Suena el despertador a las 7 de la mañana, una ducha y “pa” el comedor a ponernos las botas desayunando, que hoy la mañana será larga e intensa. Vuelvo a repetir que el desayuno de este hotel es un festival!!
Acostumbrados a ver otras ciudades de Europa (Roma, París, London…) en 3-4 días tenemos el chip de madrugar mucho y ver mil cosas en muy poco tiempo, y nos levantamos con esa mentalidad.
ERROR!! Tenemos 7 días enteros por delante y Budapest es una ciudad que se puede ver perfectamente en 4 días. Pero de esto nos damos cuenta mas tarde….
Como comentaba antes, nuestros viajes siempre han sido de pocos días, y siempre he llevado un planing diario con que ver y hacer para que nos de tiempo a todo (que casi siempre vamos cambiando sobre la marcha), pero en este caso al ser un viaje de un día para otro no tuve casi tiempo de mirar nada. Por lo que… Por donde empezamos esta mañana????
“Estamos de vacaciones de relax así que simplemente vamos a pasear un poco por el río a ver lo que ya vimos anoche y vamos improvisando”.
Las vistas del Castillo de Buda de día tampoco tiene desperdicio.
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Seguimos caminando y nos encontramos con el Puente de las Cadenas. Me encanta este puente tanto de día como de noche. Es uno de los símbolos de Budapest y como ya he dicho es impresionante. Más adelante pondré fotos de noche y veréis que es una pasada.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al llegar a este puente no sabíamos por donde seguir. Cruzábamos a la zona de Buda? O nos quedábamos por Pest?
Por la mañana con las prisas me olvidé en el hotel la guía y ni idea de que ver ni por dónde ir. Y me acordé de que por Pest había una Sinagoga Judía que según leí era de las mas bonicas de Europa.
Dimos mil vueltas disfrutando del ambiente y no dábamos con ella. Y al final paramos en uno de los miles de puestos que hay por toda la ciudad con jóvenes estudiantes con un inglés perfecto y les preguntamos. Y en 1 minuto nos habían dado un mapa de Budapest con el camino para llegar a la Sinagoga.

En este momento nos empezamos a dar cuenta del trato impecable que dan a los extranjeros (aunque ya nos lo avisó la chica sevillana del avión). Yo no sé porque pero pensaba que sería diferente, pero a día de hoy tengo que decir que es la ciudad donde mejor nos han tratado.
Y por fin llegamos a la sinagoga.
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Es la segunda más grande del mundo, después de la de Jerusalén.
Tengo que decir que es preciosa, por fuera y por dentro.
La entrada es de unos 10€ y puedes ver la Sinagoga, el Museo Judío y el Memorial Park.
Al entrar a los hombres les dan la Kipá (el gorrito judío) y al salir lo tienen que devolver.
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Una vez vista la Sinagoga fuimos a ver el Cementerio Judío y aquí empecé a sentir pena y rabia por todo lo que paso y todo lo que hicieron.
Vas andando y empiezas a ver al fondo una especie de sauce llorón plateado llamado el Arbol de la Vida, en el que cada hoja lleva escrito el nombre de un judío asesinado en el Holocausto.
Es imposible pasear por aquí y no emocionarse.
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Continuamos por el Memorial Park. De esta parte no tengo mucho que decir. Se que es historia y que es la realidad de lo que pasó, pero ver imágenes tan detalladas y la ropa que llevaban en los campos de concentración para mí fue bastante fuerte. (me afecta mucho este tema).
Merece la pena verlo porque aparte de esto hay manuscritos, candelabros y mil cosas relacionadas con los judíos.
Al salir el estomago ya empezaba a pedir algo de comer. Asi que mirando nuestro mapa pensamos ir paseando hasta el Mercado Central y comer algo por allí.
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En la planta baja hay miles de puestos donde venden carne, dulces, vinos, fruta y verduras, su famoso paprika, etc… Y en la primera planta venden textiles y también está la zona de restauración.
Paseando y mirando por donde comer, vimos un restaurante con música húngara en directo y como los precios no eran nada altos pa dentro que vamos.
El restaurante se llama FAKANÁL ETTEREM y ya os digo que repetimos.
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Aquí cogías tu bandeja y a hacer cola. La comida y bebida las tenias que pedir cuando te tocaba a los camareros de detrás de la barra, pero el pan, ensaladas, fruta, postres, etc los podías coger tú mismo.
Nosotros cogimos 2 raciones como la de la foto de goulash, pan, una cerveza cada uno, una copita de vino blanco para probarlo, y no recuerdo muy bien si ese día cogimos algo de postre o lo compramos abajo. Pero la comida de los dos salió por uno 10-12 €.
Y aquí fue la primera y no la última vez que comimos el goulash.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Este es el plato más común en Hungría. Está compuesto básicamente de ternera, verduras y su famoso paprika. Lo puedes acompañar con lo que quieras, en este caso yo escogí patatas. Y estaba de muerte. Casi 2 meses después de este viaje babeo solo de pensarlo. Y de bebida esa impresionante Soproni (cerveza húngara).

