Octavo capítulo, entre árboles gigantes
Muy buen desayuno buffet en el Holiday Inn de Visalia, además todos los camareros hablaban perfectamente en español. Hoy nos habíamos puesto de nuevo las botas de monte…estábamos cerca de una de las zonas de naturaleza más espectaculares del país…nuestros pasos se dirigían al parque nacional Sequoia, uno de los mejores sitios para ver a estos colosos de la naturaleza.
La ruta en coche es muy bonita, el paisaje se va poniendo cada vez más verde hasta que por fin empiezas a trepar por las paredes de un estrecho valle, en este tramo de carretera empiezas a encontrar los primeros miradores, el paisaje es precioso, aunque más parecido a los que tenemos en Pirineos que los que habíamos disfrutado en Utah y Arizona.
La ruta en coche es muy bonita, el paisaje se va poniendo cada vez más verde hasta que por fin empiezas a trepar por las paredes de un estrecho valle, en este tramo de carretera empiezas a encontrar los primeros miradores, el paisaje es precioso, aunque más parecido a los que tenemos en Pirineos que los que habíamos disfrutado en Utah y Arizona.
Nuestra primera parada nos lleva hasta el aparcamiento de Moro Rock. Un pequeño trekking de obligado cumplimiento si uno pasa por este parque. En el desvío a Moro Rock ya pudimos ver nuestras primeras Sequoias…impresionantes los troncos que tienen estos arbolitos.
El trekking de Moro Rock es muy cortito, eso sí, todo en ascenso por un bonito y entretenido camino tallado sobre la enorme roca que brinda unas vistas espectaculares sobre el valle y los picos más altos de la Sierra Nevada. Está prohibido escalar en Moro Rock porque unos halcones han hecho su nido en una de sus paredes…estuvimos esperando un ratito por si teníamos la suerte de ver alguno de los halcones…pero no…
El trekking de Moro Rock es muy cortito, eso sí, todo en ascenso por un bonito y entretenido camino tallado sobre la enorme roca que brinda unas vistas espectaculares sobre el valle y los picos más altos de la Sierra Nevada. Está prohibido escalar en Moro Rock porque unos halcones han hecho su nido en una de sus paredes…estuvimos esperando un ratito por si teníamos la suerte de ver alguno de los halcones…pero no…
Nuestra siguiente parada era para ver el ser vivo más grande del mundo…el mítico General Sherman.
Hay aparcamientos perfectamente asfaltados en todos los puntos importantes del parque, en muchos, además hay servicios, y en todos están los paseos perfectamente indicados. Este caso no iba a ser menos, ya que nos dirigíamos al punto más transitado del Parque Nacional de las Sequoias.
El camino está perfectamente adaptado y te lleva sin problemas hasta las raíces del famoso General. Tuvimos que esperar con paciencia a que una familia Hindú se hiciese las mil y una fotos para nuestro turno de intentar sacar una foto…con el árbol enterito…¡muy pero que muy difícil!
Hay aparcamientos perfectamente asfaltados en todos los puntos importantes del parque, en muchos, además hay servicios, y en todos están los paseos perfectamente indicados. Este caso no iba a ser menos, ya que nos dirigíamos al punto más transitado del Parque Nacional de las Sequoias.
El camino está perfectamente adaptado y te lleva sin problemas hasta las raíces del famoso General. Tuvimos que esperar con paciencia a que una familia Hindú se hiciese las mil y una fotos para nuestro turno de intentar sacar una foto…con el árbol enterito…¡muy pero que muy difícil!
Continuamos con uno de los paseos que salen desde esta zona, el Congress trail, paseo sencillo y bastante llanito que pasa por algunos rincones bonitos del bosque de sequoias.
Es muy curioso ver lo despejados que son estos bosques, con muy poco matorral, muy fáciles de caminar. En algunos puntos en los que hay un gran número de sequoias el recorrido se pone muy interesante . Lo peor es que la ruta de regreso, peso a ser circular vuelve muy cerca del camino de ida desde la formación de sequoias conocida como “Congress”, y que da nombre al trail, hasta los alrededores de nuestro viejo conocido, el General Sherman.
