mágico. Ya sin sol, bajamos descalzos por la ladera que hoy habíamos recorrido varias veces y salimos por la misma puerta por la que habíamos entrado esta mañana. Paseo hasta el hotel a pie y luego una buena ducha, que teníamos todo el cuerpo blanco por la cal del agua. Ya limpios y aseados, salimos a pasear al pueblo y por fin me compre una sudadero para el viaje a capadocia ( y algunos souvenirs mas jejeje). Para cenar, buscamos el restaurante de una japonesa que vive allí y ha abierto un restaurante japonés. Fue fácil encontrarlo y todo lo que pedimos estaba buenísimo, cenamos muy bien.

---