Después de unos días de relax en Holbox , partimos rumbo a la famosa Riviera maya para seguir disfrutando de sus aguas turquesa y de su fauna marina. Uno de mis objetivo del viaje era nadar con tortugas y me moría de ganas de tener esa experiencia.
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Salimos de la isla muy temprano , en el primer autobús directo Holbox-Cancún que tarda alrededor de 3 horas. Una vez allí, y de nuevo huyendo de Cancún, agarramos el siguiente bus a Tulum que en dos horas más nos dejaría en nuestro destino.
Estábamos cansados y lo único que nos apetecía ese día era un paseito por la playa y un baño para quitarnos de encima la insoportable humedad caribeña así que de la estación de bus caminamos unos diez minutos hasta nuestro hostal, en el que pasaríamos las siguientes 4 noches.
www.fridastulum.com/index.php
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El hostal es muy muy recomendable, habitaciones enormes, un patio superagradable y un perro amorosísimo que se llama Frida.
Lo único que no me encantó fue el desayuno, un poco pobre. La habitación doble con baño privado cuesta 35 euros la noche y haceros a la idea de que en Tulum es difícil encontrar algo mucho más barato, la riviera Maya es así.
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Una vez instalados, alquilamos unas bicis y pasamos el resto del día en la famosa playa paraíso, que en mi opinión no es tan paradisíaca...os contaré la que sí me lo pareció en otro capítulo.

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Al día siguiente decidimos visitar las ruinas de tulum que, aunque abarrotadas de turistas a todas horas, merecen la pena especialmente por su ubicación pegada al mar.
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No recuerdo el precio pero sí que la entrada era cara. Podéis ir perfectamene en bici desde el centro de tulum dos 5 o 6 kilómetros ida y vuelta en un terreno con cero cuestas.
Os dejo unas fotitos
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