25 Mayo
Nos despertamos y miramos por el ventanuco y el día estaba más o menos como todos, nublado y sin saber si iba a caer una gorda o iba a aguantar finalmente. Bajamos a desayunar y las dos parejas coincidimos a la hora que queríamos el desayuno. Lejos de ser incómodo, nos encantó la experiencia de desayunar en la misma mesa. Quizás ayudara que fuera una pareja joven italiana por lo que el idioma no fue una barrera (él incluso hablaba perfectamente el español). Tuvimos lugar a hablar de lo que habíamos visto cada uno y lo que nos quedaba por ver. Nos íbamos el mismo día de Escocia y más o menos les quedaba la misma ruta que nosotros, pero ellos habían tenido más días antes y habían llegado mucho más al norte. ¡Es lo que tiene irse casi el doble de días que nosotros!
Nuestra anfitriona era un encanto de persona, se interesó por si nuestros idiomas eran parecidos para ver si podíamos conversar entre nosotros. Y nos dio algunos detalles de su vida de lo más graciosos, era una australiana que por "una locura maravillosa" como ella dijo, había acabado en la isla de Skye. Nos deseó suerte con el tiempo para que nos permitiera hacer la ruta hacia el Old Man of Storr y al poco rato ya nos despedimos de unos de los B&B que más nos gustó. Una mención aparte del revuelto de salmón que nos comimos cada uno. Riquísimo!
Teníamos dos planes, uno más ambicioso y otro menos. Visto el tiempo que se tardaba para hacer tan pocos kilómetros nos fuimos a lo seguro y pasamos de ir a las Fairy Glen (os dejo un enlace bastante interesante: Walk HighLands), aunque era una de las cosas que más me llamaba la atención.
OLD MAN OF STORR
Así que nos despedimos y nos dirigimos a la primera parada del día, el famoso monolito de Skye. Tuvimos suerte y había un hueco en el parking del monumento, aunque no os preocupéis, que a lo largo de la carretera se abre hueco para dejar ahí el coche. Nosotros llegamos temprano y todavía no había muchos coches pero cuando nos íbamos estaba petadísimo. Así que me os aconsejo que no lleguéis muy tarde.
Nada más empezar la ruta ya hay una cuesta importante. Al poco rato hay una bifurcación en el camino en la que no se indica nada. Nosotros tiramos por la derecha. Después descubrimos que llegaba al mismo sitio el otro camino, pero no puedo decir cómo es de dificultoso. Supongo que será muy parecido. Después de una hora más o menos llegamos, junto a unas amiguitas que tenían genes de cabra por lo menos. Eran 2 niñas de 5-6 años que iban con sus padres, y se iban donde las cuestas eran más pronunciadas. Qué peligro tenían.
Cuando llegas, tienes unas vistas impresionantes tanto de la zona rocosa de Old Storr como de la zona contraria con el lago y el mar. Merece muchísimo la pena. Después de dejar las cámaras extenuadas de tanto funcionar nos dimos la vuelta, y cada vez íbamos viendo más gente subir, desde padres con nenes que no levantaban un palmo del suelo hasta viejetes. Así que es para todos los públicos.
Nos despertamos y miramos por el ventanuco y el día estaba más o menos como todos, nublado y sin saber si iba a caer una gorda o iba a aguantar finalmente. Bajamos a desayunar y las dos parejas coincidimos a la hora que queríamos el desayuno. Lejos de ser incómodo, nos encantó la experiencia de desayunar en la misma mesa. Quizás ayudara que fuera una pareja joven italiana por lo que el idioma no fue una barrera (él incluso hablaba perfectamente el español). Tuvimos lugar a hablar de lo que habíamos visto cada uno y lo que nos quedaba por ver. Nos íbamos el mismo día de Escocia y más o menos les quedaba la misma ruta que nosotros, pero ellos habían tenido más días antes y habían llegado mucho más al norte. ¡Es lo que tiene irse casi el doble de días que nosotros!
Nuestra anfitriona era un encanto de persona, se interesó por si nuestros idiomas eran parecidos para ver si podíamos conversar entre nosotros. Y nos dio algunos detalles de su vida de lo más graciosos, era una australiana que por "una locura maravillosa" como ella dijo, había acabado en la isla de Skye. Nos deseó suerte con el tiempo para que nos permitiera hacer la ruta hacia el Old Man of Storr y al poco rato ya nos despedimos de unos de los B&B que más nos gustó. Una mención aparte del revuelto de salmón que nos comimos cada uno. Riquísimo!
