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Allá vamos con la tercera etapa...
Buenas, sigo contando un poco mi vida... Antes de nada quería comentar que en mi pensión en Jogja eran muy majos y sonreían mucho y eso, pero luego me he dado cuenta que había chinches! No muchas, pero sí alguna, más que nada me picarón en los pies. Así que puede ser una buena idea traer un saco-sábana a estos sitios, aunque no se hasta que punto te salvan...
De Jogja me fui en tren a Surabaya, 200000 rupias y 5 horas de calor en primera clase. Aquí el tren funciona en Executive (espacio y aire acondicionado), First Class (como lo anterior pero vagones más viejunos y con ventilador), y Economy (pues eso). Llegué hacia las 10 de la noche a Surabaya y me fui directo al hostel que estaba a 5 minutos a pata de la estación; Sparkling Backpackers que lo había reservado con Agoda. El hotel pues ni fu ni fa pero la cama era cómoda y creo que sin bichos. Por la mañana siguiente taxi al aeropuerto y con Kalstar Aviation a Pangkalan Bun. Vaya cola y vaya jaleo para el check-in señores! Paciencia!
Ah, antes de que se me pase comento una cosa: en Indonesia hay que pagar siempre tasas de aeropuerto al hacer el check-in de los vuelos internos. Y en cada aeropuerto/vuelo es diferente, por ahora he pagado 50000 y 75000, es poco, pero mejor saberlo, o que te lo incluyan en el precio del billete.
Total, llego al mini aeropuerto de Pangkalan Bun y ahí me junto con mis compis de klotoc: Almu, Nuria, Xabi y Mikela (salud chavales, putos amos). Nos juntamos con nuestro guía Johanes y vamos en un par de coches hacia Kumai. Los klotocs son los barcos en los que se hace la visita a Tanjung Puting, y se llaman así por el ruido que hacen. En el nuestro a parte de nosotros cinco iban nuestro guía, el capitán, un ayudante y el cocinero. Resumiendo (hay mucha info de esto en los diarios y el foro), en la excursión vimos 3 sitios donde alimentan a los orangutanes y se les ve bastante de cerca. Lo malo, que había mucha gente y eso estropeaba un poco la experiencia, sobre todo en alguna de las plataformas donde les dejan la comida, que había hasta bancos para la gente (es lo que tiene ir en agosto). Pero alrededor también había más orangutanes y vimos alguno casi sin gente y a un metro nuestro, que fue de lo mejor de la visita. La mayoría eran hembras con sus pequeñajos a cuestas y algunos machos grandes (estos se comían la comida los primeros!). En los tres días también hemos visto narigudos, macacos y unos muy graciosos con las cejas amarillas. También un cocodrilo pequeño que estuvo al lado de nuestro klotoc la primera noche, y un lagarto monitor. Algunos pájaros muy guapos, hormigas gigantes, mosquitos a tutiplén (me han puesto tibio hasta embadurnado de relec), y la polilla más grande que he visto... Y un montonazo de luciérnagas, las palmeras parecían árboles de navidad en una zona del río la segunda noche.
Una cosa buenísima es lo de que lleven cocinero. Han sido dos comidas, dos cenas y dos desayunos y hemos probado un montón de platos que lo demás es posible que no hubiéramos pedido por ahí durante el viaje. Y todo buenísimo! El cocinero un artista. La verdad que nos tocó una tripulación de lo más enrollada y por las noches estuvimos de charleta con ellos. De hecho la primera noche paramos en un embarcadero en mitad de la nada y nos pusieron ahí la cena, sin luz ni nada claro, solo unas cuantas velas, un puntazo.
Es una excursión que yo recomendaría a todo el que visite Indonesia (y que en época de menos turismo tiene que ser ya increíble), vale que el agua de la ducha es del río, el baño es el que es
hay mosquitos y bichos varios... pero es parte del rollo, ¿no? 
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