Después de un primer contacto con la gastronomía húngara y de casi salir rodando del restaurante (las raciones son muy generosas) tuvimos una gran idea. Algo que nunca antes hemos podido hacer en ningún viaje por falta de tiempo.
Y SI HACEMOS UNA SIESTA?????? Y la respuesta fue un SI a duo.
Y lo que pasa cuando NO estás acostumbrado a dormir la siesta… 2 horas!!!!!
Y después de decir que los próximos días las siestas serian de 20 min (cosa que casi no cumplimos) nos fuimos a la Plaza de los Héroes.
En este caso cogimos el metro (hasta ahora todo lo habíamos hecho andando). Queríamos ver la puesta de sol allí, y con la monumental siesta que nos habíamos pegado íbamos un poco justos de tiempo.
El metro está muy bien, aunque yo sufrí un pequeño percance que ahora cuento como una anécdota….
Íbamos bajando las escaleras para coger el metro y empezó a pitar indicando que las puertas se cerraban. Y mi reacción fue saltar como una loca al vagón, y al ver que mi pareja se quedaba fuera, en un movimiento instintivo saque el brazo (no se con que intención), la puerta se cerró con mucha fuerza quedando mi cuerpo y un trozo de brazo dentro y la otra mitad (del codo hasta la mano) fuera. La puerta no se abría y la gente a pesar de ver mi cara de desesperación y el daño que me estaba haciendo ni se inmutaron. Menos mal que mi pareja haciendo toda la fuerza que pudo consiguió abrir la puerta antes de que empezara a andar el metro, y entró junto con mi medio brazo…
Tengo que decir que en esta línea de metro los vagones pasan muy muy pegados a las paredes, así que no se cómo hubiera quedado mi brazo.

Ya podéis imaginaros la situación. Enric con la cara descompuesta del susto y a mí me dio por reír no se si del susto o de ver la cara de Enric.
La gente pensaría que estaba loca. En fin pequeñas anécdotas que hacen que recuerdes el metro de ciertas ciudades con mucho cariño….
Finalmente llegamos a la Plaza de los Héroes. Y aun de día! Y con mi brazo integro, aunque con un buen morado…
Es una plaza preciosa y muy grande, y justo detrás se encuentra el Parque de la Ciudad que veríamos otro dia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Vista la plaza, que podíamos hacer hasta que se hiciera de noche y verla iluminada??? Pues buscar donde tomar una cervecica tranquilamente.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Si llegando a la plaza te vas a la derecha hay un restaurante con una terraza muy mona en la que no faltan las mantas en las sillas (como en casi todas las terrazas de Budapest) donde teníamos unas bonitas vistas y donde tenían una extensa carta de cervezas y vinos húngaros. No recuerdo el nombre pero creo que era el único restaurante.
Una vez había caído la noche volvimos a la plaza. Iluminada es mucho más bonica que de día. La plaza es lo que se ve en las fotos, no tiene nada más.
Así que después de hacer mil fotos, fuimos dirección al hotel.
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De camino al hotel vimos un supermercado de la cadena SPAR y entramos. Los precios en los supermercados en Budapest son muchísimo más bajos que en España y la calidad es buenísima. Así que viendo lo visto, decidimos comprar unas barras de pan, un poco de embutido húngaro, cervezas, unos dulces húngaros, fruta y pastitas varias dulces y saladas. Y con este popurrí de comida nos fuimos al hotel a cenar por unos 6 €.
Y a dormir que mañana seguiremos viendo esta preciosa ciudad.

