Último día en París y comienzo del descenso ✏️ Diarios de Viajes de Francia

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Hoy era nuestro último día y habíamos decidido pasar toda la mañana en el Louvre. Nos levantamos muy prontito para estar en el Louvre a las 09 que abrían, hicimos el check out, cogimos el coche y bajamos hasta la parada de metro Porte de Vincennes con el para aparcarlo por allí ya que los domingos aparcar es gratis y además esa parada nos venía bien porque era línea directa al Louvre.

Nos bajamos en la estación Palais Royal – Musée du Louvre y seguimos las indicaciones de Carrousel – Musée du Louvre y llegamos a la pirámide invertida y una cola y ahí que nos pusimos, eran las 08:50h, había un Starbucks justo allí así que nos cogimos una muffin enorme para desayunar y súper puntuales a las 9 abrieron y la cola fueron de dos minutos porque una vez entras hay muchas taquillas y la gente se va desperdigando a unas y a otras.

Las entradas cuestan 12€ la normal, las de menores de 25 gratis, para variar, este viaje me ha salido redondo he entrado en todos los sitios y sin pagar nada.

Cogimos un plano y lo primero que hicimos fue ir a la Gioconda que ya sabemos que la sala se llena, así que a subir dos pisos y a recorrer medio Louvre para llegar a ella:


Una vez vista ya nos dedicamos a pasear por las salas viendo por encima las pinturas ya que verlo detenidamente es imposible a no ser que te tires un mes entero dentro por lo menos.

Subimos al segundo piso a ver las obras marcadas como más famosas y bajamos a ver el arte egipcio, etrusco, romano, griego,….. y todo eso que nos gusta más.
En total estuvimos desde las 9 hasta las 13h recorriendo el museo, vimos lo más importante y lo que más nos interesaba y el resto lo recorrimos pero muy de pasada, ya digo que es imposible ver el Louvre en condiciones en un día. Algunas fotillos:









Salimos por la puerta principal para ver el Louvre de frente con la pirámide:


Dimos un paseo por ahí, nos acercamos al palacio real y volvimos a coger el metro hacia Chateau de Vincennes para ver al castillo. Nada del otro mundo, lo vimos por fuera, no entramos.



Comimos allí en una pizzería, unas pizzas enormes y riquísimas, también merece la pena el sitio pero claro solo si estás en la zona sino…está muy lejos.

Volvimos a coger el metro un par de paradas hasta Porte de Vincennes, cogimos el coche y gps a Burdeos.586km con varios diluvios impresionantes por el camino que hicieron que el viaje se alargara mucho, llegamos nos acercamos un poco al centro a ver si cenábamos algo. Cruzando el puente con este bonito anochecer:



Volvimos al hotel hicimos el check in subimos dejamos las cosas de cualquier manera y directamente nos tiramos a dormir porque estábamos muertos, a la mañana siguiente tendríamos una sorpresa muy desagradable…la habitación en la que dormimos no estaba hecha….

Llegamos tan cansados que nos tiramos a dormir directamente y cuando nos levantamos nos dimos cuenta de que los jabones estaban abiertos y usados encima del lavabo, un vaso también estaba allí abierto y el plástico tirado de cualquier manera y lo que nos encontramos en el baño ya prefiero ni contarlo…asqueroso…pero claro nos dimos cuenta cuando ya habíamos dormido… El caso es que cuando entré en la habitación vi la cama demasiado arrugada y dije joder! No se han complicado en hacer la cama, han estirado las sábanas y ya….ahora prefiero no pensar en si esas sábanas estaban limpias o no… Mira que habíamos vuelto a ese hotel porque el año pasado nos alojamos allí en la subida y en la bajada a la Bretaña y bueno….no estuvo mal, pero vamos después de lo de esta noche ni vuelvo ni lo recomiendo.

Bajamos, reclamación, como ya habíamos dormido nos dio igual y nos fuimos muy a disgusto. Y rumbo a Madrid, 682km por delante. Ya sí que se había acabado nuestro viaje de este año

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