Praga - Parte I 16/07 ✏️ Diarios de Viajes de Checa Rep.

El tren se para, miro la hora en el móvil. Son las 10:15 de la noche. Parece que el tren ha ido más lento de lo esperado. Compro algo en el supermercado de la estación porque moría de hambre y salgo fuera. Está cayendo un buen chaparrón y todo está oscuro, tan solo veo mendigos pasados de alcohol que andan dando voces.

Entro de nuevo y le pregunto al único chico que hay en uno de los mostradores cómo llegar a mi hostal. Me dice que está algo alejado y será mejor que coja tren y autobús. Bajo al metro y cuando voy a comprar mi billete... ostras, coronas checas. Voy a un cajero para cambiar monedas y la comisión era insultante así que me arriesgué y me colé. Salió bien aunque al bajar en la parada que me dijo el chico seguía desorientado. Después de esperar el autobús correcto y andar unos 10 minutos más llegué a mi hostal. Tenia la espalda destrozada de cargar mi mochila tanto rato. Llegué sobre las 11:30 de la noche, hice el check in, me duché y me fui a dormir. Al día siguiente ya comenzaba mi aventura por Praga.

A las 10 me levanté, me vestí y rápidamente salí hacia el centro de Praga, no sin antes pasar por un cajero a sacar dinero (esta vez sin comisiones). Decidí ir andando hasta el centro para comprobar qué tan alejado estaba mi hostal. En 20 minutos me plantaba en la torre de la pólvora que daba entrada al casco histórico.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Una vez dentro, llegas a la plaza principal. Es una preciosidad.

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Como olía la plaza...

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En la misma plaza te encuentras el famoso Reloj Astronómico de Praga. Estaban a punto de ser las doce de la mañana, así que me abrí hueco entre tanto turista para contemplar el desfile de los apóstoles.

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Después subí a lo alto de la torre del reloj para tener unas buenas vistas de la plaza. Recuerdo que me costó poco, entre 2-4€ y merece mucho la pena. Lo recomiendo.

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Vistas a la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn

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Vistas a la Iglesia de San Nicolás

Al bajar seguí adentrándome en las callejuelas del casco histórico y perdiéndome hasta llegar al gran puente de Carlos.

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Una vez pasado el puente que acoge miles de artistas pintando, cantando o tocando instrumentos y sus numerosas esculturas que hacen pasillo a todos los que cruzamos seguí recto hasta llegar a la Iglesia de San Nicolás (en este caso es la del barrio de Mala Strana). Preciosa.

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Mi destino era el Castillo de Praga y ya eran las 14:00 del mediodía. Esperaba que fuese una buena hora y muchos turistas estuvieran comiendo.Una vez allí me encontré con un desfile sencillo de los soldados en el cambio de guardia.

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Una vez dentro, compré la entrada que incluía la visita a todos y cada uno de los lugares posibles dentro del Castillo. Estos son: La catedral de San Vito, el callejón del Oro, el Antiguo Palacio Real, La Basílica y el Convento de San Jorge y la torre de la pólvora del Castillo. En algunos de los lugares estaba prohibido fotografiar.

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Interior de la Catedral de San Vito

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Exterior de la Catedral de San Vito

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Basílica y Convento de San Jorge

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Callejón del Oro

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Vistas desde el castillo al puente de Carlos

Habían pasado ya 2 horas desde que entré en el Castillo. Ya eran las 4 de la tarde. El sol pegaba fuerte y yo me había quedado sin agua, me estaba muriendo de sed. Cuando llegué abajo del Castillo había un puestecito en el que unas chicas muy majas (e inteligentes) ya nos tenian preparados zumos de fruta fresca. No soy de caer en esas trampas pero no podía más! Aún así fueron 2€ o por ahí. No lo consideré caro.

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Me supo a gloria

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Volví por el otro puente que hay al lado del de Carlos y llegué a un edificio muy bonito: El Rudolfinum. Aquí es donde toca la famosa filarmónica checa.

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Eran las 5 de la tarde y estaba realmente agotado. No había comido nada todavía. Decidí ir andando hasta el hostal de nuevo y en unos 40 minutos había llegado.

Una vez allí, descansé un rato y fui a comprar algo de cena. No pensaba salir por la noche a dar un paseo pero algo me dijo: Vamos, hay que ver Praga de noche! Así que me levanté y fui de nuevo al centro. Tomé unas pocas fotografías y a las 11 ya estaba en el hostal.

Había que reponer fuerzas. Al día siguiente tocaba las sinagogas judías, la isla de Kampa con su muro de John Lennon, el monte Petrin con su torre y mucho más......