Parques Universal
Contratamos 3 días para los parques de Universal pensando en repetir Island of Adventures ya que el pasaje posiblemente abarrotado de Harry Potter hacía como más lento el recorrido de este parque.
Desobedeciendo los consejos que he leído en este foro no fuimos primeramente hasta el mundo de Harry Potter pasando de largo todo lo demás, en vez de eso, aprovechando que estaba vacío, entramos dos veces en Spiderman (para mi, la mejor atracción de Orlando) y otra mas a Hulk, también un gran coaster, y luego eso si, de cabeza a Harry Potter pasando sin mirar por el Toon Lagoon y el Parque Jurasico.
El Viaje Prohibido de Harry Potter merece un capitulo aparte. Después de 40 minutos de cola (una cola divertida con algunas atracciones intermedias como los cuadros vivientes o el sombrero) llegamos por fin a la atracción, monto en ella y aparece el encargado de supervisar los cierres, me dice que tiene que apretar un poco más, yo protesto como puedo y sin mas palabras, me dice que me baje y me aparta a un lado. Luego llega otro encargado y me dice que no puedo montar. A todo esto mi mujer y mi sobrino ya han partido sin mí. Comienzo a protestar y a preguntar por alguien que hable español. Me dicen que no hay y aparece otra encargada, ésta de buen año, una americana como de 1,80 con mas de cien kilos y mas espaldas que las mías, y bien dotada por delante, yo la veo venir y aprovecho mi oportunidad, le pregunto en mi inglés churripuerco si ella se ha montado en esa atracción y me dice que sí, entonces le replico que como no voy a montar yo. Me lleva entonces a un hueco cercano donde están los mismos asientos que la atracción pero fijados a una pared, me siento y me coloca el arnés, empuja y yo suelto aire. El condenado arnés aprieta lo suyo pero yo aguanto, le digo que estoy bien y me da el visto bueno, entonces le pregunto por mi mujer y el niño que acaban de salir por el otro lado. Les hace venir y montamos de nuevo los tres, mira por donde a ellos les salió un viaje extra.
Y es que estos norteamericanos son cuadriculados: el cuadro de trabajo del encargado del arnés dice: aprieto, no protesta, siguiente, aprieto, protesta, fuera, siguiente, aprieto, no protesta, siguiente. Y así toda la mañana.
Y otra discusión son los asientos y los arneses de las atracciones, mientras a mi me aprietan hasta las orejas, a mi sobrino le quedan tan holgadas que se sale de ella. Echo en falta algún arnés XXL cada dos filas de asientos y bien señalados para no meter ningún niño.
La atracción es espectacular, largísima y quizás demasiado vertiginosa para darse buena cuenta de todo, solo le falta que fuera 3D, entonces sería la ostia.
Después de eso nos dimos una buena vuelta por la zona, con muchas fotos y un par de cervezas de mantequilla, fresquitas y deliciosas, el niño se unió a la fiesta haciéndose el borracho.
Ese día almorzamos sándwich de pavo y queso en un establecimiento del Toon Lagoon y luego montamos en la atracción de las cataratas. Hacia calor de modo que no usamos los ponchos de agua, pero nada, cuando quieres mojarte, ni gota. Antonio, un amigo que venía con nosotros, decía “no miréis, seguro que estáis secos, porque todo me ha caído a mí” y es que terminaron su hija y él empapados.
Después entramos en la aventura del río del parque jurasico, muy conseguida. Y hacia Seuss Landing, casi de pasada, parando solo para montar en un típico carrusel con una especie de gallinas galácticas con cuellos largos y vivos colores.
El segundo día comenzamos al revés, llegamos hasta The Lost Continent para ver la Furia de Poseidón, con algunas cosas curiosas como el túnel de agua pero fácilmente olvidable. Volvimos al mundo de Harry Potter a montar en la montaña rusa. No había cola pero el oscuro camino dentro del castillo se hacia interminable. El Coaster bien, pero no para tirar cohetes, en este sí me aseguré que podía montar en los probadores de la entrada.
Dentro del pueblo, como la vez anterior, una cola interminable en la tienda de varitas, era lo único imposible de ver sin esperar horas. Vimos también el espectáculo de las dos escuelas enfrentadas, las señoritas con cintas y los guerreros con bastones, en un rincón del castillo a pleno sol, les corrían los sudores por la espalda.
Entramos unos minutos al Discovery Center de Jurassic Park y luego volvimos por nuestros pasos para ver el octavo viaje de Simbad, el único espectáculo teatral que vimos en todo el viaje. Aun antes de salir del Parque repetimos otras dos veces Spiderman y una vez más Hulk para no quedarnos con las ganas. De regreso, algunas tiendas y algunas compras y poco más.
El otro parque, Universal Studios lo hicimos solo un día y además no era el día previsto inicialmente, eso y un error mío hizo que no pudiéramos visitar dos de las atracciones, la momia y twister.
Empezamos tirando por la derecha para ver ET y Terminator, ambas esplendidas y sin cola, luego un show en la calle de Woody Woodpecker (el pájaro loco en España) y algunos personajes como Marilyn Monroe a la puerta de las tiendas.
Algunas calles ya estaban con adornos de Halloween, muy conseguidos y con una fotografía magnifica.
Dimos marcha atrás para probar la nueva montaña rusa Rip Ride Rockit, muy buena, con un inicio vertical que impresiona pero que luego no es tanto.
Almorzamos en el bar retro con los descapotables en la entrada y sin parar hasta el mundo de los Simpsons, fotito con Bart y unos 25 minutos de cola, la atracción divertida y muy larga. Seguimos con Tiburón y Disaster. Y para cuando nos dimos cuenta daban las seis de la tarde, la hora del cierre (creíamos que era a las siete). Solo nos dio tiempo a hacernos unas fotos junto a un edificio con decoración invernal de nieve para una película que empezaban a rodar allí.
Los 3 días de Universal los terminamos en Downtown Disney cenando en diferentes sitios y aprovechando el tiempo antes en Disney Quest y tiendas.
Por consejo de todos vosotr@s también hicimos:
Compramos un vaso rellenable para los tres que utilizamos los 3 días rellenándolo por 85 centavos incluso a la salida de los parques, junto a las escaleras mecánicas.
Mejor visitar el mundo de Harry Potter por la mañana, después de la hora de comer se pone imposible.
Chequear las horas de cierre ya que cambian cada día o por ocasiones especiales.
Una cervecita al final de la tarde en el Hard Rock Café sienta muy bien y el sitio merece la pena ver.