En nuestro tercer día de viaje, amanecimos con ganas de salir de la habana para adentrarnos la hermosa cuba.
Alquilamos nuestro coche con la empresa Cuba travel, como éramos 4 personas e íbamos a recorrer bastantes kilómetros, nos decidimos por el modelo Geely Emgrand FE, de gama media digamos y la verdad que muy bien, amplio, con aire acondicionado, puerto usb y cd... Nos preocupaba el maletero así que únicamente llevamos 4 maletas en total entre todos, una grande rígida, una pequeña rígida (de cabina) y 2 de tela grandes tipo saco. Lo cierto es que mi consejo es que todas las maletas sean de tela, porque si llegamos a llevar 2 grandes rígidas y 2 pequeñas rígidas no tengo muy claro si habrían entrado todas en el maletero, las de tela al menos son más domables y se pueden moldear y ajustar al espacio, eso sí, llega toda la ropa echa un higo, jejeje.
La entrega del coche fue en el hotel Sevilla, lo teníamos para las 10.00 am pero el coche llegó a las 12.00pm, ya se sabe, el ritmo cubano. Muy importante, a nosotros se nos olvidó el carné de conducir! menos mal que llevaba la otra pareja porque si no... no se puede conducir, tenerlo en cuenta. Además la persona que reserve el coche, es preferible que sea una de las que conduzca para evitar que ellos tengan que cambiar el nombre de la factura etc y así agilizar trámites.
Cuando te dan el coche, junto con ellos lo debes revisar, todo todo, si tiene arañazos, golpes, ruedas desgastadas, asiento roto, ventana que no sube bien, todo hay que apuntarlo, para que cuando devuelvas el coche no te lo descuenten del dinero que les das en concepto de gastos por daños.
Cuando te dan el coche, como digo, debes dar una pasta (en nuestro caso fueron como 200€, casi lo mismo que costó el alquiler completo del coche) por daños, si devuelves el coche intacto pues te lo devuelven y sin problemas, llevar ese dinero en efectivo, y si no recuerdo mal en CUC, pero no me acuerdo bien de ese dato.
Por otro lado te cobrarán el seguro, a nosotros fue unos 60€ entre los 4 por 8 días de coche, pero ese seguro es muy muy básico, nosotros desde España nos hicimos uno con Arag, y así fuimos cubiertos tanto a nivel sanitario como legal, y sabiendo que conducíamos y que te expones a riesgos, pues es lo mejor.
Bueno, comentar aunque también lo detallaré más adelante en el capítulo de Santa Clara y llegada al cayo santa maría, que en Santa Clara pinchamos una rueda (bueno nos la pincharon descaradamente, en ese capítulo os lo cuento), y es importante que si eso os pasa, reparéis el pinchazo en una PONCHERA (así llaman a los sitios) y cambiéis nuevamente a la rueda que estaba puesta, luego limpiar muy bien la de repuesto y volverla a guardar, así lo hicimos nosotros, no se dieron cuenta de nada, y no nos cobraron nada por la rueda ni por el pinchazo. Si dejáis puesta la de repuesto o se percatan de que la habéis usado podrían cobraros y no devolveros todo el importe de los 200€ por daños que habréis pagado antes de llevaros el coche.
Pues ya con nuestro coche en marcha, tomamos carretera. Gracias a nuestro súper amigo A íbamos todos la mar de tranquilos, porque aunque no se puede meter un gps en cuba, él pudo "colar" un sistema que conectaba con un gps o algo así y no necesitamos mapas de carreteras, íbamos con ese sistema a todas partes, siento no poder seros de mucha ayuda en este aspecto pero lo cierto es que aún hoy no tengo muy claro como funcionaba el cacharrito. (lo que me pareció entender era que, ese cacharro negro, conectaba con algún satélite o algo así, y trasmitía la señal y los mapas al gps del móvil)




Tardamos como 2 horas, quizá algo menos en llegar a nuestra primera parada, nos dirigíamos hacia la ciénaga del Zapata pero antes paramos en El poblado Indígena que había de camino, bueno he de decir que ese sitio es una vergüenza, si podéis evitarlo no vayáis, no tiene nada de nada que merezca la pena, y encima al entrar hacen un juego con unas cobayas que me dio mucha pena por el animal, que lo meten en una caja y le dan vueltas, pobre animal.