Antes de entrar al parque habíamos parado en una gasolinera donde compramos cuatro buenos bocatas, también habíamos cogido del coche, de nuestro inacabable depósito de chuches, chocolatinas y patatas fritas, unas cuantas calorías…así que en un claro cerca del aparcamiento del General Sherman trail hicimos un muy buen picnic que pese a nuestros esfuerzos no sirvió para atraer a ningún oso…muy numerosos en este parque.
Con el estomago lleno continuamos cruzando el parque por su carretera principal, pasamos de largo el desvío a Kings Canyon, que también debe ser espectacular…pero el tiempo es oro…
Nuestra última parada en Sequoia fue en Grant Grove, otro de los bosques de sequoias más grande del parque, en mi opinión, más espectacular que el Giant Forest, donde está el General Sherman. Dimos un bonito paseo por este bosque ya con las luces de la tarde.
Con el estomago lleno continuamos cruzando el parque por su carretera principal, pasamos de largo el desvío a Kings Canyon, que también debe ser espectacular…pero el tiempo es oro…
Nuestra última parada en Sequoia fue en Grant Grove, otro de los bosques de sequoias más grande del parque, en mi opinión, más espectacular que el Giant Forest, donde está el General Sherman. Dimos un bonito paseo por este bosque ya con las luces de la tarde.
Habíamos cumplido con creces el cupo de Sequoias que uno debe ver en su vida…así que con las conciencias tranquilas partimos hacia uno de los parques al que más ganas le teníamos, el mítico Yosemite.
Teníamos reservada nuestro hotel en Oakhurst, encantador pueblito con un montón de tiendas muy coquetas, restaurantes y un ambiente muy montañero y muy relajado…un buen sitio para dormir antes de hacer nuestra triunfal entrada en Yosemite. Oakhurst está muy cerca de la entrada sur del parque.
Después de una buena ducha salimos de nuevo a cenar y a por provisiones para los próximos días de caminatas…ya sabéis: chuches, chocolatinas y patatas…además de eso compramos unos buenos emparedados para atraer a los osos.
Finalizadas las compras decidimos cenar en uno de los restaurantes que teníamos apuntados…”Pizza Factory”…como habréis deducido por el nombre, no tiene una estrella Michelin…pero vaya platos de pasta más buenos…y vaya pizzas nos comimos. Cenamos muy bien…salvo Isa, que cometió el error de pedir una ensalada en un restaurante americano, aunque compartimos nuestras maxi raciones con ella y los cuatro salimos de allí bien llenitos.
Teníamos reservada nuestro hotel en Oakhurst, encantador pueblito con un montón de tiendas muy coquetas, restaurantes y un ambiente muy montañero y muy relajado…un buen sitio para dormir antes de hacer nuestra triunfal entrada en Yosemite. Oakhurst está muy cerca de la entrada sur del parque.
Después de una buena ducha salimos de nuevo a cenar y a por provisiones para los próximos días de caminatas…ya sabéis: chuches, chocolatinas y patatas…además de eso compramos unos buenos emparedados para atraer a los osos.
Finalizadas las compras decidimos cenar en uno de los restaurantes que teníamos apuntados…”Pizza Factory”…como habréis deducido por el nombre, no tiene una estrella Michelin…pero vaya platos de pasta más buenos…y vaya pizzas nos comimos. Cenamos muy bien…salvo Isa, que cometió el error de pedir una ensalada en un restaurante americano, aunque compartimos nuestras maxi raciones con ella y los cuatro salimos de allí bien llenitos.
Dormimos en el hotel Comfort Inn Yosemite Área en dos habitaciones con cama King y con un buen desayuno buffet incluido (aunque hay poco espacio para desayunar en el hall) por 130 € los cuatro.
La cena en el Pizza Factory, muy contundente, nos costó 43 € en total.