Teníamos dos planes, uno más ambicioso y otro menos. Visto el tiempo que se tardaba para hacer tan pocos kilómetros nos fuimos a lo seguro y pasamos de ir a las Fairy Glen (os dejo un enlace bastante interesante: Walk HighLands), aunque era una de las cosas que más me llamaba la atención.
OLD MAN OF STORR
Así que nos despedimos y nos dirigimos a la primera parada del día, el famoso monolito de Skye. Tuvimos suerte y había un hueco en el parking del monumento, aunque no os preocupéis, que a lo largo de la carretera se abre hueco para dejar ahí el coche. Nosotros llegamos temprano y todavía no había muchos coches pero cuando nos íbamos estaba petadísimo. Así que me os aconsejo que no lleguéis muy tarde.
Nada más empezar la ruta ya hay una cuesta importante. Al poco rato hay una bifurcación en el camino en la que no se indica nada. Nosotros tiramos por la derecha. Después descubrimos que llegaba al mismo sitio el otro camino, pero no puedo decir cómo es de dificultoso. Supongo que será muy parecido. Después de una hora más o menos llegamos, junto a unas amiguitas que tenían genes de cabra por lo menos. Eran 2 niñas de 5-6 años que iban con sus padres, y se iban donde las cuestas eran más pronunciadas. Qué peligro tenían.
Cuando llegas, tienes unas vistas impresionantes tanto de la zona rocosa de Old Storr como de la zona contraria con el lago y el mar. Merece muchísimo la pena. Después de dejar las cámaras extenuadas de tanto funcionar nos dimos la vuelta, y cada vez íbamos viendo más gente subir, desde padres con nenes que no levantaban un palmo del suelo hasta viejetes. Así que es para todos los públicos.
¡HORA DE CASCADAS!
Seguimos un poco más adelante con el coche hacia la famosa cascada de Kilt Rock, pero antes de llegar vimos un apeadero en el que había bastantes coches parados. Habría que investigar a la vuelta. En 10' estábamos aparcando y nos extrañó que en ésta no había apenas gente. Las vistas son impresionantes desde éste punto (estoy siendo muy repetitivo, lo se!). Entre la cascada, que baja a una velocidad importante, y los acantilados que puedes ver desde aquí, parece como si el tiempo se ralentizara. Nos encantó la parte donde estaba el banco rojo, para sentarte un rato, respirar tranquilamente y observar. Nada más.
Volvimos hacia atrás y nos paramos donde habíamos visto tanta gente. El punto en cuestión es donde desemboca el Abhainn An Lethuillt. Es bastante menos espectacular que Kilt Rock pero también tiene su encanto. En este punto también empezaba una ruta de senderismo hacia unos lagos (no me acuerdo del nombre).
Seguimos un poco más adelante con el coche hacia la famosa cascada de Kilt Rock, pero antes de llegar vimos un apeadero en el que había bastantes coches parados. Habría que investigar a la vuelta. En 10' estábamos aparcando y nos extrañó que en ésta no había apenas gente. Las vistas son impresionantes desde éste punto (estoy siendo muy repetitivo, lo se!). Entre la cascada, que baja a una velocidad importante, y los acantilados que puedes ver desde aquí, parece como si el tiempo se ralentizara. Nos encantó la parte donde estaba el banco rojo, para sentarte un rato, respirar tranquilamente y observar. Nada más.
Volvimos hacia atrás y nos paramos donde habíamos visto tanta gente. El punto en cuestión es donde desemboca el Abhainn An Lethuillt. Es bastante menos espectacular que Kilt Rock pero también tiene su encanto. En este punto también empezaba una ruta de senderismo hacia unos lagos (no me acuerdo del nombre).

CAMINO A FORT WILLIAM
Una de las dudas hasta casi el día anterior fue si irnos de la isla por donde habíamos entrado o por ferry desde Armadale. Pero siguiendo nuestro viaje lo más low cost posible, decidimos volver por donde habíamos venido. Porque no te ahorras demasiado tiempo y el ferry nos salía por unas 34 gbp. Una pasada. Os dejo el enlace del ferry (Ferry Armadale-Mallaig).
Era momento de decir adiós a la isla de Skye, tan preciosa como asfixiante por momentos. Teniendo en cuenta los días que teníamos, no nos arrepentimos de nuestro planning, pero si hubiéramos tenido sólo un día más, se lo hubieramos dedicado a ésta isla. Nos quedó por ver las Fairy Pools, Fairy Glen, Dunvegan Castle ó la zona de Quiraing.