Tras el fiasco en el poblado, nos dirigimos al criadero de cocodrilos, muy advertidos por la guía Lonely planet llevamos cuidado de no meternos en el criadero que "no es el auténtico", hay que parar en el de la derecha, y la verdad es que el lugar es muy curioso, como los cuidan, como crecen... Se me pasó rápido el tiempo allí, pero pronto llegó el momento de ir a uno de los lugares que con más ganas tenía de visitar en este viaje, por que lo había visto en fotos y me tenía fascinada...



La CIÉNAGA DEL ZAPATA,
subimos en una lancha que hay que pagar, pues no entra en el precio del alojamiento, y nos aventuramos ciénaga hacia dentro. El sitio es de una belleza inmensa, y estar en cuba y no verlo, de verdad que sería una lástima. Nos alojábamos en el hotel de la ciénaga por 1 noche, y estaba entusiasmada.
Cuando llegamos nos recibieron y tras dejar las maletas nos dimos un chapuzón en la piscina, junto con Seo Fernández que se encontraba grabando un videoclip allí, por lo visto es un cantante conocido de allí, así que con el show incluido pasamos un buen rato.
Yo he de decir que disfruté de la experiencia, por el paisaje, pero.... el hotel, oh! madre mía el hotel.... Sucio, sucio, sucio. Antiguo, sucio, y por la noche.... plagado de mosquitos (a ver sé que es una ciénaga pero, al igual que en otras zonas fumigan cada determinado tiempo, aquí no). Parece súper coqueto, con esas casitas ta graciosas hasta que pisas una de ellas y dices... bueno aquí no limpian en meses. Que lástima porque sería un sitio para sacarle mucho potencial pero lo tienen abandonado del todo.
Si el hotel era malo, el restaurante ya..... no sé si reir o llorar, sinceramente. Llevábamos la media pensión incluida, así que el menú era el que era, una Mi... ya sabes. La comida mala, escuetísima, y la atención pésima del todo. Había un camarero, parecía con acento andaluz, que no era más maleducado porque supongo que no se puede ser. Y el cocinero, en su salsa por ahí sin camiseta, con el calor que hace y sin aire acondicionado, todo un espectáculo de verdad.
Por desgracia, y aunque nos habría encantado la infección de mosquitos era tal, que salimos del restaurante y tuvimos que salir pitando a la habitación en lugar de dar un paseo por allí y disfrutar de la noche y las estrellas, en la habitación rocié y rocié anti mosquitos (por cierto llevaros uno de bote si vais...) hasta matar a todos los mosquitos de la habitación, tremendo. Además llevaros un buen protector anti mosquitos, de al menos un 100% DEET, te digo yo que gracias a eso no me picó ninguno.
Por la mañana, la verdad que salí de la habitación y volví a sonreir ante aquel precioso espectáculo de naturaleza y belleza, recordé porqué había querido pasar allí una noche, y es que aún a pesar de todo para mí mereció la pena, eso sí, sabed donde os metéis, ir preparados, llevaros un bocata, y mucho anti mosquitos.
El desayuno por supuesto, no dejó a nadie indiferente de lo malísimo que estaba, dimos un breve paseo por allí, aprovechamos y nos hinchamos a hacer fotos, y con pena por no ver aquel lugar más, desaparecimos en la lancha que nos llevaba nuevamente al embarcadero.
Si hoy, hubiera sabido como era el hotel de allí, quizá me habría planteado, en lugar de pasar una noche, visitar la ciénaga durante todo un día por ejemplo ir allí temprano sobre las 9 o las 10, llevarme un bocadillo comer allí, y volverme sobre las 4 o 5 de la tarde, creo que esa es una buena alternativa a lo que hicimos nosotros.





