Tocaba hacer la ruta circular del "Circulo Dorado" para regresar a dormir al hotel de Hella, salimos bastante temprano y nos dirigimos a Geysir situado en el valle de Haukadalur, donde está el único geiser de Islandia, es todo un espectáculo cada vez que explota lanzando hacia el aire el chorro de agua hirviendo, suele explotar cada 15 minutos aproximadamente, nos quedamos a ver varias explosiones para poder después elegir la foto mejor.
En el entorno hay varios charcos humeantes, con agua burbujeando por todos los lados. Una vez visitada toda está zona nos fuimos a la cascada Gullfoss en el cañón del río Hvitá, también vista en algunas películas actuales, es un cañón de basalto donde cae una cantidad brutal de agua, levantando inmensas nubes de agua pulverizada que nos dejaron empapados.
Impresionante paisaje, según explican, aquí querían montar un central eléctrica y gracias a la lucha de la dueña de los terrenos con los políticos consiguió que quedara como parque natural.


Después fuimos donde se creó el primer parlamento Islandes en el Parque Nacional de Thinguellir, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar único por su significado geológico, histórico y político. Fue aquí donde se fundó el Alþingi, el parlamento más antiguo de Europa. En este lugar también hay una falla que une las dos placas tectónicas la norteamericana y la eurasiática las cuales se van separando paulatinamente, en las grietas hay una zona de buceo donde dicen esta el agua más transparente del mundo, nosotros no lo hicimos.
El paisaje es realmente bello, con las montañas, el lago y las rocas de la falla, estuvimos paseando bastante rato.
Nos pusimos otra vez en marcha y paramos a comer un picnic en una de las miles de zonas adecuadas con mesas que hay al lado de la carretera en todo el país.
Después fuimos a visitar el volcán Kerid, es un cono circular que está lleno de agua, por el camino hay granjas de caballos, que por un momento te parece que estés en el Oeste Americano.
Cogimos una pista de tierra para ir a Stöng, que es una granja vikinga, al lado de un río, donde hay la zona arqueológica del mismo nombre. Ya para acabar el día fuimos a Eyrarbakk, que es un pueblo costero, con casas de colores, como no, y bonito, regresamos al Hotel para cenar otra vez en el mismo restaurante y a dormir.

En el entorno hay varios charcos humeantes, con agua burbujeando por todos los lados. Una vez visitada toda está zona nos fuimos a la cascada Gullfoss en el cañón del río Hvitá, también vista en algunas películas actuales, es un cañón de basalto donde cae una cantidad brutal de agua, levantando inmensas nubes de agua pulverizada que nos dejaron empapados.
Impresionante paisaje, según explican, aquí querían montar un central eléctrica y gracias a la lucha de la dueña de los terrenos con los políticos consiguió que quedara como parque natural.


Después fuimos donde se creó el primer parlamento Islandes en el Parque Nacional de Thinguellir, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar único por su significado geológico, histórico y político. Fue aquí donde se fundó el Alþingi, el parlamento más antiguo de Europa. En este lugar también hay una falla que une las dos placas tectónicas la norteamericana y la eurasiática las cuales se van separando paulatinamente, en las grietas hay una zona de buceo donde dicen esta el agua más transparente del mundo, nosotros no lo hicimos.

El paisaje es realmente bello, con las montañas, el lago y las rocas de la falla, estuvimos paseando bastante rato.
Nos pusimos otra vez en marcha y paramos a comer un picnic en una de las miles de zonas adecuadas con mesas que hay al lado de la carretera en todo el país.
Después fuimos a visitar el volcán Kerid, es un cono circular que está lleno de agua, por el camino hay granjas de caballos, que por un momento te parece que estés en el Oeste Americano.
Cogimos una pista de tierra para ir a Stöng, que es una granja vikinga, al lado de un río, donde hay la zona arqueológica del mismo nombre. Ya para acabar el día fuimos a Eyrarbakk, que es un pueblo costero, con casas de colores, como no, y bonito, regresamos al Hotel para cenar otra vez en el mismo restaurante y a dormir.



