Llegaba nuestro último día en la Toscana, así que después de desayunar y hacer el check-out, dejamos las maletas en el coche, que dejamos aparcado en el hotel y retomamos el camino del día anterior.
Entramos en los sitios que estaban cerrados el día anterior,
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
si bien optamos por no subir a la torre Guinigui ni entrar en la Catedral, pues también estábamos algo ansiosos de tener suficiente tiempo para ver Pisa antes de tener que ir al aeropuerto
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Así, tras un paseo matutino por las calles de Lucca, y más que nada por ver el contraste de esta ciudad entre el día y lo experimentado en la noche anterior, volvimos al hotel y cogimos el coche con destino a Pisa. Antes llenamos el depósito, pues Lucca y Pisa están muy cercanas y así nos quitábamos una tarea, ya que teníamos que devolver el coche con el depósito lleno.
Llegamos a Pisa buscando un parking cercano al Campo dei Miracoli. Terminamos dejándolo en el aparcamiento de una gasolinera que cobraba 6€ por dejarlo allí todo el día. 3 minutos después estábamos ante esta visión:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras las primeras fotos y reirnos un rato con las posturas que pone la gente para simular que está empujando la torre,
*** Imagen borrada de Tinypic ***
fuimos a comprar la OPA si Pass, que permite la entrada a los monumentos que se elijan. Desgraciadamente el Museo dell'Opera estaba cerrado, y teniendo en cuenta que tampoco queríamos pagar los 18€ que costaba subir a la torre, , finalmente cogimos la entrada combinada para Duomo, Baptisterio, Camposanto y Sinopie, 16€ los dos.
Comenzamos por la Sinopie, ya que se encuentra en el edificio en el que se sacan las entradas, que combinaba una exposición de escultura moderna
*** Imagen borrada de Tinypic ***
con una serie de frescos, aunque bastante mal conservados, como puede verse en el fondo de esta foto
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nada más salir nos dirigimos a la base de la torre, para verla más de cerca
*** Imagen borrada de Tinypic ***
y comprobar de primera mano la inclinación de la misma, lo que se aprecia bastante bien comparando estas dos fotos:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Como curiosidad, estábamos haciéndonos fotos y empezamos a revisarlas cuando una japonesa se nos acercó y, en su idioma, empezó a hacernos gestos para que nos apartáramos. No se molestaba ni en intentarlo en inglés o ser un poco amable. Empecé a intentar repetir lo que ella decía, vacilándola un poco, hasta que pasamos por alto su falta de educación y nos fuimos. Esto es algo que en cada viaje me va sorprendiendo menos: los grupos de asiáticos van completamente a su bola, como van en grupo se te cuelan en los sitios argumentando que un compañero iba delante, se te pegan en las colas tocándote todo el rato... En fin...
Entramos a continuación en una exposición de escultura moderna del artista que exponía también en la Sinopie, que luego vimos que era de pago, pero nosotros enseñamos la entrada y nos dejaron pasar.
Lo siguiente fue el Camposanto, o cementerio
*** Imagen borrada de Tinypic ***
especie de claustro repleto de lápidas
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y el Duomo
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A continuación visitamos el Baptisterio, donde quizá lo más destacado son las vistas que se tienen desde una ventana del primer piso:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
y donde nos sorprendió una de las chicas que controlan el acceso, que se acercó a la pila bautismal y comenzó a cantar, de tal forma que el eco reverberaba por todo el Baptisterio de una forma espectacular (sólo llegué a grabar el final).
Llegaba la hora de comer, y por recomendación del foro fuimos a Il Turista. Nos sentamos en el jardín y pedimos dos menús del día, que nos parecieron demasiado normalitos, por lo que es un restaurante que no recomiendo en exceso.
Fuimos después a conocer el resto de Pisa, paseando por sus calles y plazas, si bien no nos dio la impresión de que tuviera mucho más,
*** Imagen borrada de Tinypic ***
así que volvimos de nuevo a Campo dei Miracoli y nos echamos en el césped que está delante del Baptisterio, descansando hasta que llegó la hora de irse hacia el aeropuerto, lo bueno se acababa...
Tras alguna vuelta de más por los alrededores del aeropuerto, devolvimos el coche sin problemas y esperamos pacientemente a que comenzara el embarque. La cola se formó también rapidísimo, y cuando llegamos al embarque nos iban a poner la pegatina para que la maleta se fuese a bodega. Íbamos un poco justos de tiempo para coger un autobús a nuestra llegada a Madrid; se lo comenté a la chica, con pocas esperanzas, pero quitó la pegatina y nos dejó que las maletas viajaran con nosotros en cabina...
El vuelo fue muy cómodo, con la sorpresa añadida de que decidimos cenar en el avión (en el aeropuerto no teníamos nada de hambre) y nos encontramos con que los sandwiches que comimos nos salieron a mitad de precio porque era el último vuelo del día.
Finalmente aterrizamos en hora y cogimos sin demasiados problemas el autobús a León. Fin de un maravilloso viaje.
Como resumen general, diré que es un lugar impresionante, especialmente recomendado para los amantes del arte, para los que, especialmente Florencia, ofrece un mundo de posibilidades. Conviene llevar el viaje bien planificado, pero dejando siempre abierta la posibilidad de perderse por calles secundarias o sentarse a degustar un buen helado. Y también hay que dejar alguna torre sin subir o museo por visitar, para no tener que buscar grandes excusas para volver...
Gracias a todos por haber leído nuestro diario. Arrivederci!!