El tiempo mejoró notablemente, el sol volvió por sus fueros y la melancolía porque todo se iba acabando se apoderaba de mí, no quería creer que esto se acababa…
El día previo a nuestra marcha, prácticamente nos despedimos de casi tod@s, forer@s y amig@s...
Lo hicimos así, porque el mismo día de nuestra marcha Loli y Jaime, junto con Graciela y Jose y otros forer@s hacían la excursión de Isla Saona con Pedrito, con lo que nos despedimos anticipadamente…
La última noche en el Lobby del Royal la pasamos con Loli, Graciela y Jose, no pudimos despedirnos de Jaime que por indisposición se quedó dormido en su habitación, fue un momento muy triste para nosotros, ver que todo se acababa, ver que nos teníamos que despedir de unas personas que nos habían acompañado en toda esta aventura, y a las que habíamos cogido cariño y aprecio…
Últimos B52 y ¡hasta pronto amigos ¡
Amaneció el ultimo día con un sol espectacular, calor y ronda rápida a despedirnos de los empleados-amigos que dejamos año tras año: Tiburón, Gabina, etc… tod@s desde el primero al último unos profesionales como la copa de un pino y mejores personas, siempre con una sonrisa…
Ese último día estuvimos acompañados hasta el final por una pareja de forer@s encantadores: Carlymonic (Carlos y Monica) Gracias amigos por acompañarnos en este último día! Nos volveremos a ver!
A las 4:30 llegó puntualmente el taxi que nos llevaría al aeropuerto y con ello de vuelta a la realidad.
Llegamos al aeropuerto sin ninguna incidencia, la cola para facturar era grande, pero al tener reserva online, había un pasillo especial vacío por el que pasamos sin tener que esperar dicha cola, otra ventaja más a añadir al reservar online… pagamos el sobrepeso, cruzamos los controles pertinentes y a esperar.
Un año más cumplimos con un rito que se hace ya tradición para nosotros antes de embarcar de vuelta: cenar en Wendys…
Al embarcar, perros oliendo el equipaje de mano a pie de avión… la vuelta fue regular debido al dolor que mi mujer sentía en dedo fracturado del pie…
Llegada a Barajas sin novedad, pero esta vez no volvíamos a Sevilla en avión debido a que no salía ninguno hasta la 8 horas más tarde, así que volvíamos en AVE… una odisea cargar con tanto peso y una maleta que no había por dónde cogerla…
Pero llegamos, taxi directo a casa y… la realidad pura y dura: las vacaciones se terminaron.