Eso sí, antes de dejar la isla, llegando a Portree vimos nuestras primeras vacas del flequillo y teníamos la obligación de parar a verlas mejor. Si nos llegáis a ver haciéndoles ruidos para ver si se acercaban, pero pasaron de nosotros.
Nada más cruzar el puente, nos paramos en Kyle of Lochalsh para comer ya que eran las 3 de la tarde. No encontramos mucho donde escoger y queríamos algo rápido, así que nos compramos unas hamburguesas y nos las comimos en unos bancos que dan a la bahía. Seguimos el viaje y antes de llegar a Fort William, nos llamó la atención dos zonas bastante bonitas.
La primera fue Queen's View Loch Garry. Yo creía que sólo existía el Queen's view Loch Tummel, cerca de Pitlochry, pero es que éste es muy similar y le han puesto el mismo nombre al mirador por lo que se ve.
Una de las dudas hasta casi el día anterior fue si irnos de la isla por donde habíamos entrado o por ferry desde Armadale. Pero siguiendo nuestro viaje lo más low cost posible, decidimos volver por donde habíamos venido. Porque no te ahorras demasiado tiempo y el ferry nos salía por unas 34 gbp. Una pasada. Os dejo el enlace del ferry (Ferry Armadale-Mallaig).
Era momento de decir adiós a la isla de Skye, tan preciosa como asfixiante por momentos. Teniendo en cuenta los días que teníamos, no nos arrepentimos de nuestro planning, pero si hubiéramos tenido sólo un día más, se lo hubieramos dedicado a ésta isla. Nos quedó por ver las Fairy Pools, Fairy Glen, Dunvegan Castle ó la zona de Quiraing.
Eso sí, antes de dejar la isla, llegando a Portree vimos nuestras primeras vacas del flequillo y teníamos la obligación de parar a verlas mejor. Si nos llegáis a ver haciéndoles ruidos para ver si se acercaban, pero pasaron de nosotros.
Nada más cruzar el puente, nos paramos en Kyle of Lochalsh para comer ya que eran las 3 de la tarde. No encontramos mucho donde escoger y queríamos algo rápido, así que nos compramos unas hamburguesas y nos las comimos en unos bancos que dan a la bahía. Seguimos el viaje y antes de llegar a Fort William, nos llamó la atención dos zonas bastante bonitas.
La primera fue Queen's View Loch Garry. Yo creía que sólo existía el Queen's view Loch Tummel, cerca de Pitlochry, pero es que éste es muy similar y le han puesto el mismo nombre al mirador por lo que se ve.
La segunda fue el Loch Oich. Nos pareció un sitio encantador para unas vacaciones de verano. Todo orientado a aprovechar el lago con barquitos, juegos acuáticos, etc., todo rodeado de un bosque muy frondoso. Una maravilla.
FORT WILLIAM
Llegamos a Fort William sobre las 6 de la tarde. Fue posiblemente el B&B que menos nos gustó, que no quiere decir que fuera malo. Es más, nos alojamos en un apartamento que está a la espalda de la casa. Todo el apartamento de 2 plantas para nosotros! Abajo estaba el salón con la cocina integrada y arriba estaba el dormitorio y el cuarto de baño.
Pasamos un rato entre llamadas y un vistazo rápido a Internet, y nos fuimos a dar un paseo por el pueblo. El pueblo en sí sólo tiene una calle comercial (por lo menos es bonita, jeje). Esta parada sólo era estratégica para poder llegar a Stirling al siguiente día, pero paradójicamente, en un pub de allí fue uno de los mejores ratos que pasamos en todo el viaje.
FORT WILLIAM
Llegamos a Fort William sobre las 6 de la tarde. Fue posiblemente el B&B que menos nos gustó, que no quiere decir que fuera malo. Es más, nos alojamos en un apartamento que está a la espalda de la casa. Todo el apartamento de 2 plantas para nosotros! Abajo estaba el salón con la cocina integrada y arriba estaba el dormitorio y el cuarto de baño.
Pasamos un rato entre llamadas y un vistazo rápido a Internet, y nos fuimos a dar un paseo por el pueblo. El pueblo en sí sólo tiene una calle comercial (por lo menos es bonita, jeje). Esta parada sólo era estratégica para poder llegar a Stirling al siguiente día, pero paradójicamente, en un pub de allí fue uno de los mejores ratos que pasamos en todo el viaje.